5 de noviembre de 2016

Se ahonda la crisis de la construcción

El descenso en octubre es mayor al de septiembre y barre con las expectativas que había abierto el leve repunte en agosto (6,7 por ciento), que el ministro Alfonso Prat-Gay se había aventurado a presentar como los primeros “brotes verdes” de la recuperación.
El consumo interno de cemento cayó en octubre 18,3 por ciento respecto de igual mes del año pasado, mientras que los despachos –que incluyen a las exportaciones del sector– retrocedieron un 17,7 por ciento, según cifras difundidas ayer por la Asociación de Fabricantes de Cemento Pórtland (AFCP). Se trata de la novena caída en diez meses del 2016, una seguidilla sólo interrumpida en agosto por un avance de 6,7 por ciento que el gobierno pretendió utilizar como ejemplo de brotes verdes de la actividad económica. Esa supuesta recuperación ya quedó sepultada con los dos meses subsiguientes en los que el desplome volvió a ubicarse en los dos dígitos dentro de un marco de retracción de la obra pública y mal desempeño de la actividad privada de la construcción. El consumo de bolsas de cemento en lo que va del año registra un descenso de 13,1 por ciento respecto de igual período de 2015.
Al ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, le bastó un mes en positivo en la venta de cemento para aventurar el fin de la recesión económica y el inicio de una recuperación, cuyos primeros signos se suele denominar con la figura botánica de “brotes verdes”. “Esto que hoy es incipiente va a ser bastante más generalizado. Nuestras estimaciones preliminares dicen que toda la economía dejó de caer en el tercer trimestre”, mencionó el funcionario a principios de octubre, en el evento anual de la Cámara de la Construcción. No sólo celebró la cifra de agosto sino que adelantó nuevas mejoras para los meses subsiguientes. “Esta tendencia se está revirtiendo y lo sabemos porque tenemos números confiables: la producción de cemento rebotó 5 por ciento en el tercer trimestre frente al segundo”, había sostenido el titular de Hacienda.
Pero los números de Prat-Gay no eran tan confiables. De acuerdo con la cámara que aglutina a las productoras de cemento portland, la industria despachó en octubre, incluyendo la exportación, 933.710 toneladas, con un descenso interanual del 17,7 por ciento, una caída incluso más profunda que la de septiembre (11,1 por ciento). Respecto a ese mes la venta se retrajo 7 por ciento. El volumen acumulado en los primeros diez meses del año es 8.930.227 toneladas, el peor registro desde 2012. De acuerdo con las proyecciones de la entidad, la industria prevé cerrar el año con 10,86 millones de toneladas, su peor desempeño en ventas desde 2012 (10.692.558 toneladas).
El consumo interno, incluyendo importaciones, alcanzaron 931.618 toneladas, cifra que exhibe una baja de 6,9 por ciento con respecto al mes anterior y, comparada con octubre de 2015, una reducción de 18,3 por ciento. El acumulado de los primeros diez meses arrojó una caída de 13 por ciento en el consumo. En el caso de las exportaciones, la baja respecto a igual mes del año pasado fue de 50,1 por ciento, mientras que contra septiembre fue de 21,2 por ciento.
El dato es compatible con las cifras difundidas por el Indec sobre actividad de la construcción, que arrojaron en septiembre un retroceso de 13,1 por ciento respecto del mismo mes de 2015 y en el año acumuló una baja de 12,8 por ciento interanual. De acuerdo con el Indicador Sintético de la Construcción (ISAC), septiembre representó el cuarto peor mes del año y profundizó su tendencia bajista ya que en agosto la baja había sido del 3,7 por ciento. En abril, la actividad de la construcción había disminuido 24,1 por ciento en la medición interanual, seguido por julio, con el 23,1 por ciento, y junio, con el 19,6 por ciento. Como consecuencia, los puestos de trabajo en agosto (se informa con rezago de un mes) retrocedieron 13,5 por ciento interanual.
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