6 de agosto de 2018

Comenzó el jury a Luis Arias, impulsado por el oficialismo
Un juez acusado por el poder político
La defensa de Arias advierte que la intervención del macrismo en el caso “implica un grave avasallamiento de los principios republicanos”. El juez es juzgado por 21 cargos, la mayoría relacionados con fallos dictados para proteger derechos humanos.
Por Ailín Bullentini
“Hubo muchas decisiones que molestaron al poder”, dijo Arias.
La defensa del juez bonaerense Luis Arias consideró que el jury de enjuiciamiento que se le sigue desde el pasado jueves es “un atentado contra la independencia del Poder Judicial”. Arias, que fue suspendido del Juzgado Contencioso Administrativo 1 de La Plata en noviembre pasado, está acusado de presunto prevaricato (fallar contra derecho), abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público en una veintena de casos; la mayoría, ocasionados en el marco de conflictos de competencias con jueces de otros fueros. “Son casos que no pueden demostrarse fuera del proceso judicial, se trata de cuestiones que se dirimen dentro del poder. Que el poder político se inmiscuya en estas cuestiones implica un grave avasallamiento de los principios republicanos”, explicó Analía Elíades, defensora del magistrado junto a Marcelo Ponce Núñez. El jury continuará esta semana y se espera que para las próximas llegue la sentencia. Fuentes cercanas al juez sospechan que su destino ya está escrito por pedido de la gobernadora María Eugenia Vidal.
El proceso comenzó el jueves pasado a puertas cerradas, por orden del presidente del tribunal que se conformó especialmente para evaluar la responsabilidad de Arias en los 21 cargos que le endilgaron dos jueces, uno penal y uno de Garantías; un fiscal penal y el procurador bonaerense, Julio Conte Grand, quien llegó a ese cargo a fines de 2016, luego de ejercer por un año la Secretaría Legal y Técnica de la provincia. Su participación en el jury contra Arias es “activa y permanente”, apuntó Elíades, sorprendida. “No suele el procurador participar tan activamente en un jury, llama la atención”, evaluó en diálogo con este diario. Arias no cuenta en su legajo con ninguna denuncia en su contra de parte de litigante o abogado alguno.  “Es más, fue elegido en más de una oportunidad el mejor juez del fuero por parte de los abogados de la matrícula. Queda claro que quien lo está acusando es el poder político”, sostuvo la abogada. 
El jury está encabezado por el presidente de la Suprema Corte bonaerense, Eduardo Pettigiani, e integrado por cinco legisladores y cinco abogados. Los legisladores, senadores o diputados indistintamente, fueron sorteados: tres integran el bloque oficialista de Cambiemos, uno es del Frente Renovador y el quinto, de Unidad Ciudadana. Son en total 21 cargos los que afronta el juez, integrados en un expediente que nació a fines de 2013. 
Los cargos aluden a decisiones adoptadas en causas sobre derecho a la vivienda, derechos de personas privadas de la libertad y sucesos en torno a las inundaciones de 2013 y el número de víctimas –Arias discutió con el fiscal penal Jorge Paolini sobre quién tenía la potestad de informar a la opinión pública respecto de la cantidad e identidad de las víctimas de la inundación–. Ninguno de esos cargos, puntualizó Elíades, son plausibles de ser demostrados durante el proceso que culminará este jueves su etapa probatoria. “Los hechos por los que se lo acusa a Arias no son susceptibles de revisión por parte de un jurado de enjuiciamiento”, apuntó. La mayoría surgen de conflictos de competencia entre Arias y jueces o fiscales de otros fueros. “Si eso pasa, se genera un conflicto para cuya solución el Poder Judicial tiene herramientas”, continuó su defensora. De hecho, en el caso de las inundaciones, la Cámara de Apelaciones le dio la razón a Arias en la cuestión de competencia. Fue acusado de todos modos. 
“Son casos que no pueden demostrarse fuera del proceso judicial, se trata de cuestiones que se dirimen dentro del poder. Que el poder político se inmiscuya en estas cuestiones implica un avasallamiento de los principios republicanos grave”, explicó Elíades, quien no dudó en calificar el enjuiciamiento al magistrado como una “persecución política”. “Lo que molesta, por lo que lo castigan, es por lo no dicho en este debate, sus intervenciones en reclamos docentes, aumentos de tarifas, la intervención de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual”, evaluó. Antes de ingresar al subsuelo del anexo de la Cámara de Senadores bonaerense, donde se lleva a cabo el proceso, Arias analizó su situación en la misma línea: “Hubo muchas decisiones que molestaron no solamente al poder político, sino también al poder económico. Cuando el poder económico y el político van de la mano, es muy difícil contrarrestar eso”.
El proceso continuará hasta fines de esta semana en su etapa probatoria, para luego dar paso a los alegatos y, finalmente, la sentencia. No hay fecha aún para definiciones, aunque desde el círculo cercano al magistrado consideran que el final ya está escrito y lo visualizan fuera de la magistratura. 
“Es grave que lo estén enjuiciando y sería más grave aún que lo destituyan”, opinó Elíades. “Los jueces del fuero Contencioso Administrativo son los que molestan verdaderamente al poder político y Arias particularmente es un juez que históricamente se ha expedido con coherencia a favor del pueblo –concluyó la defensora–. Si se lo sacan de encima, no solo matan al fuero, sino que logran un efecto silenciador y disciplinador para quienes quedan.”  
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