27 de enero de 2015


"A mí no me van a extorsionar. No podemos permitir que se tenga sitiada a la democracia", advirtió Cristina Fernández

CFK impulsa disolver la ex SIDE y crear nueva agencia de inteligencia

La presidenta enviará al Congreso un proyecto para implementar un organismo con mayor control institucional de los servicios de información. Las escuchas deberán ser autorizadas por la Procuración. Plazos y el caso Nisman.

CFK impulsa disolver la ex SIDE y crear nueva agencia de inteligencia
Auna semana de la muerte del fiscal Alberto Nisman y luego de que el oficialismo señalara a ex agentes de inteligencia de accionar e impulsar operaciones contra el gobierno, la presidenta Cristina Fernández retornó a la escena política con un anunció de alto impacto: la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI) y el envío al Congreso de un proyecto de ley que propone la creación de una Agencia Federal de Inteligencia –un organismo con mayor control institucional, atribuciones reglamentadas y que sólo podrá hacer escuchas con la autorización del Ministerio Público–para dar respuesta a una histórica "deuda de la democracia".  Y argumentó: "Es necesario transparentar los servicios de información porque no sirvieron a los intereses del país."
A través de un extenso mensaje por cadena nacional grabado en la Quinta de Olivos, y en sintonía con las cartas que había publicado en la red social Facebook la semana pasada para referirse al tema por primera vez, desestimó los argumentos de la denuncia en su contra presentada por Nisman el 14 de febrero, intimó a la justicia a investigar y resolver el caso y, amparada en el mito griego del Hilo de Ariadna, consideró que tal vez cuando se sepa cómo murió el fiscal se logre "salir del laberinto" para terminar con la parálisis de la causa AMIA. Además, y en un comentario que trascendió la hipótesis criminalística y apuntó más bien al escenario político, vinculó a Diego Lagomarsino –imputado por haberle entregado el arma al fiscal– con socios del Grupo Clarín (ver página 9). "A mí no me van a extorsionar ni intimidar. Yo no les tengo miedo. Que me denuncien los fiscales y me citen los jueces. No podemos permitir que se tenga sitiada a la democracia", sostuvo al final del mensaje, en una frase que recordó a aquel día de mayo de 2006 en el que Néstor Kirchner interpeló a los sectores de la cúpula militar señalados por complotar contra su gobierno.
Sentada en la silla de ruedas que usa desde hace un mes cuando se quebró el tobillo izquierdo, vestida enteramente de blanco y con la ayuda de pocos papeles, la mandataria reapareció en público tras la muerte del fiscal, pero lo hizo con medidas concretas y con fuertes definiciones políticas. Comenzó su mensaje con un raconto de las causas por los atentados de la AMIA y la Embajada de Israel, y comparó la inmovilidad de esas investigaciones con los grandes avances que se lograron en las causas por delitos de lesa humanidad durante el terrorismo de Estado. Aceptó que la reformulación de la Secretaría de Inteligencia era "una deuda de la democracia" con una expresión en la que pudo leerse incluso un mea culpa: "El cambio de nombre de la ex SIDE a la Secretaría de Inteligencia no modifica nada si no se cambian las prácticas. Es una deuda de todos los que estuvimos acá." Acusó a miembros de la SI que fueron desplazados en diciembre de haber instigado una batería de denuncias "con un ritmo de vértigo y la complicidad de fiscales y jueces y periodistas, como nunca se vio en la historia de la democracia, desde el año 2013", e incluso nombró explícitamente al "señor Stiuso". Después, inscribió la denuncia de Nisman en ese contexto y apuntó contra el sustento del escrito del fiscal que la acusó de participar de un complot para exculpar a los acusados de encubrir la voladura de la AMIA. "No hay un solo abogado que pueda creer que eso haya sido escrito por un fiscal. Es descabellado. Los argumentos son absurdos", subrayó.
"Esta es una deuda de la democracia. Tal vez me toca a mí hacer la reforma. Hemos visto una suerte de calesita permanente de fiscales, jueces, medios de comunicación, que evidentemente ha quedado al descubierto y que hay que cortar de cuajo", justificó la presidenta al anunciar la disolución de la SI y el envío del proyecto al Congreso para crear la nueva Agencia, que estará cargo de un director y subdirector.
En ese momento, la mandataria se dirigió a los televidentes y, tras disculparse por "aburrirlos", pasó a leer los puntos más relevantes del proyecto. Si bien el director y el subdirector del nuevo organismo serán designados por el Poder Ejecutivo, su nombramiento requerirá del acuerdo del Senado.
El texto del proyecto, al que terminará de darle forma esta semana la Secretaría de Legal y Técnica, establece que la AFI reunirá y analizará hechos, riesgos y conflictos que afecten la seguridad de la Nación y sus habitantes, y trabajará en la prevención de amenazas internacionales del terrorismo, la trata de personas, el narcotráfico, el tráfico de armas y los ciberdelitos. Por otra parte, las actividades de inteligencia interna quedarán vinculadas a delitos federales graves, y se transferirá la totalidad del sistema judicial de escuchas al Ministerio Público Fiscal, el único Ministerio extrapoder. El proyecto también prevé la creación de un archivo de documentos e información clasificado bajo nuevos criterios, haciendo hincapié en un paradigma más democrático del uso que se le da a esa información. Además, se establecen penalidades para quienes no cumplan con las disposiciones vigentes con penas de tres a diez años de prisión, por lo cual se convierte en un delito no excarcelable y también se penará a los funcionarios que tomen contacto con otras agencias de inteligencia por afuera de los canales institucionales.
Tras contar con detalle la forma dilatada en la que se enteró de la muerte del fiscal en la madrugada del lunes pasado, la mandataria recordó la causa por la investigación por el asesinato Mariano Ferreyra, y puso a la fiscal y a la jueza de la causa como ejemplo de cómo se puede hacer justicia. Tras enhebrar ese análisis y luego poner la lupa en el rol de Lagomarsino, reiteró –en un mensaje dirigido al Poder Judicial– que "es posible cuando la justicia investiga en serio encontrar a los culpables y a los responsables".  Después, fue al grano: "La muerte de Nisman y su denuncia están vinculadas con la caída del Memorándum y con la impunidad de la causa AMIA."
La mandataria cerró su mensaje con una metáfora y decidió usar el mito griego del Hilo de Ariadna. Se esperanzó en que la muerte del fiscal se resuelva y se transforme en "el hilo de Ariadna, que nos permita dar respuesta a las 85 víctimas y a sus familiares. En ese momento, reclamó una vez más la reforma del Poder Judicial al advertir  que la demanda de justicia "es muy fuerte en la sociedad", y justificó las medidas en la necesidad de defender el Estado de Derecho: "No se puede tener sitiada a la democracia con el medio y la extorsión." «
"A mí no me van a extorsionar, ni intimidar. Yo no les tengo miedo, que me denuncien los fiscales y me citen los jueces."
 "Esta es una deuda de la democracia. Hemos visto una calesita permanente de fiscales, jueces y medios de comunicación que hay que cortar de cuajo."
"No hay un solo
abogado que pueda creer que eso (la denuncia contra CFK y el canciller Timerman) haya sido escrito por un fiscal. Es descabellado."
Stiuso
Al hablar de la trama de complicidad en la SI, la presidenta nombró al desplazado director de Operaciones, Jaime Stiuso.
Tiempo argentino

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