Plan C

Paraísos fiscales, firmas falsas, la trama del diario La Nación

Esmeralda Mitre denunció un intento de internarla 

"Fue digno de un grupo de tareas de la dictadura", afirmó la actriz. En la disputa por la propiedad del diario La Nación, la actriz denunció penalmente a su madre por participar de una maniobra para sacarla de la pelea con los Saguier.

Raul Kollmann

La actriz y periodista Esmeralda Mitre radicó una denuncia penal contra su madre, Blanca Isabel Alvarez de Toledo, por un hecho que tildó como “digno de los grupos de tareas de la dictadura”. Relata Mitre que el 15 de agosto pasado la sacaron de su vivienda en base a un certificado de evaluación psiquiátrico armado en una clínica de Quilmes Oeste --lejos de La Recoleta, donde vive--, la subieron engañada a una ambulancia de una prepaga vinculada al diario La Nación, y pretendían llevarla a esa clínica del sur bonaerense. El objetivo, señala la actriz, era lograr que se la declare insana y, de esa manera, sacarla de la cancha en la disputa que tiene con la familia Saguier por la propiedad del diario La Nación. En el texto de la denuncia, Mitre presentó un dictamen del Cuerpo Interdisciplinario Forense, que depende de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, que concluye que la actriz “no presenta criterios de riesgo cierto e inminente que ameriten una internación psiquiátrica involuntaria”.

La saga de paraísos fiscales y firmas falsas

En el escrito judicial, presentado con el patrocinio de los doctores Gabriel Len y Daniel Llermanos, se reitera lo que Página/12 describió en mayo de 2023. Esmeralda Mitre reclama ser la lógica heredera de parte de las acciones de La Nación. El diario fue fundado por el primer presidente constitucional del país, Bartolomé Mitre, y el padre de Esmeralda, también Bartolomé, fue el principal accionista hasta su muerte. En ese momento, los Saguier le informaron a Esmeralda que el paquete accionario de su padre se había ido transfiriendo en el extranjero, más precisamente en paraísos fiscales como el Peñón de Gibraltar y las Islas Vírgenes.

* Las acciones. Se adujo que gran parte de las acciones eran propiedad de KMB S.A. Las letras corresponden a Kinucha (hermana de Bartolomé), la M de Mitre y la B de Bartolomé. Pero que esa S.A. es a su vez propiedad de dos fideicomisos en Nueva York, BLM 1 New York Trust (Bartolomé Luis Mitre) y BLM 2 New York Trust. Y apareció en escena un supuesto marqués, Federico Spinola, que sostuvieron en La Nación que era el dueño de todo. Spinola nunca estuvo en la Argentina, no registra actividad alguna en el país, no está inscripto en la AFIP y se sabe que vivió durante años en Panamá y en Mónaco. La Inspección General de Justicia, en tiempos de Ricardo Nissen, definió que todo era un artilugio y que el tal marqués no tenía derecho alguno. Era una maniobra para desapoderar a Esmeralda. Desde ya que no constan ni transferencias ni contratos ni nada.

* La pericia. Consigna Esmeralda Mitre en su denuncia que “en fecha muy reciente, 31 de julio de 2024, la Calígrafa Pública María Florencia Liva realizó un examen pericial respecto de algunos de los documentos sospechados. La conclusión fue categórica: ‘las firmas no se corresponden morfológicamente con el patrimonio gráfico del Sr. Bartolomé Luis Mitre”

* Los pagos a Spinola. Según detalla en la denuncia, durante los últimos años, los Saguier fueron pagando, cada doce meses, cuatro millones de dólares en materia de ganancias del grupo. En el texto se sostiene que ese dinero lo cobró el supuesto marqués y se transcribe una nota de la revista Noticias que consigna que el marqués Spinola es amigo de Mauricio Macri y de los Saguier. En todos los párrafos se da a entender que la historia del noble monegasco es falso o que es un testaferro de sus amigos.

Con todos esos antecedentes, Esmeralda y sus abogados, afirman que para apartar a la actriz, convencieron a su madre Alvarez de Toledo, tercera esposa de Bartolomé, de iniciar un fraudulento proceso para internar a Esmeralda en un psiquiátrico.

Privación de la libertad y estafa procesal

El 15 de agosto pasado, el equipo de una ambulancia de OSDE sacó a Esmeralda de su vivienda y, con engaños, intentó llevarla a la clínica de reposo Abrines de Quilmes Oeste, previo paso por el Sanatorio de la Trinidad. En este nosocomio, la directora médica, doctora Silvina Serra, le dijo a Mitre: “no hay motivos médicos para quedar internada y no existe orden judicial”. Según relata la denuncia, la doctora Serra acompañó a Esperanza hasta la puerta.

En la tentativa de intervención participó Sebastián Noguera abogado de la madre de Mitre. El letrado es de Misiones y, curiosamente, utilizó como testigo a una mujer que es de esa misma provincia y, según detallan los abogados Len y Llermanos, la supuesta testigo recibe una Asignación Universal por Hijo, tiene otorgada una garrafa de gas por mes y registra domicilios en Apóstoles, Misiones, y Merlo, nada cercano a La Recoleta. Los abogados de Mitre averiguan si ya fue usada como testigo en ocasiones anteriores o sea, si es una testigo falsa. 

Querellante y pidiendo allanamiento

Los abogados de Mitre presentaron ante el juzgado Nacional Criminal y Correccional 8 una ampliación de la denuncia que es por estafa procesal, violación de domicilio, coacción, robo (se llevaron el celular), privación ilegal de la libertad y otros delitos. 

Al mismo tiempo, Len y Llermanos, en nombre de Esperanza, pidieron ser tenidos por querellantes. “El objeto de la acción promovida por mi madre fue obtener mi internación involuntaria aduciendo que mi vida y la de terceros se encontraban en peligro. Adujeron que yo vivía en condiciones deplorables, en estado de intoxicación psicotrópica y bajo los efectos de cocaína. Afirma que he perdido mi sano juicio hace tiempo y que no como ni duermo. Cada una de estas afirmaciones son falsas. Concurro con frecuencia a la mayoría de los eventos culturales, con una vida pública intensa”. 

Junto a la denuncia se adjuntaron copias de la Revista Noticias con una entrevista realizada pocos días antes de la internación y copias de la nota de Página/12 relacionada con el homenaje a Edgardo Cozarinsky, realizado en julio, y en el que Esmeralda Mitre intervino. El punto clave es que junto a la denuncia se presentó una pericia psiquiátrica forense, firmada por dos médicas y un licenciado en Trabajo Social, dependientes del fuero civil, que concluye que “no presenta criterios de riesgo cierto e inminente que ameriten una internación psiquiátrica involuntaria".

Al final del escrito, los abogados solicitan el allanamiento del departamento de la madre de Esmeralda para secuestrar documentación sobre la maniobra. Lo que pretenden los abogados de Esmeralda Mitre es determinar quiénes fueron los abogados y profesionales que intervinieron, obras sociales y clínicas psiquiátricas que participaron del plan. 

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