General Motors fue una de las primera fábricas que recibió la visita del Presidente, pocos meses después de su asunción, y allí se mostró sonriente junto a los trabajadores (a pesar de la polémica por la veracidad de las imágenes) hablando del desarrollo y el futuro de la marca en el país. Unos meses después, lejos de levantar esa bandera de la que hablaba Macri, GM desploma el peso de las variables del mercado en los trabajadores. 
La automotriz anunció a sus empleados que suspenderá al menos a unos 350 operarios de la planta que la marca tiene en General Alvear, provincia de Santa Fe, durante nueves meses. Las suspensiones comenzarían a hacerse efectivas a partir de la próxima semana, afectando las tareas de los trabajadores de la fábrica ubicada en el kilómetro 279 de la Ruta Nacional 9. 
GM argumentó la decisión cuando le transmitieron la decisión al Sindicato de Mecánicos y Afines (Smata) Rosario, y se justificaron con la caída de ventas de unidades en el mercado interno y a Brasil, según informó el secretario general Marcelo Barros.

Barros sostuvo que la intención de GM era despedir a 400 empleados, pero que lograron "un acuerdo para que se transformen en suspensiones por nueve meses y achicar esa cifra a 350 trabajadores", dijo en declaraciones al diario La Capital.
A la espera de informaciones concretas sobre la modalidad de la medida, el gremialista adelantó que se elevó un pedido para que el recorte salarial a los suspendidos no supere el 20%, es decir, que se mantenga el 80% de los sueldos de bolsillo. 

Los volúmenes de exportaciones a Brasil alcanzaron el registro más bajo de los últimos 10 años, con ventas por 22.506 millones de dólares.

Cabe remarcar que, unos 600 trabajadores de Volkswagen en la planta de General Pacheco, también sufrirán suspensiones desde el jueves, por un período de 30 días, debido a la crítica situación que atraviesa el mercado interno y a la caída en las ventas a Brasil.
Diario Registrado