Varios testigos declararon en la causa que justificó su regreso anticipado con esa excusa
Nisman le dijo a su secretaria que volvía de Europa porque operaban a su madre
Con cada testimonio se van esclareciendo algunos misterios que rodearon a la muerte del fiscal. La computadora estaba encendida en el cuarto de sus hijas porque el ex titular de la UFI Amia solía trabajar allí. Un tal "Julio" Lagomarsino.
Incógnita - Pese a la excusa de Nisman, su madre Sara Garfunkel jamás declaró haber tenido un problema de salud - Foto: mariano espinosa
El difunto fiscal Alberto Nisman le dijo a su secretaria privada, Marina Pettis, que debía regresar anticipadamente de su viaje por Europa acompañado de su hija de 15 años por "una operación de la madre", Sara Garfunkel. Así lo declaró la propia Pettis, cuya aparición en la investigación está asociada a su profesión, "nutricionista", contratada por decisión de Nisman en la UFI AMIA. Pettis no prestaba servicios como "nutricionista" sino como una de las secretarias privadas del fallecido fiscal.
Cuando la fiscal Viviana Fein le preguntó si sabía los motivos por los cuales Nisman adelantó el regreso desde Europa, que en principio estaba previsto para el 23 de enero pasado, la secretaria respondió: "No, me llamó para avisarme y me dijo que era por una operación de la madre." La fiscal insistió y pidió más detalles, pero Pettis no los tenía: "eso me dijo a mí".
Sin embargo, a su mucama, Gladys Beatriz Gallardo, le brindó otra versión: "Tengo que volver por unos días y me vuelvo a ir. ¿Podrás estar en casa el lunes 12 al mediodía, para quedarte ese día y alguno más? Yo me quedo entre el lunes12 y el viernes 16 y después me voy y vuelvo el 23. Temas de trabajo. Pero todo bien", le comunicó a través del programa de mensajes telefónicos WhatsApp. El mensaje la sorprendió, porque Nisman le había dicho en diciembre que iba a "tener vacaciones entre el 1° y el 23 de enero". Cuando Nisman no estaba, la mucama no concurría a su domicilio.
La supuesta operación a que debía someterse Garfunkel aparece en varias oportunidades en declaraciones de testigos que desfilaron por el expediente. Sin embargo, la propia madre de Nisman no hizo referencia a intervención quirúrgica alguna a la que debiera someterse, y menos aún que ameritara el regreso anticipado de su hijo de un viaje que le estaba regalando a su hija mayor por su cumpleaños. Menos aún: en una de las tres oportunidades en que prestó declaración testimonial, recordó que había estado en el departamento del decimotercer piso de las torres Le Parc el viernes 16 de enero por la tarde.
Sara Garfunkel aportó un dato hasta ahora desconocido, pero relevante en torno a cómo fue hallado el cadáver de Nisman. El ex titular de la UFI AMIA era, sin dudas, un hombre coqueto. Su mucama contó que estaba realizando un tratamiento de blanqueamiento dental y que por ello, a menudo, le suspendía los jugos de pomelo que le gustaba consumir. El fiscal también había contratado los servicios de un entrenador personal "que lo entrenaba en el gimnasio del edificio".
Ese nivel de cuidados personales trazó un interrogante sobre cómo estaba vestido cuando murió: camiseta blanca, pantalones cortos negros, sin calzoncillos. Lo cierto es que en ese aspecto, Nisman parecía tener hábitos domésticos similares a los de cualquier otra persona, y cuando estaba en la intimidad de su hogar, vestía de "entrecasa". Así lo corroboró la propia madre, Sara Garfunkel, cuando recordó la última vez que estuvo con su hijo en Le Parc. "Estamos ahí un rato y él me dice 'no querés ir a hacer unas compras a Jumbo que está ahí, en Puerto Madero, porque yo estoy en pijama, estoy trabajando'".
No había una obsesión extrema por la limpieza. De hecho, cuando Garfunkel ingresó al departamento en el que yacía muerto su hijo, observó vajilla sucia en la bacha de la cocina. Y otro dato hasta ahora desconocido: el extractor de aire funcionando. "El Spar estaba encendido", aseguró.
La empleada Gallardo declaró que Nisman trabajaba "en el cuarto de las nenas". Allí, cuando ingresó al departamento la noche del domingo 18 de enero, Sara Garfunkel observó que había una computadora personal encendida. Esa es una de las cinco computadoras secuestradas que actualmente está bajo observación de la jueza Fabiana Palmaghini, para determinar qué parte del contenido es privado y cuáles elementos deben ser peritados en el marco de la investigación por la muerte de Nisman.
La mucama se refirió al empleado informático Diego Lagomarsino como "Julio Lagomarsino". No se trató de un error; en dos oportunidades lo llamó por ese nombre. "El único que venía a su departamento era Julio Lagomarsino, cuando me avisaba la guardia que estaba abajo, con autorización del doctor, lo dejaba subir." Y añadió: "lo conocía como 'Julio', en el año que estuve trabajando habrá venido unas seis o siete veces". «
Cuando la fiscal Viviana Fein le preguntó si sabía los motivos por los cuales Nisman adelantó el regreso desde Europa, que en principio estaba previsto para el 23 de enero pasado, la secretaria respondió: "No, me llamó para avisarme y me dijo que era por una operación de la madre." La fiscal insistió y pidió más detalles, pero Pettis no los tenía: "eso me dijo a mí".
