UNA SUBSIDIARIA DE CITADEL CAPITAL INVESMENT CONTRATÓ AL EX PRESIDENTE DE LA RESERVA FEDERAL DE LOS EE UU
Bernanke trabaja para el buitre que votó el default de Argentina
Este fondo de riesgo integra el grupo de los 15, que declaró por unanimidad a la Argentina en cesación de pagos, pese a que el país siempre depositó el dinero de la deuda.
Negocios son negocios - El ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke ahora lobbista de los buitres.
Ningún director de la Reserva Federal queda desempleado cuando termina su trabajo como regulador público, mucho menos el autor del salvataje financiero más importante de la historia, Ben Bernanke. Según reportaron los medios estadounidenses, el fondo de inversión Citadel LLC, cuya subsidiaria es el fondo buitre Citadel Capital Investments, lo contrató como parte de su estrategia de lobby en las autoridades regulatorias del país del norte, en especial la Fed y la Securities and Exchange Commision (SEC).
Este fondo, manejado por el magnate Kenneth Griffin, detrás del bajo perfil ha compartido litigios con Elliott Management, es parte del comité de decisión de la International Swaps and Derivatives Association (ISDA), que juzga, junto con Elliott, si un país o empresa entraron en default. Justamente, Citadel LLC formó parte del grupo de fondos que declaró por unanimidad que la Argentina había ingresado en default, omitiendo que el país siempre depositó en las cuentas correspondientes y el dinero del pago siempre fue bloqueado, a través de distintas maniobras, por el juez de Nueva York, Thomas Griesa. El fondo buitre que ahora se encuentra gerenciado por Bernanke integró el Americas Credit Derivatives Determinations Comitte junto al Bank of America, Barclays, BNP Paribas, Citibank, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Morgan Stanley, Nomura International, Société Générale y Mizuho Securities Co. Ltd. También integraron el comité los fondos de inversión Elliott Management Corporation, Blue Mountain Capital Management, D.E.Shaw & Co, Pacific Investment Management y Eaton Vance Management y el ICE Clear Credit LLC. Según los registros del ISDA, los 15 miembros del Comité votaron afirmativamente por declarar el default argentino tras contestar cuatro preguntas.
Citadel LLC también es conocido por ser "buitre de buitres", dado que, al principio de la crisis financiera mundial compró el fondo Seawood Capital, especializado en títulos en default, en un momento en el que se encontraba cercano a la quiebra. En otra ocasión, adquirió títulos relacionados con hipotecas (asset backed securities) del broker E*trade en un mal momento económico por U$S 800 millones cuando valían U$S 3000 millones.
Las operaciones de este fondo son múltiples y complejas, dado que tiene 1250 empleados a lo largo de todo el mundo y maneja unos U$S 24 mil millones en total. La empresa opera en lugares inhóspitos como el sur de África y Medio Oriente. Citadel Capital, subsidiaria en Kenya, ha negociado títulos en valores de default litigando contra empresas como Africa Railways, y en Sudán y Sudán del Sur contra Wafra, una empresa de agricultura. El fondo tiene invertidos unos U$S 9000 millones en activos en países en desarrollo.
Incluso en Estados Unidos fue un importante fondo que litigó contra las compañías frente a la crisis financiera. Por ejemplo, obtuvo de la quebrada Lehman Brothers por un total de U$S 470,5 millones, para luego, más cerca de la sentencia final, vender parte del juicio al banco Credit Suisse. Otros fondos buitre formaron parte del "festín" sobre Lehman, incluyendo a Elliott Management, quien todavía tiene reclamos legales sobre la caída entidad financiera. Citadel también logró obtener U$S 200 millones de American International Group (AIG), otro coloso en desgracia, en este caso de la industria del seguro. Otros fondos buitre, como Apaloosa, también participaron de ese ataque.
A Citadel y a Elliott los une mucho más que el nombre "fondos buitre". Ambos tienen importantes inversiones en Andarko Petroleum. Además, las dos han invertido en megacadena de tiendas comerciales Family Dollar Store, sobre la que están intentando realizar una toma del poder corporativo para forzar una fusión con One Dollar Store con el fin de obtener ganancias monopólicas por la concentración del sector. Las dos son grandes operadoras de todo tipo de derivados financieros especulativos, incluyendo los Credit Default Swaps (seguros de default). Por ser grandes operadores y en el mercado de derivados prima la autorregulación, ambos pertenecen al comité que determina si una empresa entró en default o no, tal como le sucedió a la Argentina con el litigio de los fondos buitre. Es decir, estos actores pueden comprar seguros de default y luego decidir si hubo evento crediticio que amerite el cobro de los mismos.
