1 de julio de 2015

Macri ya da por descontado que Rodríguez Larreta no ganará en primera vuelta

El jefe de gobierno porteño admitió ayer que al candidato del PRO le resultará muy difícil sumar el 50% en las elecciones porteñas del próximo domingo.
Ayer expuso sus propuestas ante la dirigencia de la Unión Industrial Argentina y se llevó el apoyo de su titular, Héctor Méndez, quien admitió estar jugado por el empresario.

Macri ya da por descontado que Rodríguez Larreta no ganará en primera vuelta
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, ya descartó la posibilidad de que su delfín Horacio Rodríguez Larreta triunfe en la primera vuelta de las elecciones porteñas del domingo próximo. “Es muy difícil llegar al 50%”, admitió el alcalde capitalino durante una recorrida junto al jefe de Gabinete de la Ciudad. Más allá de las palabras de su líder, en el PRO esperan obtener una victoria contundente sobre sus rivales. El ex titular de Boca Juniors mantuvo además una reunión con dirigentes de la UIA y los industriales ponderaron su discurso “más preciso” que el de Daniel Scioli “en cuanto al fondo de las cosas”, según resaltó el presidente de la entidad empresaria (ver aparte).
Mauricio Macri no es candidato en la Ciudad, pero dentro de cuatro días se jugará mucho más que el honor de su partido en los comicios porteños. Luego de una pobre performance en Salta capital, una victoria en Mendoza que fue capitalizada por sus socios radicales y la sonora derrota en Santa Fe, el alcalde necesita con urgencia un triunfo holgado para soñar con la presidencia.
Las primarias de abril, y un 47,3% de los votos combinados entre Larreta y Gabriela Michetti invitaron a pensar que era posible imponerse en primera vuelta. Sobre todo por la cosecha de los rivales del jefe de Gabinete, que finalizaron a 25 y 28 puntos del funcionario. A pesar de que Larreta pudo conservar –al menos eso indican los sondeos publicados en los últimos días- gran parte de los votos de su archirrival, aún no habría logrado alcanzar el 50% de los sufragios que lo coronarían como nuevo alcalde de la Ciudad sin necesidad de balotaje.
“Es muy difícil llegar al 50 (por ciento), es un número prácticamente imposible”, reflexionó el mismo Macri luego de una actividad de campaña con su protegido. Desde el gobierno porteño relativizaron los dichos de su líder, pero confesaron que están frente a una empresa complicada. “No lo tomemos de una forma tan literal”, bromearon en el nuevo edificio que alberga a la jefatura de gobierno en Parque Patricios. “Nunca nadie llegó a ganar en primera vuelta”, explicaron a continuación y dejaron entrever que Larreta tampoco logrará esa proeza.
Si se toman todas las elecciones en la Ciudad desde que se convirtió en autónoma, la mejor primera vuelta fue la que permitió a Macri conservar la alcaldía. En esos comicios el PRO resultó ganador con el 47, 08% de los sufragios, pero como la constitución porteña exige más del 50% de los votos para nombrar un ganador, hubo segunda vuelta.
Las encuestas que salieron a la luz en los últimos días muestran a Larreta con una ventaja frente a sus competidores que no haría peligrar su victoria. Todos los consultores le otorgan más de 42 puntos de intención de voto e incluso algunos le dan un 47 por ciento. Martín Lousteau aparece muy lejos, con entre el 24 y el 30% de las preferencias y Mariano Recalde obtendría entre el 19 y el 22 por ciento.
“Según los números que manejamos nos estarían faltando entre tres y cuatro puntos para ganar en primera vuelta”, reconocieron en el macrismo y apuntaron hacia Lousteau. El ex ministro de Economía del kirchnerismo se lleva “bastantes” de los sufragios que precisa Larreta para ofrendarle la corona porteña a su jefe. “El kirchnerismo está haciendo la elección que esperábamos, no se movieron demasiado de los números habituales”, explicaron.
Si bien sus palabras dejaron entrever resignación por el resultado del domingo próximo, Macri llamó a apoyar a Larreta como un respaldo para las nacionales de octubre. Aseguró que “todos los votos suman para el gobierno de la Ciudad y para la campaña presidencial” ya que en su opinión “los votos que reciba Larreta significan energía para la campaña presidencial”.
Desayuno con la UIA
Como parte de su actividad de campaña nacional, el jefe de gobierno porteño se reunió con la plana mayor de la Unión Industrial Argentina y recibió el apoyo de su presidente, Héctor Méndez, quien en los últimos meses protagonizó un intenso contrapunto con varios dirigentes kirchneristas, entre ellos el candidato presidencial de la fuerza, Daniel Scioli.
“Los proyectos de Macri y Scioli no son para nada parecidos. Scioli tiene un discurso que habla de la industrialización, son declamaciones. A mí me interesan los datos precisos. Me pareció más preciso Macri en cuanto a ir al fondo de la cosa, las otras me parecieron más declaraciones políticas”, aseguró el empresario.
Las palabras de Méndez endulzaron los oídos de Macri, quien en los últimos meses perdió terreno en la carrera presidencial. A pesar de que había finalizado el año luchando palmo a palmo con el gobernador bonaerense en intención de voto, la interna porteña lo llevó a “pisar el barro de la vieja política”, según confió a Tiempo un asesor porteño. Su apoyo explícito a Rodríguez Larreta en detrimento de Michetti lo hizo estancarse en los sondeos y además recibió dos golpes inesperados. A pesar de su pronunciada caída en las encuestas y ante la imposibilidad de lograr un acuerdo con la entente Cambiemos, que integran el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, Sergio Massa decidió presentarse como candidato presidencial. La postulación de Massa le quita votos al alcalde capitalino, pero aún Macri confiaba en que la interna kirchnerista le posibilitara terminar como triunfador en las primarias. El cálculo era que Florencio Randazzo restaría votos a Daniel Scioli y por eso el otrora titular de Boca, al menos en agosto, quedaría como ganador. La unificación del oficialismo detrás de la fórmula Scioli-Carlos Zanini complicó las cuentas del PRO que insistió hasta último momento para que Elisa Carrió y Ernesto Sanz dieran un paso al costado en Cambiemos. Sin renunciamiento, todas las fichas de Macri están puestas en una hazaña capitalina que, en palabras del propio alcalde, hoy parece “imposible”. «


