17 de julio de 2024

El temerario plan económico de Milei: ¿Argentina al borde de un nuevo corralito?

En un panorama económico cada vez más oscuro y controversial, el presidente Javier Milei, junto con su ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, han decidido llevar a la Argentina por un camino incierto y lleno de riesgos. La política de déficit cero, seguida ahora por la emisión cero, ha encendido las alarmas en distintos sectores de la sociedad, especialmente entre aquellos que recuerdan con amargura el devastador corralito del 2001.

(Por Walter Onorato - @WalterOnorato) En declaraciones recientes, el diputado nacional por Unión por la Patria (UxP), Carlos Castagneto, ha lanzado duras críticas al gobierno de Milei, vaticinando que las medidas actuales conducirán inevitablemente a una nueva crisis bancaria y económica. 

El vaticinio de Castagneto: Un nuevo corralito en el horizonte

Durante una entrevista en Radio 10, Castagneto, ex titular de la AFIP, no se guardó nada al criticar la política económica de Milei. "Vamos a ser realistas: el Gobierno se va a quedar sin plata si no emiten billetes, se va a chupar todo el presupuesto y no le va a pagar los bonos a los bancos, ¿y sabes que va a pasar? Esto termina con un corralito", alertó. Según Castagneto, la política de emisión cero, que implica no imprimir más pesos, llevará a una situación en la que el gobierno no podrá cumplir con sus obligaciones financieras, forzando a los bancos a recurrir a los ahorros de la gente para cubrir los déficits.

El diputado también denunció la insensibilidad y crueldad del actual gobierno, comparando la situación socioeconómica actual con la del 2001, pero con una diferencia alarmante: "Ni en el 2001 vi en la calle lo que veo hoy. Siguen con la timba financiera con Caputo a la cabeza. Tienen los alimentos en los galpones. No les importan los pobres", afirmó Castagneto.

Durante su intervención, Castagneto no se detuvo ahí y continuó arremetiendo contra el gobierno de Milei, enfatizando las consecuencias desastrosas de su enfoque económico. "Están desarticulando todo. Es siniestro lo que están haciendo. Yo estoy muy preocupado de cómo puede terminar esto.

Los peronistas que forman parte de este gobierno están contribuyendo a una tragedia. Hay que sacar a Scioli del peronismo. Y luego está Guillermo Francos, que se hace el que no entiende, pero es parte de esta perversión. Le mienten a los gobernadores, los engañan para que firmen pactos que después no cumplen. Están empobreciendo el federalismo y la única consecuencia es más pobreza y desigualdad", sentenció con firmeza.

El legislador también cuestionó la falta de reacción del gobierno frente a la crisis alimentaria y la manipulación financiera. "Tienen los alimentos acaparados en galpones mientras la gente pasa hambre. Esto es inaceptable. Siguen con su timba financiera sin importarles las consecuencias para el pueblo.

El gobierno de Milei está más preocupado por proteger a los ricos que por garantizar el bienestar de los ciudadanos. Si seguimos por este camino, la situación solo empeorará. Los pobres seguirán sufriendo y la clase media perderá todo lo que tiene. Esto no puede seguir así, es una cuestión de justicia y dignidad", concluyó Castagneto.

 

 

La emisión cero: ¿Solución o suicidio económico?

El plan de emisión cero de Milei, anunciado con bombos y platillos, pretende estabilizar la base monetaria manteniendo constante la cantidad de pesos en circulación. Esta medida, según el presidente, acelerará el proceso de desinflación y allanará el camino hacia la eliminación del cepo cambiario. Sin embargo, los críticos señalan que esta política es una receta para el desastre.

"Cuando Milei dice que no va a emitir más pesos, lo que está haciendo es restringir la liquidez de la economía en un momento en que se necesita más inversión y gasto para reactivar el crecimiento", comentó un analista económico que prefirió mantenerse en el anonimato. "El resultado de esta política será una contracción económica severa, aumento del desempleo y una mayor pobreza".

En su entrevista con LN+, Milei defendió su enfoque diciendo: "Como estamos viendo que los dólares paralelos subieron, puede ser que nosotros estemos emitiendo sin demanda de dinero, sin la contraparte de demanda de dinero. Entonces, lo que necesitamos hacer es sacar esos pesos de la calle. Y cómo lo vamos a hacer: entregando dólares". Esta lógica, que puede parecer sólida en teoría, es cuestionada por economistas que advierten sobre las consecuencias reales de una política monetaria tan restrictiva en una economía ya frágil.

