Plan C

 Surgieron dos presuntos titulares registrales con reclamos a la provincia

La obra del alambrado en la frontera, demorada

El tendido de la valla fue adjudicada a un único oferente. Costará unos 36 millones de pesos.

Tras la adjudicación del alambrado que prevé erigirse para maximizar los controles en la frontera entre Aguas Blancas (en el departamento Orán), y Bermejo (en Bolivia), surgió una contienda con dos presuntos titulares registrales que, a su vez, se disputan la propiedad de la vereda de la Terminal del municipio fronterizo.

Es sobre ese espacio que se prevé montar un alambrado en los 200 metros que separan a la Terminal de Aguas Blancas del puesto de Migraciones. El martes se abrieron las ofertas presentadas al proceso de adjudicación simple. Pablo Sánchez Osadcia fue el único oferente y se le adjudicó la obra, que costará $36.121.505,97.

Hoy jueves, Sánchez tiene previsto firmar el contrato con el interventor del municipio de Aguas Blancas, Adrían Zigarán. Pero el funcionario aclaró que esta posibilidad quedará frenada ante los reclamos que elevaron Gastón Garday (o Gardey), y Ariel Calderón que afirman ser dueños del sector en donde se prevé montar el alambrado, o sea, la vereda de la Terminal.

Entre ambos supuestos dueños existe a su vez una disputa, dado que Calderón sostuvo que le había comprado a Garday el 1 por ciento del catastro. Garday sostuvo por su parte que ese sector es suyo. 

Si bien Calderón se había presentado con Zigarán hace un mes por un conflicto con vendedores ambulantes en el que sostiene, es terreno de su propiedad, el interventor dijo que “no sabía de la ubicación física” del terreno al que se refería.

Motoniveladora a los puestos

En el marco de ese conflicto, Zigarán contó que hace un mes y medio Calderón pasó con una motoniveladora sobre los puestos ambulantes. El resultado: “terminaron todos presos”.

La causa por este conflicto está radicada en la Fiscalía penal 3 de Orán y desde allí ya se solicitó información a la Dirección General de Inmuebles con el fin de determinar sobre la propiedad del terreno para resolver sobre el conflicto entre ambulantes y Calderón.

El organismo provincial también será contactado por el interventor quien decidió frenar la firma de contratación e inicio de la obra del alambrado con la empresa que resultó adjudicataria. A su entender, hasta no tener claridad de la propiedad del catastro, se corre el riesgo de terminar con un conflicto judicial. Esto implicaría que la obra sea frenada con fechas inciertas de reinicio y, por lo tanto, de valorización de la obra.

Sin ofertas

El hecho de que Sánchez Osadcia fuera el único oferente generó suspicacias, en medios oranenses se recordó que el empresario es contratista de obras en Salvador Mazza, en donde Zigarán fue también interventor.

El interventor confirmó que conocía a Sánchez Osadcia pero explicó que es uno de los contratistas en el norte. De hecho, indicó que al llegar a la intervención en Aguas Blancas, el empresario ya tenía una contratación para obras de alumbrado con el ex intendente, Carlos Martínez, quen fue destituido tras ser procesado acusado de interferir en la investigación del asesinato de su hermano, Oscar “Oreja” Martínez.

Zigarán afirmó que la convocatoria para la adjudicación simple de la obra del alambrado fue publicada en el Boletín Oficial y los diarios de mayor tirada en la provincia y aunque se invitó a 10 empresas, solo se presentó la de Sánchez Osadcia.

“Pasa que los intendentes del norte son conocidos por ser malos pagadores”, entonces pocos contratistas se presentan, afirmó. “Que haya un solo oferente, no es culpa mía”, cerró.

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