La causa de las coimas en Andis
Mastropietro, el hombre que supo eludir el secuestro de su celular
El empresario de aviación está sospechado de participar en el lavado de activos de las coimas en Andis. El juez Casanello había ordenado que una vez que ingresara al país se lo requisara y se le quitara el teléfono. Migraciones se demoró y el aparato desapareció.
Casanello hará una denuncia, o lo que en la jerga judicial se llama “extraer testimonios”, para que otro juez o jueza determinen qué fue lo que sucedió. ¿Hubo negligencia o lo quisieron ayudar? Toda la escena es sumamente dudosa. Cuando allanaron la vivienda de Mastropietro estaba su esposa, que fue quien informó que su marido estaba en el exterior. Volvió al día siguiente. Viajó en un vuelo privado en un avión de una de las empresas que él maneja (que son Baires Jets S.A. y Baires Fly S.A). Venía con su hija y un contingente. La aeronave hizo una escala no anunciada en el plan de vuelo en Tucumán, en teoría para cargar combustible, señalaron allegados a la investigación. Luego se dirigió a Aeroparque. El oficio de Casanello para requisarlo estaba dirigido a Migraciones. Según funcionarios cercanos a ese organismo estaba todo el dispositivo preparado para hacer el procedimiento pero apareció “alguien”, que sería una mujer, y se llevó a Mastropietro, quien salió del edificio. Las cámaras del lugar están en poder del juzgado, con lo cual se podrá verificar si esa versión es real.
Una secretaria del juzgado estaba en contacto con Migraciones para monitorear lo que iba sucediendo. Los inspectores le informaron que el empresario había ingresado un rato antes pero que la requisa no se había hecho. La indicación de la mujer fue que lo encontraran como fuera. Así, interceptaron a Mastropietro ya en la calle y lo hicieron ingresar de nuevo. Según pudo saber este diario, habló con varias personas de Aeroparque con familiaridad. No lo llevaron a un lugar apartado como se hace en este tipo de procedimientos. Apenas lo revisaron, le miraron las valijas, y al pedirle el teléfono (que no estaba en el equipaje) ofreció la versión de que había desaparecido mágicamente. Lo cierto es que el hombre tenía el celular intervenido porque ya a esa altura había numerosos hallazgos que lo comprometían con posibles maniobras de blanqueo y un vínculo aceitado tanto con el extitular de Andis, Diego Spagnuolo, como con el empresario y lobista Miguel Angel Calvete, un intermediario vinculado a varias droguerías, central en esta historia. La geolocalización del aparato muestra que lo encendió en Tucumán, ingresó activado a la Ciudad de Buenos Aires pero se apagó, no está claro adónde.
El titular de Migraciones es Sebastián Seoane, quien trabaja hace tiempo en la repartición, incluso tuvo un cargo de director durante el gobierno de Alberto Fernández. Cuando fue nombrado Diego Santilli en el Ministerio del Interior, una de las áreas que le quitaron fue Migraciones, que quedó bajo la órbita de Seguridad. Así lo dispuso el decreto 793/2025, del 11 de noviembre, que también le sacó el Registro Nacional de las Personas (Renaper). Fue leído como un vaciamiento de poder y funciones. El Renaper fue devuelto a Interior. Pero Migraciones quedó en Seguridad como parte de toda una ofensiva anti-migratoria que incluyó el lanzamiento de la Agencia Nacional de Migraciones esta semana. El paradigma, tomado de Estados Unidos, considera a los inmigrantes como un peligro, un asunto de seguridad, contra los términos de la Constitución Nacional. Página/12 quiso comunicarse con Seoane –quien estaría afuera del país-- pero no obtuvo respuesta. Tampoco de la cartera de Seguridad.
Mastropietro, Calvete y Andis
Calvete está preso en una causa vinculada con proxenetismo, condenado a cuatro años de prisión. Como quedó a la vista, es un personaje polifacético. El fiscal Picardi lo vincula de manera directa con Spagnuolo, con el director de Acceso a los Servicios de Salud, Diego Garbellini, con exfuncionarios que incidían en las contrataciones del organismo, y también con Mastropietro. Ligado a droguerías, consiguió adjudicaciones e intervino a favor de otros laboratorios. “Coordinó pagos y gestionó cobros”, sin ser funcionario, dice el dictamen que pedía su indagatoria. En un domicilio que utilizaba como base de operaciones para los negocios con los medicamentos se hallaron cuadernos que fueron útiles para la causa. En uno de ellos hay una lista manuscrita en imprenta mayúscula con 68 nombres. El encabezado dice: “Listado círculo Tuco”.
