Anoche, tras su asunción como secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández anticipó la impronta que le dará a su nuevo desafío político
"Voy a interpretar a la presidenta y cumpliré con creces lo que ella pida"
El sucesor de Oscar Parrilli, que reviste como nuevo titular de la ex SIDE, contó que CFK lo recibió con un "de vuelta en casa"
al tomarle juramento. Avisó que dará "alta exposición" a su tarea y aclaró que no habrá "competencia" con otros funcionarios.
al tomarle juramento. Avisó que dará "alta exposición" a su tarea y aclaró que no habrá "competencia" con otros funcionarios.
Sí, juro - Abogado y quilmeño, Aníbal F. volvió a un cargo ejecutivo tras un paréntesis legislativo de poco más de tres años.
Con el Salón Blanco de la Casa Rosada lleno, en el que había funcionarios y personalidades de todas las extracciones –política, gremial, cultural e incluso de los Derechos Humanos–, el quilmeño Aníbal Fernández regresó anoche al Gabinete para ocupar la Secretaría General de la Presidencia. Luego de que el escribano presidencial, Natalio Etchegaray, leyera el Decreto 2489/2014, que lo designó para el cargo, la presidenta Cristina Fernández sonrió y le tomó juramento. Después hubo un abrazo breve, la mandataria se retiró y los invitados se acercaron para saludar al regreso de "Aníbal". El flamante sucesor de Oscar Parrilli se encargó de contar lo que le había dicho Cristina. "De vuelta en casa, dijo la presidenta, de vuelta en casa", contó el flamante secretario general, que para asumir en el Ejecutivo renunció a su banca como senador.
La jura del abogado, contador y dirigente de Quilmes –es presidente del club de fútbol, también dirige la Asociación Argentina de Hockey– había alimentado algunas versiones sobre el riesgo de una eventual competencia con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dado que ambos tienen un alto perfil y vocación por comunicar cotidianamente ante los medios. Anoche, consultado por hipótesis, Fernández quiso ser tajante. "Yo no eclipso a nadie, hay un jefe de Gabinete que cumple su rol y que tiene que hacerlo como corresponde. Recibirá de mí solo colaboración. Hay un vocero (por Alfredo Scoccimarro) que cumple su función y recibirá mi colaboración. Y hay un ministro del Interior (por Florencio Randazzo) que cumple su función y recibirá de mí solo colaboración. No hay nada que discutir", remarcó.
De todas formas, la personalidad y el estilo de Fernández tuvieron su primer capítulo cuando los miembros del Gabinete y el vicepresidente Amado Boudou comenzaban a abandonar el Salón Blanco mientras el sucesor de Parrilli terminaba de abrazarse con sus muchos invitados. "Voy a interpretar a la presidenta y cumpliré con creces lo que me pida que ejecute", dijo sobre su función, y cuándo le pidieron que profundizara sobre la impronta de su trabajo, contestó: "Con alta exposición, soy Aníbal Fernández." Luego se abrazó con Hebe de Bonafini, en silla de ruedas, quien había presenciado la jura desde la primera línea de asientos.
En primera fila también se habían ubicado la titular de Abuelas, Estela Carlotto; el diputado Andrés Larroque; el presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde; el diputado bonaerense José Ottavis; la jefa del bloque del FPV en la Cámara Baja, Juliana Di Tullio; y el flamante subsecretario de Inteligencia y número 8 de la ex SIDE, el abogado Juan Martín Mena, cuyo nombramiento se concretó a través del Decreto 2490/2014, publicado ayer en el Boletín Oficial. "A Cristina la cuida el pueblo y Cristina nos cuida a todos. Como conductora, va marcando las estrategias. Aníbal viene a aportar desde su perfil y desde sus cualidades, que todo el mundo los conoce", señaló Larroque a este diario.
Anoche, entre los numerosos invitados que se acercaron a felicitar a Fernández estaban sus colaboradores de mayor confianza, como su histórico secretario privado, Diego González, y su esposa, la abogada Silvina Zabala, su mano derecha de los últimos años, quien se especializó en la prevención de la violencia contra la mujer y los niños. Se descuenta que ambos formarán parte del equipo que desembarcará en la Secretaría General. También se vio al secretario de Seguridad, Sergio Berni (a la salida del acto mantuvo una larga conversación con Mena sobre la explanada de Rivadavia); al senador entrante Juan Manuel Abal Medina –completará el mandato de Fernández–; a los gremialistas Antonio Caló (UOM) y Eduardo Berrozpe (La Bancaria); al entrenador del seleccionado masculino de hóckey, Carlos "Chapa" Retegui; a los diputados José María Díaz Bancalari y Carlos Kunkel; al titular de la UIF, José Sbatella; al subsecretario de DD HH, Luis Alén; al coordinador de Fútbol para Todos y precandidato a intendente de Lomas, Pablo Paladino; a Marcelo Duhalde, del Archivo Nacional de la Memoria; al secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner, y la fiscal general Mónica Cuñarro, entre otros. «
La jura del abogado, contador y dirigente de Quilmes –es presidente del club de fútbol, también dirige la Asociación Argentina de Hockey– había alimentado algunas versiones sobre el riesgo de una eventual competencia con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dado que ambos tienen un alto perfil y vocación por comunicar cotidianamente ante los medios. Anoche, consultado por hipótesis, Fernández quiso ser tajante. "Yo no eclipso a nadie, hay un jefe de Gabinete que cumple su rol y que tiene que hacerlo como corresponde. Recibirá de mí solo colaboración. Hay un vocero (por Alfredo Scoccimarro) que cumple su función y recibirá mi colaboración. Y hay un ministro del Interior (por Florencio Randazzo) que cumple su función y recibirá de mí solo colaboración. No hay nada que discutir", remarcó.