Sin embargo, a su mucama, Gladys Beatriz Gallardo, le brindó otra versión: "Tengo que volver por unos días y me vuelvo a ir. ¿Podrás estar en casa el lunes 12 al mediodía, para quedarte ese día y alguno más? Yo me quedo entre el lunes12 y el viernes 16 y después me voy y vuelvo el 23. Temas de trabajo. Pero todo bien", le comunicó a través del programa de mensajes telefónicos WhatsApp. El mensaje la sorprendió, porque Nisman le había dicho en diciembre que iba a "tener vacaciones entre el 1° y el 23 de enero". Cuando Nisman no estaba, la mucama no concurría a su domicilio.
La supuesta operación a que debía someterse Garfunkel aparece en varias oportunidades en declaraciones de testigos que desfilaron por el expediente. Sin embargo, la propia madre de Nisman no hizo referencia a intervención quirúrgica alguna a la que debiera someterse, y menos aún que ameritara el regreso anticipado de su hijo de un viaje que le estaba regalando a su hija mayor por su cumpleaños. Menos aún: en una de las tres oportunidades en que prestó declaración testimonial, recordó que había estado en el departamento del decimotercer piso de las torres Le Parc el viernes 16 de enero por la tarde.
Sara Garfunkel aportó un dato hasta ahora desconocido, pero relevante en torno a cómo fue hallado el cadáver de Nisman. El ex titular de la UFI AMIA era, sin dudas, un hombre coqueto. Su mucama contó que estaba realizando un tratamiento de blanqueamiento dental y que por ello, a menudo, le suspendía los jugos de pomelo que le gustaba consumir. El fiscal también había contratado los servicios de un entrenador personal "que lo entrenaba en el gimnasio del edificio".
Ese nivel de cuidados personales trazó un interrogante sobre cómo estaba vestido cuando murió: camiseta blanca, pantalones cortos negros, sin calzoncillos. Lo cierto es que en ese aspecto, Nisman parecía tener hábitos domésticos similares a los de cualquier otra persona, y cuando estaba en la intimidad de su hogar, vestía de "entrecasa". Así lo corroboró la propia madre, Sara Garfunkel, cuando recordó la última vez que estuvo con su hijo en Le Parc. "Estamos ahí un rato y él me dice 'no querés ir a hacer unas compras a Jumbo que está ahí, en Puerto Madero, porque yo estoy en pijama, estoy trabajando'".
No había una obsesión extrema por la limpieza. De hecho, cuando Garfunkel ingresó al departamento en el que yacía muerto su hijo, observó vajilla sucia en la bacha de la cocina. Y otro dato hasta ahora desconocido: el extractor de aire funcionando. "El Spar estaba encendido", aseguró.
La empleada Gallardo declaró que Nisman trabajaba "en el cuarto de las nenas". Allí, cuando ingresó al departamento la noche del domingo 18 de enero, Sara Garfunkel observó que había una computadora personal encendida. Esa es una de las cinco computadoras secuestradas que actualmente está bajo observación de la jueza Fabiana Palmaghini, para determinar qué parte del contenido es privado y cuáles elementos deben ser peritados en el marco de la investigación por la muerte de Nisman.
La mucama se refirió al empleado informático Diego Lagomarsino como "Julio Lagomarsino". No se trató de un error; en dos oportunidades lo llamó por ese nombre. "El único que venía a su departamento era Julio Lagomarsino, cuando me avisaba la guardia que estaba abajo, con autorización del doctor, lo dejaba subir." Y añadió: "lo conocía como 'Julio', en el año que estuve trabajando habrá venido unas seis o siete veces". «
Junta de médicos forenses
La junta de peritos médicos forenses que sesionará mañana a partir de las 9 convocados por la fiscal Viviana Fein será crucial para determinar si el fiscal Alberto Nisman se suicidó o fue asesinado, una duda que persiste a 100 días de su muerte.
Los peritos oficiales que hicieron la autopsia horas después del hallazgo quedarán frente a frente con los designados por la querellante, la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien sostiene en base a los informes de sus peritos que se trató de un homicidio.
La deliberación transcurrirá en el Cuerpo Médico Forense, en Lavalle 1429, con el telón de fondo de las últimas pericias criminalísticas realizadas en el baño del departamento de Nisman, que concluyeron que Nisman estaba solo y con la puerta cerrada, un dato que suma a la hipótesis del suicidio.
Los peritos oficiales que hicieron la autopsia horas después del hallazgo quedarán frente a frente con los designados por la querellante, la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien sostiene en base a los informes de sus peritos que se trató de un homicidio.
La deliberación transcurrirá en el Cuerpo Médico Forense, en Lavalle 1429, con el telón de fondo de las últimas pericias criminalísticas realizadas en el baño del departamento de Nisman, que concluyeron que Nisman estaba solo y con la puerta cerrada, un dato que suma a la hipótesis del suicidio.
Tiempo argentino
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