Sería una nómina de personas cercanas a él y que estarían ligadas a las maniobras en Discapacidad. Figuran su hija Ornella, su hermana Susana, su yerno Javier Cardini, los tres ahora exfuncionarios del Ministerio de Economía, un funcionario de la Oficina Anticorrupción, Ernesto Camilo Cordero Fabbri (quien figuraba en un papel en la cocina como contacto a llamar en caso de allanamiento), exfuncionarios de Andis y dos personas que, según el fiscal Picardi, serían quienes ayudaban a la organización a blanquear el dinero ilícito: uno se llama Alan Pocoví (quien, todo indica, invertía en criptomonedas vía Neblockchain, ligada a Sur Finanzas) y el otro es precisamente Mastropietro.
Picardi todavía no pidió la indagatoria de Mastropietro, sobre quien –evidentemente y por la orden de allanamiento y requisa sobre él- buscaba profundizar información. Pero en su dictamen mostró una hipótesis categórica. “Parte de los beneficios dinerarios obtenidos en forma espuria de la agencia de discapacidad, serían ubicados en terceras firmas que no guardan -en principio- vinculación con el sector de las droguerías y firmas proveedoras de insumos de alto costo y baja incidencia. Como veremos, Miguel Ángel Calvete giraba dinero en forma reiterada a Sergio Mastropietro (Baires Fly S.A.) y a Alan Pocoví”, sostuvo Picardi.
Mastropietro visitó a Spagnuolo por lo menos dos veces este año en su casa en el barrio privado Altos de Campo Grande en Pilar, donde coincidió con Calvete y su pareja, Guadalupe Muñoz, los días 30 de marzo y 3 de mayo de 2025. El empresario de aviación está ligado a una funcionaria de Andis que será indagada este viernes, Lorena Di Giorno, con quien constituyó la firma Megastatica S.A.S en 2018, con domicilio en Maipú 61 piso 10, que coincide con una de las empresas de Calvete, INDECOMM S.R.L. y otras de la trama.
En el fragor de la investigación sobre Andis, Calvete y Mastropietro intercambiaron mensajes y llamadas. Mastropietro le envió el 9 de septiembre los datos de una cuenta bancaria a nombre de Baires Fly S.A. en el banco MACRO. En esta oportunidad, le dice que: “Avisame cuando hayas enviado”. Calvete le contesta: “Serginhio a partir de mañana empiezan a mandar todo, así que tranca”. En efecto, el envía cinco archivos con transferencias por millones de pesos a Baires Fly S.A. por parte de las firmas Prolite Orthopedics S.R.L., Probock S.R.L. y Droguería Profarma S.A. Hay una por 60 millones y el resto oscilan entre 30 y 35 millones de pesos. El hombre de la aviación le manda facturas en el concepto dice: “POR COMPRA DE KILÓMETROS NACIONALES PARA SER UTILIZADO EN AERONAVES DE LA EMPRESA”.
“La descripción genérica e inespecífica del concepto, sumado a la abundante evidencia colectada hasta el momento, podría ser indicativo de que dichas operaciones están destinadas a disimular el origen y/o el destino de los fondos”, sostuvo Picardi. Las operaciones de “remisión de efectivo, transferencias bancarias, emisión de cheques” “podrían configurar posibles maniobras de lavado de activos”, dijo el fiscal. El mismo día que se producían allanamientos, Calvete pidió mover dinero a Mastropietro y Pocoví.
Aviones y lavado
La periodista Giselle Leclercq relató en Perfil que cuando Fred Machado se escapó rumbo a la Argentina en 2021 en el momento que supo que lo investigaban por narcotráfico en Estados Unidos, quien lo estaba esperando en el aeropuerto de Buenos Aires era “un viejo conocido y socio”, Mastropietro. En la causa donde se investigan los vuelos que hizo durante su campaña presidencial en 2019 en aviones de Machado el excandidato libertario y todavía diputado en uso de licencia Espert, él mismo contó que había conocido a Machado en un encuentro de empresarios. Allí estaba Mastropietro, quien habría funcionado como nexo.
En la causa a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi (otra vinculada con el financiamiento recibido por Espert tramita en San Isidro) donde se investigan 36 vuelos que hizo Espert en dos aviones ligados a Machado (que es juzgado en el país del norte por tráfico de drogas, lavado y fraude) declaró Horacio Rodríguez, expresidente de la empresa Med Aviación, quien dijo que en 2019 le había vendido uno de los aviones a Machado. Sin embargo, señalaron fuentes del caso, nunca habría sido inscripto a nombre del hombre extraditado a comienzos de mes, lo que refuerza la hipótesis del uso de aviones para maniobras de lavado de dinero sucio, de la que al propio Espert, a la larga, es probable que le sea difícil escapar. Una mecánica que pareciera habitual en cierto sector del mundillo de los aviones y vuelos privados.
Todo este suceso recuerda al caso de Laura Arrieta, integrante de la ultraderchista Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), vinculada a Leonardo Scatturice y que en febrero pasado ingresó al país con 10 valijas que no se revisaron en la Aduana.
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