De todas formas, la personalidad y el estilo de Fernández tuvieron su primer capítulo cuando los miembros del Gabinete y el vicepresidente Amado Boudou comenzaban a abandonar el Salón Blanco mientras el sucesor de Parrilli terminaba de abrazarse con sus muchos invitados. "Voy a interpretar a la presidenta y cumpliré con creces lo que me pida que ejecute", dijo sobre su función, y cuándo le pidieron que profundizara sobre la impronta de su trabajo, contestó: "Con alta exposición, soy Aníbal Fernández." Luego se abrazó con Hebe de Bonafini, en silla de ruedas, quien había presenciado la jura desde la primera línea de asientos.
En primera fila también se habían ubicado la titular de Abuelas, Estela Carlotto; el diputado Andrés Larroque; el presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde; el diputado bonaerense José Ottavis; la jefa del bloque del FPV en la Cámara Baja, Juliana Di Tullio; y el flamante subsecretario de Inteligencia y número 8 de la ex SIDE, el abogado Juan Martín Mena, cuyo nombramiento se concretó a través del Decreto 2490/2014, publicado ayer en el Boletín Oficial. "A Cristina la cuida el pueblo y Cristina nos cuida a todos. Como conductora, va marcando las estrategias. Aníbal viene a aportar desde su perfil y desde sus cualidades, que todo el mundo los conoce", señaló Larroque a este diario.
Anoche, entre los numerosos invitados que se acercaron a felicitar a Fernández estaban sus colaboradores de mayor confianza, como su histórico secretario privado, Diego González, y su esposa, la abogada Silvina Zabala, su mano derecha de los últimos años, quien se especializó en la prevención de la violencia contra la mujer y los niños. Se descuenta que ambos formarán parte del equipo que desembarcará en la Secretaría General. También se vio al secretario de Seguridad, Sergio Berni (a la salida del acto mantuvo una larga conversación con Mena sobre la explanada de Rivadavia); al senador entrante Juan Manuel Abal Medina –completará el mandato de Fernández–; a los gremialistas Antonio Caló (UOM) y Eduardo Berrozpe (La Bancaria); al entrenador del seleccionado masculino de hóckey, Carlos "Chapa" Retegui; a los diputados José María Díaz Bancalari y Carlos Kunkel; al titular de la UIF, José Sbatella; al subsecretario de DD HH, Luis Alén; al coordinador de Fútbol para Todos y precandidato a intendente de Lomas, Pablo Paladino; a Marcelo Duhalde, del Archivo Nacional de la Memoria; al secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner, y la fiscal general Mónica Cuñarro, entre otros. «
Aníbal F., tajante
"Yo no eclipso a nadie. Hay un jefe de Gabinete que cumple su rol y recibirá de mí sólo colaboración. Hay un vocero que cumple su función y recibirá mi colaboración. Y hay un ministro del Interior y recibirá de mí sólo colaboración. No hay nada que discutir."
CFK promovió a miembros de las fuerzas de seguridad
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó, en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, la ceremonia oficial de ascensos de miembros de las fuerzas policiales y de seguridad federales.
Acompañada por la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, y el secretario del área, Sergio Berni, entre otros funcionarios nacionales, la mandataria entregó las insignias y sables a 12 oficiales superiores de la Policía Federal (PFA), Gendarmería Nacional (GNA), Prefectura Naval (PNA) y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
La ceremonia comenzó con la bendición de sables por parte del administrador diocesano del Obispado Castrense, monseñor Pedro Candia, y las palabras del religioso exhortando a los nuevos jefes de las fuerzas de seguridad a cumplir con "rectitud" su tarea.
En total fueron promovidos cinco oficiales de la Prefectura al grado de prefecto mayor; tres de la Policía Federal a comisarios generales; tres de Gendarmería a comandantes generales y uno de la Policía Aeronáutica a comisionado general.
Además de los principales responsables del área de Seguridad de la Nación estuvieron junto a la presidenta el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economia, Axel Kicillof; y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. También participaron de la ceremonia los jefes de la PFA, comisario general Román di Santo; de la GNA, comandante general Enrique Zach; de la PNA, prefecto general Luis Alberto Heiler; y de la PSA, Germán Montenegro.
Acompañada por la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, y el secretario del área, Sergio Berni, entre otros funcionarios nacionales, la mandataria entregó las insignias y sables a 12 oficiales superiores de la Policía Federal (PFA), Gendarmería Nacional (GNA), Prefectura Naval (PNA) y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
La ceremonia comenzó con la bendición de sables por parte del administrador diocesano del Obispado Castrense, monseñor Pedro Candia, y las palabras del religioso exhortando a los nuevos jefes de las fuerzas de seguridad a cumplir con "rectitud" su tarea.
En total fueron promovidos cinco oficiales de la Prefectura al grado de prefecto mayor; tres de la Policía Federal a comisarios generales; tres de Gendarmería a comandantes generales y uno de la Policía Aeronáutica a comisionado general.
Además de los principales responsables del área de Seguridad de la Nación estuvieron junto a la presidenta el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economia, Axel Kicillof; y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. También participaron de la ceremonia los jefes de la PFA, comisario general Román di Santo; de la GNA, comandante general Enrique Zach; de la PNA, prefecto general Luis Alberto Heiler; y de la PSA, Germán Montenegro.
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