Pero la coincidencia más importante entre Paul Singer, el multimillonario dueño de Elliott y Kenneth Griffin de Citadel, es el desprecio por las regulaciones, y su lobby republicano. La contratación de Bernanke es parte de esa connivencia política y económica, ya que el representante de la FED es de filiación republicana, y fue designado por el presidente George Bush. Tanto Singer como Griffin fueron sponsors de la campaña de Mitt Romney en 2012, aunque, para diversificar sus inversiones, Citadel también apostó algo de dinero por Barack Obama.
Este fondo, manejado por el magnate Kenneth Griffin, detrás del bajo perfil ha compartido litigios con Elliott Management, es parte del comité de decisión de la International Swaps and Derivatives Association (ISDA), que juzga, junto con Elliott, si un país o empresa entraron en default. Justamente, Citadel LLC formó parte del grupo de fondos que declaró por unanimidad que la Argentina había ingresado en default, omitiendo que el país siempre depositó en las cuentas correspondientes y el dinero del pago siempre fue bloqueado, a través de distintas maniobras, por el juez de Nueva York, Thomas Griesa. El fondo buitre que ahora se encuentra gerenciado por Bernanke integró el Americas Credit Derivatives Determinations Comitte junto al Bank of America, Barclays, BNP Paribas, Citibank, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Morgan Stanley, Nomura International, Société Générale y Mizuho Securities Co. Ltd. También integraron el comité los fondos de inversión Elliott Management Corporation, Blue Mountain Capital Management, D.E.Shaw & Co, Pacific Investment Management y Eaton Vance Management y el ICE Clear Credit LLC. Según los registros del ISDA, los 15 miembros del Comité votaron afirmativamente por declarar el default argentino tras contestar cuatro preguntas.
Citadel LLC también es conocido por ser "buitre de buitres", dado que, al principio de la crisis financiera mundial compró el fondo Seawood Capital, especializado en títulos en default, en un momento en el que se encontraba cercano a la quiebra. En otra ocasión, adquirió títulos relacionados con hipotecas (asset backed securities) del broker E*trade en un mal momento económico por U$S 800 millones cuando valían U$S 3000 millones.
Las operaciones de este fondo son múltiples y complejas, dado que tiene 1250 empleados a lo largo de todo el mundo y maneja unos U$S 24 mil millones en total. La empresa opera en lugares inhóspitos como el sur de África y Medio Oriente. Citadel Capital, subsidiaria en Kenya, ha negociado títulos en valores de default litigando contra empresas como Africa Railways, y en Sudán y Sudán del Sur contra Wafra, una empresa de agricultura. El fondo tiene invertidos unos U$S 9000 millones en activos en países en desarrollo.
Incluso en Estados Unidos fue un importante fondo que litigó contra las compañías frente a la crisis financiera. Por ejemplo, obtuvo de la quebrada Lehman Brothers por un total de U$S 470,5 millones, para luego, más cerca de la sentencia final, vender parte del juicio al banco Credit Suisse. Otros fondos buitre formaron parte del "festín" sobre Lehman, incluyendo a Elliott Management, quien todavía tiene reclamos legales sobre la caída entidad financiera. Citadel también logró obtener U$S 200 millones de American International Group (AIG), otro coloso en desgracia, en este caso de la industria del seguro. Otros fondos buitre, como Apaloosa, también participaron de ese ataque.
A Citadel y a Elliott los une mucho más que el nombre "fondos buitre". Ambos tienen importantes inversiones en Andarko Petroleum. Además, las dos han invertido en megacadena de tiendas comerciales Family Dollar Store, sobre la que están intentando realizar una toma del poder corporativo para forzar una fusión con One Dollar Store con el fin de obtener ganancias monopólicas por la concentración del sector. Las dos son grandes operadoras de todo tipo de derivados financieros especulativos, incluyendo los Credit Default Swaps (seguros de default). Por ser grandes operadores y en el mercado de derivados prima la autorregulación, ambos pertenecen al comité que determina si una empresa entró en default o no, tal como le sucedió a la Argentina con el litigio de los fondos buitre. Es decir, estos actores pueden comprar seguros de default y luego decidir si hubo evento crediticio que amerite el cobro de los mismos.
Pero la coincidencia más importante entre Paul Singer, el multimillonario dueño de Elliott y Kenneth Griffin de Citadel, es el desprecio por las regulaciones, y su lobby republicano. La contratación de Bernanke es parte de esa connivencia política y económica, ya que el representante de la FED es de filiación republicana, y fue designado por el presidente George Bush. Tanto Singer como Griffin fueron sponsors de la campaña de Mitt Romney en 2012, aunque, para diversificar sus inversiones, Citadel también apostó algo de dinero por Barack Obama.
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