2 de noviembre de 2016

FRIGERIO Y PEREZ DEFENDIERON EL PROYECTO DE BOLETA UNICA ELECTRONICA IMPULSADO POR EL GOBIERNO

El festival de la BUE arrancó en el Senado

Con la visita de los funcionarios se inició el debate en la Cámara alta, donde varios senadores reclamaron modificaciones, como la creación de un plan de contingencia y la gradualidad en la implementación. Dudas sobre el escrutinio electrónico.
› Por Sebastian Abrevaya
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, recibieron los cuestionamientos de los senadores.
Imagen: Jorge Larrosa.
El gobierno nacional defendió ayer en el Congreso su proyecto de reforma electoral. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, asistieron al Senado para responder los cuestionamientos de los senadores, que en su mayoría plantearon la necesidad de incorporar modificaciones en varios artículos. Centralmente, coincidieron en reclamar la incorporación de un “plan de contingencia” y en proponer una implementación gradual del nuevo sistema. No hubo por ahora definiciones sobre el “dispositivo electrónico” que el proyecto del oficialismo contempla en la Boleta Única Electrónica. “Lo que se votó en Diputados es la incorporación de tecnología en el proceso electoral, con garantías de privacidad, seguridad, equidad, accesibilidad, confiabilidad, simplicidad. Se habla de un ‘dispositivo digital’ que cumpla con estos criterios”, aseguró Frigerio ante los senadores, abriendo el paraguas ante el fuerte rechazo que provocó en la comunidad técnica el chip RFID utilizado en las elecciones de Salta y Ciudad de Buenos Aires. Consciente de que no tienen mayorías para imponerse, los representantes del Ejecutivo se mostraron flexibles aunque Frigerio les pidió a los senadores “acelerar” el trámite parlamentario “lo más rápido posible” para poner en marcha el nuevo sistema antes de fin de año.
Luego de más de 10 meses de trabajo, Cambiemos entró en la cuenta regresiva para sancionar su proyecto de reforma política. Durante este tiempo el oficialismo realizó reuniones en el ámbito del Poder Ejecutivo, encabezadas por Pérez, luego envió su proyecto a Diputados, donde en el marco de sus alianzas con el Frente Renovador y el Bloque Justicialista tuvo que realizar varias concesiones, algunas de ellas criticadas ayer en el Senado. Durante su presentación, Frigerio trató de dejar en claro que algunas de las falencias que le marcaron los legisladores se debieron no a la redacción original emanada de su ministerio si no a las concesiones propias de dinámica parlamentaria, en un contexto de debilidad. “El proyecto original contemplaba algunas cosas que tuvimos que modificar para que pueda ser sancionado. Hay que seguir discutiéndolo. No estamos votando un sistema determinado estamos votando la incorporación tecnológica que queda supeditada a la aprobación de la Cámara Nacional Electoral”, expresó Frigerio.
La discusión pública quedó en buena medida concentrada en el llamado “chip RFID”, el dispositivo utilizado en la ultima elección porteña, que permite el escrutinio electrónico. Técnicos informáticos de distintos ámbitos y ONG especializadas en materia electoral demostraron su vulnerabilidad con un simple smartphone y un software sencillo. “El tema de la seguridad en el proceso electoral tiene mucho más valor que la celeridad. Cuando uno ve las cosas que se buscan cuidar en un proceso electoral en todas sus etapas, se trata de garantizar seguridad, certeza, el secreto del voto. La celeridad no es un tema que aparece como un tema central. Bienvenido sea si lo podemos implementar pero sin violentar ninguno de los anteriores”, aseguró ayer el peronista santafecino Omar Perotti, autor con Juan Manuel Abal Medina de un proyecto que establece el conteo manual de los votos, sin dispositivo digital.
“El que va a determinar la seguridad del sistema y que preserva el secreto del voto es la Justicia Electoral”, insistió Frigerio, quien remarcó que su propuesta comprende un “doble control” tanto manual como electrónico. “Es un sistema que tiene múltiples chequeos y la ley lo que dice es que es el voto en papel lo que vale. La BUE viene a resolver dos cuestiones: por un lado el robo de boletas y por otro lado los errores en el escrutinio provisorio. Con el conteo manual tenemos muchos errores”, complementó el secretario de Asuntos Políticos, quien aportó cifras de diferencias entre el escrutinio provisorio y definitivo con el sistema actual, producto de deficiencias en la confección de las actas, los telegramas y demás documentación electoral.
En reserva, fuentes del bloque del FpV-PJ se mostraron dispuestos a discutir otros sistemas de escrutinio electrónico como los códigos QR o de barras, que serían más seguros y económicos que el chip RFID. De todas maneras, será relevante la opinión de otros actores del proceso electoral como los miembros de la CNE, Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera, quienes expondrán el jueves ante el plenario de comisiones. Luego será el turno de especialistas en informática y en derecho electoral, además de la convocatoria a representantes diplomáticos de distintos países en los que se haya usado la boleta electrónica.
Ante la pregunta de Lucila Crexell (MPN), respecto del costo para el Estado del sistema propuesto por Cambiemos, Frigerio esquivó la respuesta. El ministro sostuvo que como la ley no define un sistema de votación específico (para evitar tener que modificar la norma si cambian las soluciones tecnológicas) no podía arriesgar un monto aproximado, que recién se conocería con el proceso licitatorio.
Por fuera de Cambiemos, el salteño Rodolfo Urtubey fue uno de los pocos senadores de la oposición que defendió la BUE, ya que su primo, el gobernador Juan Manuel Urtubey, fue el responsable de implementarla en esa provincia. En cambio, el peronista federal Juan Carlos Romero expresó su rechazo, pese a que los múltiples fantasmas de fraude agitados en los comicios locales nunca pudieron ser comprobados.
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