La presidenta encabezó anoche la cena anual de Camaradería en el Edificio Libertador
Cristina, ante las FF AA: "A la Nación no se la defiende solamente con un fusil"
Frente a la cúpula militar, señaló que la "independencia de un país se juega en muchos planos". Mencionó entre ellos a la "agresión económica" de los buitres. Y la protección de los recursos naturales. Hizo un repaso de las inversiones en el área.
"Integración" - Cristina ponderó el vínculo entre civiles y militares. Dijo que hay un "ocultamiento" de las tareas en Defensa - Foto: Diego Paruelo
La independencia de un país se juega en muchos planos. En un campo de batalla y en ámbitos más sofisticados y sutiles, pero no menos nocivos ni dañinos para la salud de nuestra república", razonó anoche la presidenta Cristina Fernández durante la cena anual de Camaradería de la Fuerzas Armadas. Con ese argumento, basado en una concepción de la defensa nacional más amplia, justificó la batalla de la administración que encabeza contra las pretensiones de los fondos buitre.
Pasadas las 21, la mandataria ingresó al Salón General San Martín del Edificio Libertador. La esperaban los titulares de las tres fuerzas y los ministros de su gabinete. A la mesa principal se sentaron el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Luis Carena; el jefe del Ejército, Cesar Milani; y los titulares de la Armada, el almirante Gastón Erice y de la Fuerza Aérea, el brigadier Mario Callejo.
En el mismo sitio se ubicaron además el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; y los ministros de Interior y Transporte, Florencio Randazzo; de Defensa, Agustín Rossi; y de Planificación Federal, Julio De Vido.
La cena comenzó con una interpretación conjunta entre la orquesta de la Armada y una de niños del barrio rosarino La Tablada. La canción que eligieron fue "Ojos del cielo", de Víctor Heredia y, después, ejecutaron estrofas del Himno.
Cristina comenzó su mensaje, que duró 40 minutos, con un saludo para las mujeres oficiales que asistieron a la cena. "Aquello que al principio de mi mandato era un anhelo hoy es un hecho. La creciente equidad de género en nuestras Fuerzas Armadas nos hace sentir orgullosos", sostuvo.
De inmediato, recordó la primera cena de Camaradería que encabezó, en 2008. "En aquella oportunidad planteé que uno de los nuevos objetivos serían la defensa de los recursos naturales", recordó, y aceptó que por entonces pensó en la riqueza del agua. "Pero Dios ha querido que no sea sólo agua lo que tengamos que cuidar, sino que para fortuna de todos los argentinos tenemos uno de los yacimientos más importantes del mundo en gas y petróleo", advirtió.
La jefa de Estado rememoró que en aquella cena había remarcado la necesidad de avanzar en la integración de civiles y uniformados. "Me parece justo que contemos todo lo que se hace desde el Ministerio de Defensa porque muchas veces se lo intenta ocultar", dijo en relación a las críticas de la oposición a la gestión castrense y a la escasa repercusion mediática que esta tiene.
También repasó una lista de inversiones que el gobierno realizó en el sector militar. Y destacó el rol de los efectivos, tanto en el orden interno como en el externo. Resaltó la tarea de los militares en zonas vulnerables –el año pasado los oficiales participaron de nueve emergencias– y el rol de Fabricaciones Militares en las obras del Tren Belgrano Cargas.
Enumeró la radarización del país en base a tecnología nacional, la reparación del rompehielos Almirante Irízar, la compra de uniformes y de vehículos. En este punto, descartó diferencias con los militares: "Decían que teníamos fobia a las Fuerzas Armadas y fuimos los que más vehículos compramos", ironizó.
Cristina ponderó el rol de los suboficiales de la Armada que estuvieron retenidos en Ghana, en la Fragata Libertad, como rehenes de los fondos buitre. "Deben sentirse muy honrados porque tuvieron una actitud de dignidad que hace honor a las mejores tradiciones de las Fuerzas Armadas que nos dieron la libertad", dijo. Después de ese homenaje, retomó el conflicto que su gobierno mantiene con los holdouts y reiteró el llamado a todos los argentinos para defender la soberanía: "Cuando uno es soldado no sólo se defiende al país con un fusil en el campo de batalla, sino también la dignidad de la Nación en todos los frentes. También cuando somos agredidos económicamente y se nos quiere someter como si fuéramos una vieja colonia del virreinato". En las mesas, los uniformados escuchaban atentos mientras contemplaban el primer plato: un solomillo de cerdo laqueado a la miel con papines y vegetales.
