21 de junio de 2014

Proclaman a Dilma y el PT reafirma su alianza con la centroderecha

La mandataria aspira a ser reelecta en los comicios de octubre. El vicepresidente de la fórmula será el mismo que la acompaña en este período, Michel Temer, del PMDB. Las encuestas favorecen a la presidenta Rousseff.

El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil proclamará formalmente a la presidenta Dilma Rousseff para un nuevo mandato, durante su Convención Nacional de hoy. La elección se realizará el 5 de octubre, y para que quede resuelta en la primera vuelta basta que el candidato más votado obtenga más sufragios que todos los demás postulantes sumados. Más allá de unas encuestas que indican una persistente mayoría del PT, unas veces claro ganador y otras perseguido de cerca por la oposición sumada, Rousseff es la única que puede cumplir con el requisito constitucional. Con la proclamación, la Convención le pone fin a la aspiración de un sector del PT de proponer que el candidato partidario fuera el ex presidente Luiz Inácio "Lula" da Silva (2003-2010).
El PT aprovechará la convención en Brasilia para confirmar, además, su alianza con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) del vicepresidente Michel Temer, cuya candidatura como compañero de fórmula de Rousseff también quedará confirmada. En su página web, el partido gobernante recordó ayer que la precandidatura de Temer ya había sido aprobada hace dos semanas por el PMDB.
Pese a que en el PT la candidatura de Rousseff era dada como segura desde hacía meses, hasta ahora no había sido formalizada, lo que permitió que, al vaivén de las encuestas, surgiera un movimiento que proponía la postulación del ex presidente Lula. El ex jefe de Estado descartó en varias oportunidades esa posibilidad, pero el estancamiento, y por momentos la caída de la mandataria en los sondeos, había reforzado los argumentos de los defensores del "Vuelve Lula", un movimiento que quedará sepultado hoy, cuando la convención designe a Dilma.
Según un sondeo divulgado el jueves por Ibope, pese a que en este momento Rousseff lidera las encuestas de intención de voto, su popularidad habría caído y no tendría garantizada la reelección sin necesidad de una segunda vuelta. El sondeo le atribuye menos votos que los de todos los demás candidatos juntos (40%), lo que exigiría la realización de un ballottage para definir al futuro presidente. La consultora dijo que si las elecciones fuesen hoy, Rousseff obtendría el 39% frente al 21% del senador Aecio Neves, cuya candidatura fue proclamada el sábado pasado por el derechista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
De acuerdo con el sondeo, los dos tendrían que medirse en una eventual segunda vuelta. Entonces, la jefe de Estado sería reelegida con el 43% de los votos, ante un 30% de Neves. La misma encuesta mostró que el porcentaje de brasileños que califica positivamente al gobierno cayó 5 puntos porcentuales en los últimos tres meses. El PT espera que, con su candidatura confirmada y definidas las alianzas, esa tendencia sea revertida.
En la convención, en la que podrán votar los 400 delegados elegidos en el último Congreso Nacional del PT, participarán, además de Lula, los presidentes de todos los partidos aliados, ministros, parlamentarios, gobernadores, alcaldes y líderes políticos regionales. Los únicos discursos previstos son los del presidente nacional del PT, Rui Falcao, Lula, Michel Temer y el de la propia Rousseff. 

Manifestaciones en San Pablo
Militantes juveniles infiltrados por militantes del grupo Black Block protagonizaron una violenta protesta en San Pablo poco después de que el jueves finalizara el partido en el que Uruguay derrotó a Inglaterra. Un grupo de manifestantes con los rostros cubiertos lanzó piedras contra sucursales bancarias en la zona céntrica de la ciudad y luego ingresó a una concesionaria de vehículos importados, en la zona oeste paulista, donde destruyó una decena de automóviles de alta gama.
La protesta fue convocada por el Movimiento Pase Libre, que exige boleto gratuito y ahora sumó a sus reclamos el pedido de reincorporación de trabajadores despedidos del Metro paulista tras el extenso paro que habían realizado en la semana previa al Mundial. Los militantes marcharon por la Avenida Paulista durante una hora hasta que surgieron los activistas de Black Block. El corresponsal de Ansa cita al diario conservador O Globo para afirmar que representantes de ambos grupos discutieron duramente por el curso que los Black Block le imprimieron a la protesta.
infonews

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