Nuevo escándalo en el gobierno británico: renunció un ministro
Publicado el 15 de Octubre de 2011
El titular de Defensa debió dimitir por las revelaciones sobre su relación con un amigo que se hacía pasar por su asistente. Tráfico de influencias y homosexualidad otra vez en la prensa.
El ministro británico de Defensa, Liam Fox, renunció ayer luego de una serie de revelaciones sobre sus relaciones con Adam Werrity, un amigo personal que se hacía pasar por su asistente.
Fox escribió una carta al primer ministro admitiendo haber “erróneamente” permitido “confusiones entre sus intereses personales y su actividad de gobierno”. La renuncia llegó después de un tenso intercambio de opiniones entre Fox y Gus O’Donnell, secretario del Gabinete y el más alto funcionario de la administración británica.
O’ Donnell tenía a su cargo la investigación sobre la relación entre el ministro y Werritty, el joven amigo que se definía como asistente personal de Fox en sus viajes al exterior en Dubai, Sri Lanka y los Estados Unidos.
Cameron aceptó “con pesar” la renuncia, aunque dijo “comprender” las razones de esa decisión del saliente ministro, tras conocerse las tareas oficiales que desempeñaba Werrity, su ex compañero de departamento y padrino de su boda, quien fue acusado de hospedarse en hoteles de 4 y 5 estrellas en más de 40 viajes en el exterior. En todos lo hizo en calidad de asistente de Fox.
Las cuentas eran pagadas por una empresa de inteligencia privada con base en Londres, G3 Ltd, cuyo titular es Chester Crocker, ex subsecretario de Estado para África durante la administración del presidente estadounidense Ronald Reagan.
El dimitente ministro dijo que “las consecuencias de mis acciones se volvieron más claras con el correr de los días”. Fox fue criado políticamente en el “council house” de Glasgow, reducto de la derecha británica, y es fiel al extremo de Margaret Thatcher. Hace menos de un mes, la ex primera ministra asistió pese a su delicado estado de salud al cumpleaños número 50 de su discípulo.
Fue el bloggero italiano Filippo Sensi quien reveló en la Web las imágenes de las “extraña pareja” británica con altos mandos del gobierno de Sri Lanka, que pasó al dominical The Observer.
El responsable de Defensa de la oposición laborista, Jim Murphy, señaló que el ministro no podía posponer más su dimisión después de que la “verdad” sobre su “oscura” relación con su amigo haya salido a la luz.
El hasta ahora ministro de Transporte británico, Philip Hammond, será el nuevo titular de Defensa en remplazo de Liam Fox.
Pero este no fue el único escándalo que salpicó ayer el gobierno de Cameron. El Daily Mirror reveló que el ministro de Gabinete Oliver Letwin, arroja documentos oficiales en los cestos de basura cercanos a la residencia oficial en Londres del primer ministro. Se supo que fueron más de 200 los papeles con información sensible que desechó sin el menor reparo, incluidas misivas sobre terrorismo, seguridad nacional y otros asuntos oficiales.
Letwin, que está a cargo de elaborar políticas de gobierno, fue fotografiado por el periódico inglés arrojando las cartas y documentos gubernamentales durante un período de cinco días. El ministro admitió que “a veces” arrojó copias de cartas en el parque, pero negó que se trataran de documentos con información “sensible”.
En una ocasión, el parlamentario por la circunscripción electoral de Dorset Oeste fue fotografiado entregando algunos documentos a un hombre de limpieza con una bolsa de basura. El Mirror indicó que uno de los papeles describía cómo el Comité parlamentario de Inteligencia y Seguridad, que examina la tarea de los servicios secretos MI5, MI6 y GCHQ, “no dijo la verdad” sobre el vínculo del Reino Unido con los llamados “vuelos de rendición extraordinaria” (operación organizada por la CIA para detener a sospechosos de terrorismo en el mundo).
Fox escribió una carta al primer ministro admitiendo haber “erróneamente” permitido “confusiones entre sus intereses personales y su actividad de gobierno”. La renuncia llegó después de un tenso intercambio de opiniones entre Fox y Gus O’Donnell, secretario del Gabinete y el más alto funcionario de la administración británica.
O’ Donnell tenía a su cargo la investigación sobre la relación entre el ministro y Werritty, el joven amigo que se definía como asistente personal de Fox en sus viajes al exterior en Dubai, Sri Lanka y los Estados Unidos.
Cameron aceptó “con pesar” la renuncia, aunque dijo “comprender” las razones de esa decisión del saliente ministro, tras conocerse las tareas oficiales que desempeñaba Werrity, su ex compañero de departamento y padrino de su boda, quien fue acusado de hospedarse en hoteles de 4 y 5 estrellas en más de 40 viajes en el exterior. En todos lo hizo en calidad de asistente de Fox.
Las cuentas eran pagadas por una empresa de inteligencia privada con base en Londres, G3 Ltd, cuyo titular es Chester Crocker, ex subsecretario de Estado para África durante la administración del presidente estadounidense Ronald Reagan.
El dimitente ministro dijo que “las consecuencias de mis acciones se volvieron más claras con el correr de los días”. Fox fue criado políticamente en el “council house” de Glasgow, reducto de la derecha británica, y es fiel al extremo de Margaret Thatcher. Hace menos de un mes, la ex primera ministra asistió pese a su delicado estado de salud al cumpleaños número 50 de su discípulo.
Fue el bloggero italiano Filippo Sensi quien reveló en la Web las imágenes de las “extraña pareja” británica con altos mandos del gobierno de Sri Lanka, que pasó al dominical The Observer.
El responsable de Defensa de la oposición laborista, Jim Murphy, señaló que el ministro no podía posponer más su dimisión después de que la “verdad” sobre su “oscura” relación con su amigo haya salido a la luz.
El hasta ahora ministro de Transporte británico, Philip Hammond, será el nuevo titular de Defensa en remplazo de Liam Fox.
Pero este no fue el único escándalo que salpicó ayer el gobierno de Cameron. El Daily Mirror reveló que el ministro de Gabinete Oliver Letwin, arroja documentos oficiales en los cestos de basura cercanos a la residencia oficial en Londres del primer ministro. Se supo que fueron más de 200 los papeles con información sensible que desechó sin el menor reparo, incluidas misivas sobre terrorismo, seguridad nacional y otros asuntos oficiales.
Letwin, que está a cargo de elaborar políticas de gobierno, fue fotografiado por el periódico inglés arrojando las cartas y documentos gubernamentales durante un período de cinco días. El ministro admitió que “a veces” arrojó copias de cartas en el parque, pero negó que se trataran de documentos con información “sensible”.
En una ocasión, el parlamentario por la circunscripción electoral de Dorset Oeste fue fotografiado entregando algunos documentos a un hombre de limpieza con una bolsa de basura. El Mirror indicó que uno de los papeles describía cómo el Comité parlamentario de Inteligencia y Seguridad, que examina la tarea de los servicios secretos MI5, MI6 y GCHQ, “no dijo la verdad” sobre el vínculo del Reino Unido con los llamados “vuelos de rendición extraordinaria” (operación organizada por la CIA para detener a sospechosos de terrorismo en el mundo).
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