Antes de brindar por "la Patria, la Nación, las Fuerzas Armadas y el pueblo", la mandataria reiteró el llamado a la unidad que hace cada vez que se refiere a la amenaza que el conflicto con los fondos buitre implica para la soberanía: "Vengo a pedir esa cuota de patriotismo indispensable para construir un país en el que merezca la pena vivir".
Luego, en plena cena, se hizo un momento para acercarse a saludar al ex titular del Ejército, Roberto Bendini, el que pasó a la historia por retirar el cuadro del genocida Jorge Videla del Colegio Militar. «
Pasadas las 21, la mandataria ingresó al Salón General San Martín del Edificio Libertador. La esperaban los titulares de las tres fuerzas y los ministros de su gabinete. A la mesa principal se sentaron el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Luis Carena; el jefe del Ejército, Cesar Milani; y los titulares de la Armada, el almirante Gastón Erice y de la Fuerza Aérea, el brigadier Mario Callejo.
En el mismo sitio se ubicaron además el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; y los ministros de Interior y Transporte, Florencio Randazzo; de Defensa, Agustín Rossi; y de Planificación Federal, Julio De Vido.
La cena comenzó con una interpretación conjunta entre la orquesta de la Armada y una de niños del barrio rosarino La Tablada. La canción que eligieron fue "Ojos del cielo", de Víctor Heredia y, después, ejecutaron estrofas del Himno.
Cristina comenzó su mensaje, que duró 40 minutos, con un saludo para las mujeres oficiales que asistieron a la cena. "Aquello que al principio de mi mandato era un anhelo hoy es un hecho. La creciente equidad de género en nuestras Fuerzas Armadas nos hace sentir orgullosos", sostuvo.
De inmediato, recordó la primera cena de Camaradería que encabezó, en 2008. "En aquella oportunidad planteé que uno de los nuevos objetivos serían la defensa de los recursos naturales", recordó, y aceptó que por entonces pensó en la riqueza del agua. "Pero Dios ha querido que no sea sólo agua lo que tengamos que cuidar, sino que para fortuna de todos los argentinos tenemos uno de los yacimientos más importantes del mundo en gas y petróleo", advirtió.
La jefa de Estado rememoró que en aquella cena había remarcado la necesidad de avanzar en la integración de civiles y uniformados. "Me parece justo que contemos todo lo que se hace desde el Ministerio de Defensa porque muchas veces se lo intenta ocultar", dijo en relación a las críticas de la oposición a la gestión castrense y a la escasa repercusion mediática que esta tiene.
También repasó una lista de inversiones que el gobierno realizó en el sector militar. Y destacó el rol de los efectivos, tanto en el orden interno como en el externo. Resaltó la tarea de los militares en zonas vulnerables –el año pasado los oficiales participaron de nueve emergencias– y el rol de Fabricaciones Militares en las obras del Tren Belgrano Cargas.
Enumeró la radarización del país en base a tecnología nacional, la reparación del rompehielos Almirante Irízar, la compra de uniformes y de vehículos. En este punto, descartó diferencias con los militares: "Decían que teníamos fobia a las Fuerzas Armadas y fuimos los que más vehículos compramos", ironizó.
Cristina ponderó el rol de los suboficiales de la Armada que estuvieron retenidos en Ghana, en la Fragata Libertad, como rehenes de los fondos buitre. "Deben sentirse muy honrados porque tuvieron una actitud de dignidad que hace honor a las mejores tradiciones de las Fuerzas Armadas que nos dieron la libertad", dijo. Después de ese homenaje, retomó el conflicto que su gobierno mantiene con los holdouts y reiteró el llamado a todos los argentinos para defender la soberanía: "Cuando uno es soldado no sólo se defiende al país con un fusil en el campo de batalla, sino también la dignidad de la Nación en todos los frentes. También cuando somos agredidos económicamente y se nos quiere someter como si fuéramos una vieja colonia del virreinato". En las mesas, los uniformados escuchaban atentos mientras contemplaban el primer plato: un solomillo de cerdo laqueado a la miel con papines y vegetales.
