La delegación argentina ya copó la Villa Olímpica
Una avanzada de 70 atletas y oficiales de nuestro país ya se instalaron y participaron del izamiento de la bandera nacional.
La posibilidad de poder vivir en la Villa Olímpica es única para cada atleta. Muchos esperan esa oportunidad para poder codearse con sus compañeros, para estar cerca de sus rivales y para vivir desde adentro lo que son los Juegos Panamericanos, que comienzan este viernes, y palpitar lo que será el gran evento del deporte dentro de un año en Río. Y, desde ayer, la bandera argentina flamea en las instalaciones que se construyeron especialmente para este evento en el centro de la ciudad de Toronto.
Ni el frío ni la lluvia que sorprendió a la ciudad canadiense impidieron que la delegación argentina disfrutara de la bienvenida oficial y del izamiento de la bandera en la Villa de los Atletas. Y los argentinos se hicieron notar. Pese a que aún no está la delegación completa, porque la mayoría de los equipos grandes llegarán ya iniciada la competencia, los 70 deportistas y oficiales que se presentaron en la entrada de la Villa para la ceremonia gritaron y bailaron una vez realizado el acto por las autoridades oficiales. Luego cantaron el Himno. Durante la ceremonia, los atletas se subieron al escenario y se pusieron debajo de la carpa para escaparle a la lluvia torrencial.
En la Villa dormirá la mayoría de los atletas (se espera un total de 10 mil), salvo los de deportes náuticos como el remo y el canotaje, que al competir en las afueras de Toronto y como los eventos se realizarán bien temprano, se decidió que se alojaran a 120 kilómetros de distancia, cerca de la pista del Royal Canadian Henley, de 2000 metros de largo.
La ubicación en el centro de Toronto es una novedad para una Villa Olímpica. También lo es la utilización de cuchetas en cada habitación, algo que mucho no les gustó a los deportistas de los 41 países del continente. La Villa de los Atletas costó un total de 550 millones de dólares y se construyó sobre un terreno de zona industrial de 324 mil metros cuadrados, cerca del Lago Ontario. Es un complejo urbanístico de edificios, establecimientos comerciales y un parque de 70 mil metros cuadrados. Tras los Panamericanos y los Parapanamericanos, que se realizarán en agosto, las instalaciones se utilizarán como viviendas sociales y una residencia para estudiantes universitarios.
La delegación argentina se completará de a poco y se espera contar con al menos 150 atletas para la ceremonia del viernes. Los que recibieron la bienvenida fueron los equipos de waterpolo (que empiezan a competir hoy), los de rugby 7, gimnastas, patinadores, pesistas, judocas y ciclistas, entre los que se encontraba el abanderado Walter Pérez. En pocas horas llegarán los equipos de hóckey sobre césped, handball y fútbol femenino, deportes que comenzarán en la primera semana.Para el último tramo de la competencia quedaron los torneos de vóley, básquet y los eventos de atletismo. La Argentina se presenta con 482 atletas, la misma cifra de hace cuatro años en Guadalajara. El objetivo del equipo nacional es lograr 80 medallas y alcanzar el sexto puesto en el medallero, un puesto más que hace cuatro años.
Ni el frío ni la lluvia que sorprendió a la ciudad canadiense impidieron que la delegación argentina disfrutara de la bienvenida oficial y del izamiento de la bandera en la Villa de los Atletas. Y los argentinos se hicieron notar. Pese a que aún no está la delegación completa, porque la mayoría de los equipos grandes llegarán ya iniciada la competencia, los 70 deportistas y oficiales que se presentaron en la entrada de la Villa para la ceremonia gritaron y bailaron una vez realizado el acto por las autoridades oficiales. Luego cantaron el Himno. Durante la ceremonia, los atletas se subieron al escenario y se pusieron debajo de la carpa para escaparle a la lluvia torrencial.
En la Villa dormirá la mayoría de los atletas (se espera un total de 10 mil), salvo los de deportes náuticos como el remo y el canotaje, que al competir en las afueras de Toronto y como los eventos se realizarán bien temprano, se decidió que se alojaran a 120 kilómetros de distancia, cerca de la pista del Royal Canadian Henley, de 2000 metros de largo.
La ubicación en el centro de Toronto es una novedad para una Villa Olímpica. También lo es la utilización de cuchetas en cada habitación, algo que mucho no les gustó a los deportistas de los 41 países del continente. La Villa de los Atletas costó un total de 550 millones de dólares y se construyó sobre un terreno de zona industrial de 324 mil metros cuadrados, cerca del Lago Ontario. Es un complejo urbanístico de edificios, establecimientos comerciales y un parque de 70 mil metros cuadrados. Tras los Panamericanos y los Parapanamericanos, que se realizarán en agosto, las instalaciones se utilizarán como viviendas sociales y una residencia para estudiantes universitarios.
La delegación argentina se completará de a poco y se espera contar con al menos 150 atletas para la ceremonia del viernes. Los que recibieron la bienvenida fueron los equipos de waterpolo (que empiezan a competir hoy), los de rugby 7, gimnastas, patinadores, pesistas, judocas y ciclistas, entre los que se encontraba el abanderado Walter Pérez. En pocas horas llegarán los equipos de hóckey sobre césped, handball y fútbol femenino, deportes que comenzarán en la primera semana.Para el último tramo de la competencia quedaron los torneos de vóley, básquet y los eventos de atletismo. La Argentina se presenta con 482 atletas, la misma cifra de hace cuatro años en Guadalajara. El objetivo del equipo nacional es lograr 80 medallas y alcanzar el sexto puesto en el medallero, un puesto más que hace cuatro años.
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