Buitres: la Argentina realiza hoy la última apelación ante la Corte de los EE UU
Los negociadores explicarán al máximo tribunal la posición nacional una vez que los magistrados tengan el informe en sus manos. Expectativa por el rol clave que jugará un especialista internacional en favor del país.
La Argentina presentará hoy la última apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos para intentar cerrar el enfrentamiento con los fondos buitre por la vía legal y dar otro paso en el objetivo oficial de solucionar todos los problemas abiertos en el frente externo. A pesar de que hay planes extrajudiciales que avanzan en el terreno privado, la presencia del especialista Paul Clement como cabeza del equipo defensor muestra que hay optimismo sobre las chances de obtener una revisión por parte del máximo tribunal.
Cuando el gobierno se acercó a Clement y lo contrató en base a su amplia experiencia ante los supremos norteamericanos, el abogado mantuvo varias reuniones con las autoridades del Ministerio de Economía y aseguró que existen chances reales de ganar el juicio contra los holdouts. Clement estuvo 16 veces ante el máximo tribunal en los últimos dos años y es reconocido como uno de los profesionales más destacados para recurrir a esa instancia, con lo que en el ámbito legal todos dan por hecho que no se hubiera metido en un juicio ya destinado al fracaso.
Fuentes oficiales le indicaron a Tiempo Argentino que el plan es explicar la presentación una vez que los papeles ya estén en las manos de la Corte, razón por la que eligieron mantener el clásico hermetismo de todas las presentaciones que se sucedieron desde el verano de 2012.
"La inclusión de Clement tiene mucho peso porque es un profesional serio y respetado, del mismo nivel que Theodore Olson o David Bois. De todas formas en la Corte lo más relevante son los argumentos", indicó a este diario el abogado Marcelo Etchebarne, del estudio Cabanellas Etchebarne Kelly. Además apuntó que "es tan simple como que si introduce argumentos nuevos o mejor expuestos crecen las chances".
En tanto, el abogado Eugenio Bruno sostuvo que la aparición de Clement es positiva porque proviene del ambiente judicial más alto de Washington y además es del Partido Republicano, como la mayoría de los miembros de la Corte. "Hay que mirar tres cosas: si el gobierno de Obama decide presentarse a favor de la Argentina; qué líneas argumentales se van a seguir para mejorar lo que no dio resultado en el pasado; y obviamente después las posibilidades de hacer lobby. La situación es delicada y es difícil que la Corte revierta todo", subrayó el especialista.
Entre los antecedentes más recientes se ubican un rechazo a una apelación argentina en octubre de 2013 porque los supremos consideraron que la presentación había sido prematura al no haberse definido la cuestión en segunda instancia; y un gesto positivo la semana pasada, cuando el máximo tribunal aceptó la revisión de un caso paralelo sobre búsqueda global de información de cuentas bancarias de Argentina, conocido en la jerga legal como World Discovery.
Todo indica que el enfrentamiento se resolverá a favor del país, pero al tratarse de una denuncia satélite desde el costado legal lo único que se puede tomar con certeza es el ejemplo sobre los plazos procesales, sin que eso adelante cuál será el recibimiento de la estrategia de Clement y la potencial participación del gobierno de Estados Unidos.
En esa línea, lo más probable es que la Corte Suprema no indique si va a revisar o no el caso hasta después del segundo trimestre del año. Así, aunque se diera el escenario ideal y los jueces aceptaran tomar la apelación, no escucharían los argumentos orales ni mucho menos emitirían un fallo sino hasta después de octubre de este año, con chances de que los tiempos se estiren hasta 2015.
Desde el último trimestre del año pasado también fueron avanzando planes extrajudiciales que buscan esquivar los estrados judiciales y la posibilidad de un fallo negativo por parte de la Corte, con el subsiguiente default por los juicios que desataría la obligación de pagar el 100% de los títulos de deuda que poseen los buitres.
El primer plan que salió a la luz fue el encabezado por Gramercy, uno de los fondos más importantes entre los que entraron a los canjes de 2005 y 2010, mundillo que teme la aparición de obstáculos para los pagos que ellos reciben en tiempo y forma. La intención de Gramercy era lograr que los holdouts aceptaran retirar la demanda a cambio de recibir parte de los intereses de los tenedores de bonos reestructurados, pero Paul Singer, titular de NML, rechazó de plano la posibilidad y cerró la puerta a ese plan al tildarlo de "bizarro" e "impracticable".