Antes de brindar por "la Patria, la Nación, las Fuerzas Armadas y el pueblo", la mandataria reiteró el llamado a la unidad que hace cada vez que se refiere a la amenaza que el conflicto con los fondos buitre implica para la soberanía: "Vengo a pedir esa cuota de patriotismo indispensable para construir un país en el que merezca la pena vivir".
Luego, en plena cena, se hizo un momento para acercarse a saludar al ex titular del Ejército, Roberto Bendini, el que pasó a la historia por retirar el cuadro del genocida Jorge Videla del Colegio Militar. «
Recursos
"Al dar mi primer discurso en esta cena como presidenta, allá por 2008, señalé que las FF AA debían poder defender los recursos naturales."
Patriotismo
"Cuando la Nación es agredida en escenarios más complejos que los de los campos de batallas, los argentinos debemos poner una cuota de patriotismo."
Inversión
"Quiero decirles que este gobierno nacional fue el que más vehículos les proveyó a todas las Fuerzas Armadas y de seguridad de la Argentina."
Las claves que destacó la presidenta
Rompehielos Almirante Irízar: La presidenta Cristina Fernández destacó que "el 92% de la obra del (rompehielos) Almirante Irízar ya está ejecutada, con una inversión acumulada de 530 millones de pesos".
Radares: La mandataria recordó: "Diez años atrás, apenas cubríamos el 5 por ciento de las rutas aéreas con radares argentinos. Hoy tenemos el 95 por ciento y esperamos llegar próximamente al 100 por ciento".
Prototipo: "Ya se fabricó el prototipo del vagón tolva cerealero, es muy importante porque no solamente es industria para nuestras Fuerzas Armadas, trabajo argentino, sino que es competitividad para la economía argentina porque el transporte ferroviario le da una competitividad extra a nuestros productos primarios", subrayó la jefa de Estado.
Integración de las FF AA: La presidenta destacó que se ha "avanzado y mucho en la integración de las Fuerzas Armadas", consiguiendo que se incorporen "en todas las emergencias". La mandataria señaló: "Ya no podía haber diferencias entre civiles y militares, más allá de la labor que le cabe a la Justicia en las cuestiones que ya todos conocemos."
Vehículos: Cristina afirmó que el suyo fue el gobierno que "mayor cantidad de vehículos proveyó a las Fuerzas Armadas desde 1983".
Chalecos: También destacó la puesta en marcha de una fábrica de chalecos antibalas, con una inversión de "ocho millones de pesos" y una producción que ya alcanzó los "más de 5000" chalecos.
Radares: La mandataria recordó: "Diez años atrás, apenas cubríamos el 5 por ciento de las rutas aéreas con radares argentinos. Hoy tenemos el 95 por ciento y esperamos llegar próximamente al 100 por ciento".
Prototipo: "Ya se fabricó el prototipo del vagón tolva cerealero, es muy importante porque no solamente es industria para nuestras Fuerzas Armadas, trabajo argentino, sino que es competitividad para la economía argentina porque el transporte ferroviario le da una competitividad extra a nuestros productos primarios", subrayó la jefa de Estado.
Integración de las FF AA: La presidenta destacó que se ha "avanzado y mucho en la integración de las Fuerzas Armadas", consiguiendo que se incorporen "en todas las emergencias". La mandataria señaló: "Ya no podía haber diferencias entre civiles y militares, más allá de la labor que le cabe a la Justicia en las cuestiones que ya todos conocemos."
Vehículos: Cristina afirmó que el suyo fue el gobierno que "mayor cantidad de vehículos proveyó a las Fuerzas Armadas desde 1983".
Chalecos: También destacó la puesta en marcha de una fábrica de chalecos antibalas, con una inversión de "ocho millones de pesos" y una producción que ya alcanzó los "más de 5000" chalecos.
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