Milei sintió el desinterés de Trump, armó un viaje forzado y coquetea con China
El presidente norteamericano todavía no atendió al argentino pese a los esfuerzos en Casa Rosada y Olivos. Por eso, en el Gobierno organizaron de imprevisto una visita en una cumbre para que se crucen.
Javier Milei sintió el desinterés de Donald Trump no solo por Argentina sino también sobre su persona. Por eso se armó un inesperado viaje en el Gobierno para intentar finalmente un cruce forzado entre ambos. Trump habló con más de 70 líderes mundiales y presidentes tras su triunfo contra Kamala Harris en las elecciones de Estados Unidos, pero en ese radar no estuvo Milei.
El mandatario argentino lo intentó. Se quedó todo el miércoles en la quinta de Olivos esperando una comunicación. Hizo lo mismo el jueves en la Casa Rosada. Ese día tuvo jornada más larga dentro de la Rosada: estuvo de 10 a 19 horas. Estuvo junto al traductor oficial Walter Kerr. Pero no hubo caso. Mientras, Trump habló hasta con presidentes de la región, como Claudia Sheinbaum (México) y Nayib Bukele (El Salvador). Al cierra de esta edición, Milei y Trump aún no habían conversado.
Por eso las corridas en la Rosada el jueves. El nuevo canciller Gerardo Werthein viajaba del despacho de Karina Milei al de Santiago Caputo, ida y vuelta, a toda velocidad. El jueves se filtró finalmente que, ante la desatención de Trump, Milei decidió entonces ir hacia la montaña porque la montaña no iba hacia él. El hecho generó un cortocircuito entre Santiago Caputo y Manuel Adorni porque querían mantenerlo con cuidado el tema.
Pero se supo esa tarde que Milei viajará el 14 y 15 al estado de Florida, donde Trump tiene una residencia. No será una reunión entre ambos solos ni un encuentro institucional. El nuevo presidente asume el 20 de enero.
Será un evento que Milei andaba queriendo evitar en el último tiempo. Es que las encuestas mostraban hace dos meses que la sociedad rechazaba los viajes personales del Presidente para reuniones de la derecha global.
El desinterés de Trump lo hizo caer de vuelta a Milei y entonces estará en la reunión de la CPAC de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, en la casa de republicano. La CPAC es la Conferencia Política de Acción Conservadora y se trata de una gran cumbre política organizada por la Unión Conservadora Estadounidense. El viaje, claro, lo paga el Estado argentino.
Milei será el único presidente extranjero entre los oradores y se espera que, además de Trump, se junte con JD Vance (vicepresidente de EEUU) y con su posible Secretario de Estado. Además, el libertario será el primer mandatario latinoamericano en reunirse con Trump.
Por ahora, el único puente fidedigno que tiene Milei con Trump y con el que logró tener un fluido ida y vuelta es con Elon Musk. El dueño de Tesla conversó con el Presidente argentino y además se comunicó con el ministro Federico Sturzenegger. S especula con que Musk sea ministro de Trump y tenga responsabilidades similares a la del titular de la cartera de Desregulación y Transformación del Estado.
Milei vuelve así a activar la agenda internacional que se le viene potente en los próximos días. El 17 recibe en Argentina al primer ministro francés, Emmanuel Macron. Y el 20, a la de Italia, Georgia Meloni.
En el medio se viene un hecho importante. El G20 en Río de Janeiro, Brasil, el 18 y 19. Allí habrá personalidades de renombre. Pero sobresalen dos nombres: Lula da Silva y Xi Jinping.
En Casa Rosada descartaron de lleno una bilateral con Lula, aunque saben que será imposible que se eviten y habrá fotos juntos. Pero en el Gobierno negocian para lograr una bilateral con el presidente chino. Hay altas chances de que suceda. Milei hace meses que coquetea con China. Y pretende mantener esa ahora buena relación.
En el Gobierno empiezan a vislumbrar algunos focos donde puede haber conflictos con Trump. China no lo ven como una traba allí. En el Gobierno consideran que el triunfo de Trump “no cambia nada en la relación con China. Una fuente del entorno de Milei aseguró a El Destape: “De hecho, Trump también tiene relación de diálogo con China”.
Donde se puede empezar a ver tensión es en el tema Rusia-Ucrania. Milei es un defensor de la causa Ucrania. De hecho invitó a su asunción presidencial a Volodímir Zelenski. Trump, por su parte, cosechó una gran relación con Vladimir Putin desde su primer mandato.
En el Gobierno reafirman tras el triunfo de Trump que Milei "tiene una posición muy firme sobre el tema Ucrania". "Haríamos todo lo posible por ayudarlo", afirmó a El Destape una fuente del entorno del Presidente.
EL DESTAPE
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