Kicillof: “Hoy, como en Vuelta de Obligado, defendemos nuestra soberanía frente a quienes quieren someternos
En un encendido discurso por el Día de la Soberanía Nacional, el gobernador bonaerense Axel Kicillof reivindicó la gesta histórica de Vuelta de Obligado y criticó las políticas de ajuste que, según dijo, atentan contra la independencia económica y política de Argentina.
En el marco de la conmemoración del Día de la Soberanía Nacional, Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, ofreció un discurso que combinó historia, actualidad y un marcado tono crítico hacia las políticas neoliberales que, según él, están poniendo en peligro el futuro del país. Durante un acto público, Kicillof evocó la resistencia argentina en la batalla de Vuelta de Obligado como un símbolo de la lucha contra el colonialismo y trazó paralelismos con las disputas contemporáneas por los recursos y la independencia económica.
“Hoy, más que nunca, debemos recordar que la soberanía no es un concepto abstracto, sino la defensa concreta de nuestra tierra, nuestros recursos y nuestra gente”, declaró el gobernador. Según Kicillof, las políticas de ajuste promovidas por sectores del poder económico, acompañadas por decisiones que privilegian a los mercados financieros sobre la producción nacional, representan una nueva forma de dependencia que amenaza con perpetuar desigualdades históricas.
El gobernador también aludió a la crisis económica actual, marcada por una inflación galopante y ajustes presupuestarios, y enfatizó que estas medidas no son neutrales. “Cada peso que se le quita al pueblo para pagarle a los especuladores es una derrota para la soberanía”, señaló. En este sentido, destacó la importancia de fortalecer políticas públicas que defiendan los intereses de las mayorías populares frente a los embates del capital internacional.
Kicillof también dedicó parte de su discurso a recordar los logros históricos en materia de soberanía, como la nacionalización de YPF durante su gestión como ministro de Economía, y advirtió sobre las consecuencias de retroceder en este camino. “La soberanía energética, alimentaria y educativa son pilares fundamentales que no podemos abandonar sin hipotecar el futuro de nuestra nación”, afirmó.
El Día de la Soberanía Nacional, instituido en 2010, tiene una carga simbólica que va más allá de la efeméride histórica. Según Kicillof, su celebración en un contexto de crisis es una oportunidad para reflexionar sobre el rumbo que Argentina debe tomar: “No hay soberanía si se destruye lo público, si se recorta la educación, la ciencia y la tecnología. No hay soberanía sin justicia social.”
Las palabras del gobernador bonaerense resonaron en un auditorio colmado de militantes, sindicalistas y funcionarios que acompañaron la jornada. Su mensaje también apuntó, sin nombrarlo directamente, a las políticas del gobierno de Javier Milei, a quien acusó de querer implementar un modelo de país que “entregue nuestro patrimonio al mejor postor”.
El discurso concluyó con un llamado a la unidad de los sectores populares frente a lo que definió como un intento de “volver al coloniaje”. Kicillof enfatizó que, al igual que en Vuelta de Obligado, la clave está en la resistencia organizada y en la convicción de que Argentina merece ser un país libre, soberano e independiente.
EN ORSAI
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