Rial se queda con la "visión" de Scioli
El ex presidente de la UIA Osvaldo Rial aseguró que el proyecto del candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, es "profundizar el modelo productivo con inclusión social" y dijo no tener dudas de que "existen dos visiones contrapuestas en la Argentina: una busca seguir este rumbo y apuntar al desarrollo, y la otra volver al neoliberalismo de los '90, que priorizó la especulación financiera y destruyó el aparato industrial".
 "Claro que hay dos visiones, y están en veredas opuestas", dijo Rial al ser consultado sobre las declaraciones del presidente de la UIA, Héctor Méndez, en las que este elogió al candidato del PRO, Mauricio Macri.
 "Los empresarios que estamos a favor de la producción y el desarrollo, sufrimos las consecuencias del neoliberalismo y la apertura indiscriminada de los '90, un modelo al que no queremos volver, por eso impulsamos la candidatura de Scioli y el proyecto que representa", sostuvo.
 Así, Rial -jefe de los industriales bonaerenses- volvió a diferenciarse de la postura fijada por el presidente de la UIA, y consideró que en la Argentina hay dos modelos: "El que propone Macri es de ajuste, y el que impulsa Scioli es de desarrollo, con eje en la producción."


Méndez se juega por Macri
El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, aseguró que el candidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, "es más preciso" en plantear soluciones para las demandas del sector empresario que su rival oficialista, Daniel Scioli. "Los proyectos de Macri y Scioli no son para nada parecidos. Scioli tiene un discurso que habla de la industrialización, son declamaciones. A mí me interesan los datos precisos. Me pareció más preciso Macri en cuanto a ir al fondo de la cosa, las otras me parecieron más declaraciones políticas", indicó.
En declaraciones a la prensa luego de reunirse con Macri en la sede de la UIA, Méndez destacó: "Es antipático lo que digo, pero yo ya estoy jugado." "Tratamos de ser prescindentes en lo político", explicó el empresario, quien opinó que la postura de Scioli es "'vamos, vamos Argentina'. No es todo 'vamos, vamos Argentina'. ¿Dos más dos es cuatro? ¿Cómo es, cómo hacés para que me dé cuatro?"
En ese sentido, afirmó que "el discurso de Macri es más conciso y preciso; el de Scioli, más voluntarista".
 Tiempo argentino

Peretti elige el modelo
El presidente de la Confederación General Económica (CGE), Ider Peretti, cuestionó a los dirigentes empresarios que "enormemente beneficiados por la política de reindustrialización y protección de los últimos 12 años, ahora pretenden achicar el Estado y apuestan a la vuelta de un modelo que beneficie a unos pocos, desprotegiendo a las grandes mayorías".
"Como empresarios nacionales nos preocupa escuchar voces de otros representantes empresarios que, en vez de defender la producción y el trabajo argentino, abogan por la vuelta de modelos neoliberales que han destrozado a la industria, al campo, al comercio y a la Argentina", aseveró Peretti.
En igual sentido, el líder de la CGE remarcó que "fue precisamente con voluntad, perseverancia y decisión política que se ha logrado cambiar el rumbo de una Argentina destruida por la ausencia del Estado y recetas de ajuste, como las que algunos empresarios pretenden que vuelvan a implementarse en el país, pero que esta sociedad adulta y consciente de los avances no lo va a permitir."

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