Para Castagneto, la medida de Milei no es solo imprudente, sino potencialmente catastrófica. "Al mantener la emisión cero, el gobierno está ignorando las necesidades básicas de liquidez que cualquier economía en recuperación requiere. Esta falta de emisión resultará en una contracción del crédito y del consumo, lo que a su vez profundizará la recesión y aumentará la pobreza.

Las empresas cerrarán, el desempleo se disparará, y el ciclo de crisis se perpetuará", expresó con preocupación el diputado. La advertencia de Castagneto se alinea con la opinión de numerosos economistas que ven en la emisión cero una estrategia que sacrifica el bienestar social en el altar de la austeridad fiscal.

Además, el contexto internacional no juega a favor de Argentina. La economía global se encuentra en un estado de incertidumbre, con mercados financieros volátiles y presiones inflacionarias que afectan a todas las economías emergentes. En este marco, la estrategia de Milei de no emitir pesos y retirar liquidez del mercado parece aún más arriesgada. "Es un suicidio económico", concluyó el analista económico, "Argentina necesita políticas que promuevan la inversión, el empleo y el consumo, no medidas que los restrinjan. La emisión cero es una apuesta peligrosa que puede terminar costándole muy caro al país". 

El costo humano de la austeridad con un Federalismo en crisis

Más allá de las cifras y las teorías económicas, el verdadero costo de las políticas de Milei se refleja en la vida cotidiana de los argentinos. La inflación galopante, la devaluación del peso y la falta de acceso a dólares han creado un ambiente de incertidumbre y desesperación entre la población. "La gente está sacando la plata de los bancos y comprando dólares", dijo Castagneto, reflejando la desconfianza generalizada en el sistema financiero.

El diputado también criticó a los miembros del peronismo que han decidido apoyar al gobierno de Milei. "Tenemos que depurar el Estado de los peronistas. Los peronistas no pueden estar en este Gobierno. Hay que sacar a [Daniel] Scioli del peronismo", opinó. Esta purga interna, según Castagneto, es necesaria para devolver la credibilidad a las políticas del partido y proteger a los más vulnerables.

Otro aspecto preocupante de la política de Milei es el impacto en el federalismo argentino. El "Pacto de Mayo", firmado con los gobernadores provinciales, ha sido descrito por Castagneto como una "farsa".

"Están empobreciendo el federalismo. Lo único que hacen es tocarle la cola a los más vulnerables y a los ricos nada", denunció. Según el diputado, el gobierno central está utilizando el pacto como una herramienta para controlar a las provincias, sin proporcionar los recursos necesarios para el desarrollo regional. 

La tormenta que se avecina

Mientras Milei y su equipo continúan defendiendo su plan económico como el único camino hacia la estabilidad y el crecimiento, la realidad en las calles de Argentina pinta un cuadro muy diferente. La creciente desconfianza en el sistema financiero, la inflación incontrolable y la pobreza en aumento son señales de que el país se dirige hacia una nueva crisis, una que podría ser aún más devastadora que la del 2001.

Carlos Castagneto no es el único que ve venir la tormenta. Economistas, políticos de la oposición y, lo más importante, los ciudadanos de a pie, todos están preocupados por el futuro inmediato de Argentina. Las políticas de austeridad y la falta de medidas para estimular la economía real están creando un ambiente de desesperanza y frustración.

A medida que la economía se contrae y la inflación sigue devorando los ingresos de las familias, los argentinos se ven obligados a enfrentar decisiones cada vez más difíciles. La precariedad laboral, la falta de acceso a servicios básicos y la inseguridad alimentaria se han convertido en la nueva norma para muchos. En este contexto, las promesas de estabilidad y crecimiento de Milei suenan vacías y desconectadas de la realidad diaria de la mayoría de los ciudadanos.

La situación en las calles es un claro indicio de la brecha creciente entre las políticas económicas del gobierno y las necesidades del pueblo. Las protestas y movilizaciones se multiplican, y la tensión social está en su punto más alto. La insistencia del gobierno en una política de emisión cero, sin considerar las consecuencias sociales y económicas, parece más una terquedad ideológica que una estrategia viable. Con cada día que pasa, el riesgo de un colapso financiero y social se vuelve más inminente, y la capacidad del gobierno para manejar esta crisis es cada vez más cuestionada.

La situación actual en Argentina es un reflejo de las decisiones tomadas desde la Casa Rosada. Mientras el gobierno de Milei continúa con su política de déficit y emisión cero, la economía se tambalea al borde de un abismo. Las advertencias de un nuevo corralito y las comparaciones con el 2001 no son meras exageraciones, sino una llamada de atención urgente sobre los peligros de una política económica insensible y desconectada de la realidad. 

EN ORSAI

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