21 de julio de 2016

El tercer día del lockout transportista impacta en acopiadores, navieros y combustibles


LA PROTESTA IMPIDE EL NORMAL TRASLADO DE LA COSECHA DE GRANOS HACIA LOS PUERTOS, DETERIORA LA COMPETITIVIDAD DE LOS PUERTOS ARGENTINOS, GENERA PÉRDIDAS AL SECTOR NAVIERO Y CREA RIESGOS DE DESABASTECIMIENTO DE COMBUSTIBLES EN SANTA FE Y CÓRDOBA.


En ese sentido, la Federación de Acopiadores de Cereales cuestionó reclamó al gobierno nacional que garantice el derecho constitucional del libre tránsito. 

"La medida de fuerza además de impedir ilegalmente el desarrollo de la actividad a quienes no adhieren, se produce en un momento clave para la actividad productiva del país", afirmó la Federación al tiempo que advirtió que "la protesta impide el normal traslado de la cosecha de granos que aún no ha terminado en varias regiones afectadas por el exceso hídrico".

También indicó que el lockout "dificulta el inicio de la nueva campaña al interrumpir el traslado de insumos clave como los fertilizantes necesarios para la siembra", y añadió que "frena la exportación de granos y aceites en un momento en el que todo el país necesita de los aportes de la agroindustria para la reactivación económica que anhelamos".

"La medida comienza a impactar en el normal desenvolvimiento del país poniendo en riesgo el abastecimiento de combustibles, carnes y demás productos clave para la vida de los argentinos", advirtieron los acopiadores.

"La gravedad de la medida se potencia si se tiene en cuenta que en abril de este año se incrementaron en un 30% las tarifas nacionales del transporte de carga" y "ahora, el mismo sector exige un 33% más que, de aceptarse, daría un acumulado del orden del 73% en menos de un año", señaló.

A su vez, el vicepresidente de la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA), Gustavo Rodríguez, alertó hoy que si persiste la parálisis portuaria ocasionada los transportistas de cereales, los puertos argentinos podrían ver caer su reputación a nivel internacional, lo cual generaría un encarecimiento de los embarques de exportación y una pérdida de competitividad para el país.

Hasta ahora la protesta de los transportistas mantiene varados a 120 barcos en las terminales de carga. "Cuando un puerto es conflictivo, las empresas lo declaran 'puerto sucio', porque se complica la operatividad y se puede llegar a perder dinero", explicó Rodríguez a Télam.

Señaló que "situaciones como las que están pasando con el lockout de los transportistas prenden las alertas de la comunidad naviera, y lleva a las empresas a tomar precauciones, porque si los riesgos son mayores, entonces la tarifa será más alta a la hora en que un barco ingrese al puerto a cargar mercadería".

A su criterio, la situación en los puertos, donde las empresas agroexportadoras se quedaron sin existencia de cereales y no pueden cargar los barcos, "impacta negativamente en la imagen del país como exportador".

Según datos recabados por Télam entre la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), la Bolsa de Comercio de Rosario y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga (Catac), las pérdidas suman u$s 3,5 millones por cada día de inactividad.

Rodríguez explicó que "cuando el barco ingresa a puerto y presenta su carta de alistamiento comienza a correr el tiempo de carga", y puntualizó que "si el abastecimiento no se realiza, cada día que pasa se cobra demora".

De todos modos indicó que "algunos contratos se realizan con cláusula de huelga, y si se demora la carga no se paga de más por eso".

Entre tanto, el presidente de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac), Ramón Jatip, responsabilizó hoy al sector agropecuario por la medida de fuerza que mantiene paralizada la actividad cerealera desde el lunes último.

"El campo arbitrariamente nos metió adentro de esta pesadilla. Su dirigencia cerró las puertas de las negociaciones; no quiso ni quiere llegar a consensuar una tarifa superadora", remarcó Jatip a Télam, al tiempo que abogó porque "el Gobierno nos llame para negociar y terminar con este conflicto".

Los transportistas de cereales reclaman que la actual tarifa nacional pase de $ 73 a $ 97 por kilómetro, porque aseguran que a pesar del aumento de $ 56 a $ 73 determinado en febrero último, no fue suficiente para absorber las subas de combustibles, peajes y neumáticos.

"La suba de febrero sólo compensó el efecto de la devaluación porque la tarifa estaba congelada desde hacía un año, pero después vinieron aumentos de costos que hicieron que la tarifa se haya atrasado nuevamente", indicó Jatip.

Según datos recabados por Télam entre la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), la Bolsa de Comercio de Rosario y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga (Catac), las pérdidas suman u$s 3,5 millones por cada día de inactividad

"Estamos esperando que el Gobierno nos llame; creemos que puede ser hoy", decía Jatip a Télam pero la reunión no se ha podido verificar hasta el momento.

Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra), Pablo Agolanti, advirtió que "en el cordón del Gran Rosario y en ruta 8, donde se encuentran los manifestantes, también se hacen presentes Gendarmería Nacional".

En Rosario, al lockout que complicó la situación de los puertos cerealeros, se suma a la falta de abastecimiento de combustibles desde las plantas de Axion, YPF y Oil de la ciudad de San Lorenzo.

“Está faltando nafta en algunos lugares del sur de Santa Fe y Córdoba, se trata de las estaciones que se abastecen desde San Lorenzo y es por el conflicto de los transportistas, que impide que entren y salgan camiones de la región”, aseguró Walter Costa, Vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA).

El dirigente informó que en Rosario ya hay estaciones sin combustibles pero que “seguramente las petroleras tomarán recaudos y abastecerán desde otros lugares”.
 Telam

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