Los estudiantes italianos salieron a protestar contra los planes de ajuste
Publicado el 8 de Octubre de 2011
En más de 90 ciudades de la península jóvenes y docentes mostraron su rechazo a los recortes en el presupuesto educativo del gobierno. “(Berlusconi ha) destruido nuestro presente y nuestro futuro”, dicen los manifestantes.
Nosotros, la crisis, no la pagamos.” Con este mensaje de protesta, miles de estudiantes manifestaron ayer su rechazo a los nuevos recortes a la educación pública previstos en el plan de ajuste del gobierno liderado por Silvio Berlusconi.
En más de 90 ciudades italianas, jóvenes y maestros adhirieron a la huelga general y lanzaron una alarma contra un Ejecutivo al que consideran “culpable de haber destruido nuestro presente y nuestro futuro”.
El programa de austeridad del gobierno de derecha, diseñado por el ministro de Economía, Giulio Tremonti, impide la renovación de los contratos precarios, suspende las nuevas asunciones y reduce en casi un 90% los fondos para la investigación y las becas, entre otras medidas todas tendientes a lesionar la educación pública y gratuita.
“El 40% de las escuelas no tiene un certificado de idoneidad estática, el 47% de los jóvenes es precario, el 29% de los jóvenes está desocupado y el gobierno recortó los fondos para las becas en un 95,75%”, asegura en una nota la Unión de Estudiantes en la que explica los motivos de la protesta.
“Estamos en la plaza para repetir nuestro ‘no’ a una política de continuos recortes a la formación, de reformas que llueven desde arriba. A todo eso, desde el año pasado, contrapusimos, no sólo la fuerza de nuestro ‘no’ sino, y sobretodo, la fuerza de nuestra ideas”, aseguran los estudiantes, al tiempo que subrayan cómo los programas alternativos a los tijeretazos pueden ser consultados en el blog <www.altrariforma.it>.
En Milán, un grupo de estudiantes intentó irrumpir en la sede italiana de la agencia de calificación Moody’s, que el martes rebajó la nota de la deuda soberana de la península en tres grados. Los jóvenes lanzaron huevos contra el edificio, pero no se registraron incidentes con la policía.
En Roma, todavía de madrugada, un grupo de estudiantes llevó despertadores a Palazzo Chigi, sede del Ejecutivo, para despertar, simbólicamente, “a este gobierno (…) porque esta generación no quiere que se pierda más tiempo”.
Frente al Tasso, una de las escuelas históricas de la capital, los jóvenes expusieron una larga pancarta que rezaba: “No es nuestra deuda, no es nuestra crisis.” Los estudiantes reivindicaron, además, su derecho a la educación y se solidarizaron con sus pares chilenos “que llevan adelante nuestras mismas reivindicaciones que, evidentemente, hacen temer a muchos”, y los alentaron a “no bajar los brazos” porque la protesta “debe ser escuchada y el uso de la violencia, sobre todo contra los estudiantes, es inaceptable”.
El intendente de Roma, Gianni Alemanno, subestimó la protesta y aseguró que “sólo 2000 estudiantes, los integrantes de dos o tres escuelas, bloquearon toda la ciudad” y, según el dirigente de derecha, “este es (el verdadero) problema”.
En más de 90 ciudades italianas, jóvenes y maestros adhirieron a la huelga general y lanzaron una alarma contra un Ejecutivo al que consideran “culpable de haber destruido nuestro presente y nuestro futuro”.
El programa de austeridad del gobierno de derecha, diseñado por el ministro de Economía, Giulio Tremonti, impide la renovación de los contratos precarios, suspende las nuevas asunciones y reduce en casi un 90% los fondos para la investigación y las becas, entre otras medidas todas tendientes a lesionar la educación pública y gratuita.
“El 40% de las escuelas no tiene un certificado de idoneidad estática, el 47% de los jóvenes es precario, el 29% de los jóvenes está desocupado y el gobierno recortó los fondos para las becas en un 95,75%”, asegura en una nota la Unión de Estudiantes en la que explica los motivos de la protesta.
“Estamos en la plaza para repetir nuestro ‘no’ a una política de continuos recortes a la formación, de reformas que llueven desde arriba. A todo eso, desde el año pasado, contrapusimos, no sólo la fuerza de nuestro ‘no’ sino, y sobretodo, la fuerza de nuestra ideas”, aseguran los estudiantes, al tiempo que subrayan cómo los programas alternativos a los tijeretazos pueden ser consultados en el blog <www.altrariforma.it>.
En Milán, un grupo de estudiantes intentó irrumpir en la sede italiana de la agencia de calificación Moody’s, que el martes rebajó la nota de la deuda soberana de la península en tres grados. Los jóvenes lanzaron huevos contra el edificio, pero no se registraron incidentes con la policía.
En Roma, todavía de madrugada, un grupo de estudiantes llevó despertadores a Palazzo Chigi, sede del Ejecutivo, para despertar, simbólicamente, “a este gobierno (…) porque esta generación no quiere que se pierda más tiempo”.
Frente al Tasso, una de las escuelas históricas de la capital, los jóvenes expusieron una larga pancarta que rezaba: “No es nuestra deuda, no es nuestra crisis.” Los estudiantes reivindicaron, además, su derecho a la educación y se solidarizaron con sus pares chilenos “que llevan adelante nuestras mismas reivindicaciones que, evidentemente, hacen temer a muchos”, y los alentaron a “no bajar los brazos” porque la protesta “debe ser escuchada y el uso de la violencia, sobre todo contra los estudiantes, es inaceptable”.
El intendente de Roma, Gianni Alemanno, subestimó la protesta y aseguró que “sólo 2000 estudiantes, los integrantes de dos o tres escuelas, bloquearon toda la ciudad” y, según el dirigente de derecha, “este es (el verdadero) problema”.
Tiempo argentino
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Es el despertar de los pueblos.
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