Ese día, Cristina hablará ante la Asamblea Legislativa e inaugurará el último período ordinario de su mandato
El FPV buscará sancionar el proyecto antes del 1 de marzo
La iniciativa, que aún es revisada por la Rosada, entraría antes del lunes en el Senado. Aníbal F. habló de un "cambio de paradigma" en materia de espionaje. La estregia que prepara el oficialismo.
El Poder Ejecutivo convocó a sesiones extraordinarias, a partir del 1 de febrero, para debatir la dislución de la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE) y la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). El texto será enviado al Congreso antes de que la presidenta Cristina Fernández emprenda su viaje rumbo a China, el martes próximo. Tal como anunciara la diputada y presidenta de la comisión bicameral de fiscalización de organismos y actividades de inteligencia, María Teresa García, en la edición de ayer de Tiempo, el Frente para la Victoria dará el debate que propsuso ayer su líder.
En el Palacio Legislativo dan por descontado que el texto que está en proceso de revisión en la Secretaría Legal y Técnica ingresará por el Senado y, de acuerdo al discurso presidencial, señalan que tendrá giro a la comisión de Asuntos Constitucionales –como cabecera–, Presupuesto y Hacienda y Justicia y Asuntos Penales.
La iniciativa avanza con la disolución de la SI y la creación de la AFI, que tendrá como objetivos "transparentar" las tareas de inteligencia y acotarla a la prevención de delitos complejos, tales como terrorismo, narcotráfico, tráfico de armas de personas y delitos financieros (ver nota central).
El giro de la nueva regulación a las comisiones que se ocupan de la legislación penal se explica porque prevé la modificación de penas y el establecimiento de sanciones de tres a diez años de prisión a todo el que intercepte conversaciones telefónicas o de cualquier otro tipo. Así, el delito deja de ser excarcelable.
En principio, por lo que surge de la convocatoria a sesiones extraordinarias, la intención del oficialismo sería sancionar la norma antes de que la primera mandataria inaugure un nuevo periodo ordinario, el 1 de marzo, el último de su segundo mandato. De cumplirse este cronograma, la ley comenzaría a regir, como tarde, a partir en junio ya que el texto impone que un plazo no prorrogable que no podrá ser mayor a 90 días para entrar en vigencia.
Un mes antes de lo previsto el Congreso volverá a ser el escenario principal de la discusión política. Cuando la oposición no terminaba de acomodarse, el oficialismo volvió a ganar el centro del ring parlamentario. Así las cosas, los jefes de bloques opositores en lugar de juntarse este mediodía, como tenían previsto, para definir una estrategia deberán hacerlo para construir una respuesta a la propuesta del FPV.
REPERCUSIONES. Uno de los primeros en opinar ayer fue el secretario general de la Presidencia y ex senador, Aníbal Fernández. Tras indicar que la iniciativa implicará un "cambio de paradigma", el funcionario sostuvo que "la actividad de inteligencia pasa de estar a cargo de un órgano desconcentrado de la administración (nacional) a un ente descentralizado como Agencia Federal (de Inteligencia). Asimismo escinde en su recto quicio institucional, lo que son la función administrativa y la función jurisdiccional", explicó.
Para el diputado Carlos Raimundi, el proyecto "nos reafirma en la convicción de que no estamos tan sólo en una época de cambios, sino en un cambio de época." Entrevistada por Tiempo (ver edición de ayer), la diputada María Teresa García, presidenta de la Comisión Bicameral de fiscalización de organismo de actividades de inteligencia, se pronunció a favor de "revisar integralmente la ley de inteligencia. No sirven los parches, tiene que venir de un concepto diferente". Cristina, ayer, dio otro paso en ese sentido.
En el Palacio Legislativo dan por descontado que el texto que está en proceso de revisión en la Secretaría Legal y Técnica ingresará por el Senado y, de acuerdo al discurso presidencial, señalan que tendrá giro a la comisión de Asuntos Constitucionales –como cabecera–, Presupuesto y Hacienda y Justicia y Asuntos Penales.
La iniciativa avanza con la disolución de la SI y la creación de la AFI, que tendrá como objetivos "transparentar" las tareas de inteligencia y acotarla a la prevención de delitos complejos, tales como terrorismo, narcotráfico, tráfico de armas de personas y delitos financieros (ver nota central).
El giro de la nueva regulación a las comisiones que se ocupan de la legislación penal se explica porque prevé la modificación de penas y el establecimiento de sanciones de tres a diez años de prisión a todo el que intercepte conversaciones telefónicas o de cualquier otro tipo. Así, el delito deja de ser excarcelable.
En principio, por lo que surge de la convocatoria a sesiones extraordinarias, la intención del oficialismo sería sancionar la norma antes de que la primera mandataria inaugure un nuevo periodo ordinario, el 1 de marzo, el último de su segundo mandato. De cumplirse este cronograma, la ley comenzaría a regir, como tarde, a partir en junio ya que el texto impone que un plazo no prorrogable que no podrá ser mayor a 90 días para entrar en vigencia.
Un mes antes de lo previsto el Congreso volverá a ser el escenario principal de la discusión política. Cuando la oposición no terminaba de acomodarse, el oficialismo volvió a ganar el centro del ring parlamentario. Así las cosas, los jefes de bloques opositores en lugar de juntarse este mediodía, como tenían previsto, para definir una estrategia deberán hacerlo para construir una respuesta a la propuesta del FPV.
REPERCUSIONES. Uno de los primeros en opinar ayer fue el secretario general de la Presidencia y ex senador, Aníbal Fernández. Tras indicar que la iniciativa implicará un "cambio de paradigma", el funcionario sostuvo que "la actividad de inteligencia pasa de estar a cargo de un órgano desconcentrado de la administración (nacional) a un ente descentralizado como Agencia Federal (de Inteligencia). Asimismo escinde en su recto quicio institucional, lo que son la función administrativa y la función jurisdiccional", explicó.
Para el diputado Carlos Raimundi, el proyecto "nos reafirma en la convicción de que no estamos tan sólo en una época de cambios, sino en un cambio de época." Entrevistada por Tiempo (ver edición de ayer), la diputada María Teresa García, presidenta de la Comisión Bicameral de fiscalización de organismo de actividades de inteligencia, se pronunció a favor de "revisar integralmente la ley de inteligencia. No sirven los parches, tiene que venir de un concepto diferente". Cristina, ayer, dio otro paso en ese sentido.
Tiempo argentino
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