6 de mayo de 2017


 Lo que debes leer para entender el porque sus victimas no pueden perdonar.


Entre las decenas de cuerpos encontrados en las costas uruguayas, nenes de 14 años. Empalados, con signos de tortura.
A las mujeres normalmente las violaban entre todos los suboficiales de turno, les divertia por delante y por detrás. Las violaban con fusiles, a veces con palos, a veces con la picana, y les pasaban electricidad en la vagina. "¿Te gusta, zurdita?", les decían. Luego las hacían limpiar el desorden. En algunos casos, les metían tubos en la vagina y metían una rata en el tubo.
Era usual jugar a poner unos cuantos secuestrados en fila y disparar al aire y a sus cabezas aleatoriamente, a ver a quién le tocaba. La psiquis revienta, del terror.
Cuando las madres comenzaron a hacerse notar, secuestraron algunas, las violaron, las torturaron y las fusilaron. Una advertencia para los zurditos.
Cientos de las mujeres secuestradas eran embarazadas. Eran el mejor botín, porque al robarle el bebé garantizaban que no se heredaran los "genes subversivos" - fue una remake del nazismo que tuvimos (Cecilia Pando, que hoy festeja el 2x1, celabraba hace poco esta metodología "para salvar el país".
Normalmente a las heridas de los secuestrados no las atendían. La idea era que se infectaran, así después los dejaban morir de gangrena.
Las mujeres parían en el piso, atadas, desnudas, no le daban el bebé ni para olerlo. Después las dormían y tiraban de un avión al río, mientras todavía estaban vivas.
En algunos casos destrozaban el bebé contra el piso, delante de la madre. Cuando no, se lo apropiaban. Durante años, cuidaron a esos nenes, los llevaron al colegio, fueron a sus reuniones de "padres", festejaron sus 15, todo sabiendo que mataron a su madre y padre con sus propias manos. Todavía no terminamos de encontrar a los nietos que nacieron en esas celdas.
Diariamente electrocutaban a los "subversivos". Les metían la cara en un balde lleno de mierda hasta que se ahogaban. Pero no los mataban. La idea era que vivan eso, porque todo el mundo sabe que era preferible morir. Se aseguraban de que todos los demás escuchen los gritos de dolor del otro.
Por ejemplo, si madre e hijo eran secuestrados, solían juntarlos. Violaban a la madre adelante del hijo y después torturaban al hijo delante de la madre. Si eran mujeres, violaban a las dos juntas. Después fusilaban a ambos, sobre todo si no se quebraban, si todavía se resistían.
Los convertidos -que terminaban defendiendo la causa militar para no sufrir más- eran el triunfo de la psicología del shock -que después se perfeccionó para ser sutil, como ahora. A ellos los despreciaban más todavía.
A los chiquitos les hacían probar dulce de leche antes de matarlos. También desaparecieron estudiantes extranjeras que estaban en Argentina aprendiendo trabajo social en las villas. Eso también es subversivo, claro. Los curas que iban a las villas a hablar de un Dios que comparte pan tambié eran peligrosos.
Nunca confesaron dónde pusieron los cuerpos.
Organismos internacionales y la justicia local determinó que se trató de un genocidio. No, no fue ninguna guerra. No es discutible.
El objetivo final del genocidio era imponer un sistema económico y social. ¿No saben cuál?
En la mesa de tortura solían hacerles firmar a las víctimas la venta de sus propiedades y empresas. Así se quedaron con sus bienes. Así nació el imperio que hoy es Clarín, vía Papel Prensa. Cuando asumió la dictadura, la tapa de Clarín decía "total normallidad". Todavía hay gente que se informa sobre "la realidad" con esa empresa.
Nunca se arrepintieron. Yo estuve en sus juicios y les ví el odio en el rostro.
Hoy van a poder salir de la cárcel, todos y cada uno. Los asesinos son viejitos adorables que le van a dar un caramelo a tu hijo. ¿A quién le pueden hacer mal?
Santiago Gadda Apollonio.
del muro de Ileana Sole Iara Presente

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