Por otro lado aparece la estrategia encabezada por el estudio de abogados Garrido, cuyo rostro más visible es el del abogado Eugenio Bruno, cuyo plan apunta a "terminar todos los reclamos de los holdouts con bonos con vencimientos muy largos y bullets (es decir pagaderos al vencimiento); evitar un nuevo default en caso de fallo negativo de la Corte Suprema; acercar al gobierno hasta U$S 10.000 millones en dinero fresco para reservas, energía e infraestructura mediante acceso a los mercados internacionales de crédito a tasas de un dígito; y mejorar el perfil de los pagos más inmediatos de la deuda en los próximos años", según sostuvo ante este medio. Este plan todavía no fue lanzado oficialmente y se mantiene en la etapa de charlas entre los potenciales participantes, incluidos bancos de inversión. Ni el gobierno nacional ni los holdouts han emitido una opinión al respecto.
También hubo trascendidos de reuniones del Ministerio de Economía con una serie de bancos extranjeros para buscar alternativas de planes para negociar con los buitres. Sin embargo, ante la consulta de Tiempo Argentino fuentes oficiales aseguraron que "en el ministerio no hubo ninguna reunión en ese sentido".
Argentina necesita recibir buenas noticias para sumar otro ladrillo a la construcción de un frente externo más tranquilo. En ese sentido, los acercamiento con el Club de París para normalizar la deuda por más de U$S 9500 millones (entre capital e intereses) y la búsqueda de aprobación del FMI al nuevo IPC Urbano buscan tranquilizar las aguas y mejorar las posibilidades de financiación para el país, no solo del Estado, sino también el sector privado.La expectativa del gobierno es avanzar con una serie de logros que permitan reducir las tasas de interés que pagaría actualmente por los créditos externos, lo que permitiría pensar en el financiamiento de nuevos proyectos.
"Argentina está haciendo cosas que son bien vistas en EE UU y otros países con los que tiene relaciones comerciales relevantes. Arreglo de los juicios pendientes, pago a los países acreedores del Club de Paris, tener un índice de precios aceptable, aceptar eventualmente las reglas del club al cual pertenece: G20 y FMI", destacó el especialista Marcelo Etchebarne. "Eso no quiere decir que acepta cuestionamientos o imposiciones. Pero si uno es socio de un club que tiene prohibido andar sin ropa, no podrá ir desnudo por ahí. En esta línea las chances aumentan exponencialmente", subrayó. «
Cronología de una larga disputa
Diciembre 2011. El fondo buitre NML presenta una denuncia contra la Argentina e introduce el cuestionamiento a la supuesta violación del pari passu. Dos meses después, el juez neoyorquino Thomas Griesa falla a favor de los buitres.
Octubre 2012. La Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York toma el caso argentino tras la apelación del gobierno y confirma una sentencia de Griesa. Pero le pide que aclare cuál sería el método de pago.
Agosto 2013. Luego de una ronda de consultas y presentaciones, la Cámara de los Estados Unidos ratifica el fallo original. Pero lo dejan en suspenso hasta que se pronuncie la Corte Suprema.
Octubre 2013. La Argentina presenta un pedido de revisión a la Corte, pero ésta lo rechaza por considerarlo prematuro. Porque faltaban respuestas de apelaciones en escalones inferiores.
Febrero 2014. El país presenta el último escrito ante el tribunal estadounidense tras agotar todas las instancias anteriores.
Audiencia en paralelo
La Corte Suprema estadounidense convocó a una audiencia para el próximo 21 de abril en uno de los casos secundarios del enfrentamiento con los buitres y dio una señal positiva de cara a la resolución de la cuestión de fondo. La audiencia se corresponde con un pedido del fondo NML para embargar activos de la Argentina en bancos de los Estados Unidos y en la sucursal neoyorquina del Banco Nación; pero según comunicaron desde el máximo tribunal a los abogados del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGSH), la exposición oral podrá incluir referencia a la causa vertebral por la cláusula pari passu. Luego de escuchar las posiciones, los jueces pueden tomarse más de dos meses para comunicar si aceptan revisar el caso.
Paul Clement, el abogado estrella sobre el que estarán puestos los ojos a la hora de analizar la defensa argentina, participó en 41 juicios ante la Corte estadounidense, 16 de ellos en los últimos dos años. Entre sus antecedentes se encuentra un hito importante como procurador general, puesto para el que fue nominado por el ex presidente George Bush en marzo de 2005 y que mantuvo hasta mayo de 2008. Su gestión fue la sucesora de la de Theodore Olson, otro especialista destacado como uno de los mejores del ámbito legal norteamericano. Luego de su paso por la Procuradoría General, Clement se unió a la Universidad de Derecho de Georgetown y tomó un lugar como miembros senior del Instituto de la Corte Suprema.
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