2 de diciembre de 2025

 

Grave denuncia de una senadora de Unión por la Patria contra el personal de seguridad a cargo de Villarruell

La senadora fueguina Cristina López denunció al personal de seguridad por amenazas, lesiones y agresiones, incluyendo un manoseo en glúteos y pelvis, cuando intentaba ingresar a su despacho. La vicepresidenta Villarruel le había cambiado la cerradura y le colocó una faja.

El recambio legislativo marcará un incremento de las bancadas de La Libertad Avanza y desde las presidencias de ambas Cámaras que encabezan Victoria Villarruel y Martín Menem iniciaron un operativo para quedarse con los despachos más codiciados, que son los que se encuentran dentro del Palacio Legislativo. Esto choca con la tradición de que quien deja una de las oficinas principales se la cede a un legislador de su misma bancada. En ese tira y afloje, este lunes se produjo una situación inédita cuando la senadora fueguina de Unión por la Patria, Cristina López, quiso ingresar a la oficina que viene ocupando desde hace dos semanas, que le dejó el salteño Sergio Leavy. Se encontró con que Villaruel le había cambiado la cerradura, le puso una faja de clausura y sacó la placa con su nombre de la entrada. Cuando López quiso ingresar con un cerrajero para recuperar sus cosas -le había quedado su computadora, documentos y pertenencias personales-, apareció personal de seguridad que la agredió de manera abusiva: la senadora luego presentó una denuncia amenazas, lesiones y agresiones, incluyendo un manoseo en gluteos y pelvis.
La senadora López no tenía dudas: el origen de la agresión había que buscarla en su juramento del viernes pasado cuando reasumió su banca "por los 30 mil desaparecidos". El video se volvió viral por su ironía sobre el número "tres, cero, punto, cero, cero, cero, 30 mil desaparecidos...sí, juro!". Venía a cuento de las dificultades que supo mostrar en algunas sesiones el jefe de la bancada de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, para leer cifras grandes. López interpretó que su jura irritó a Villarruel, conocida negacionista del Terrorismo de Estado, porque ese mismo viernes, cuando ella quiso ingresar por la tarde a su despacho, se encontró con varios custodios que habían cruzado dos sillones tipo barricada en la entrada y le informaron que no podía pasar. También notó que habían quitado la placa de bronce con su nombre de la entrada. “Los dueños del Senado de la Nación son los senadores, no la vicepresidenta. Ninguna autoridad puede impedir que un legislador acceda a su lugar de trabajo", sostuvo López.
En uno de los videos que circuló del incidente se vio a un encargado de seguridad parado enfrente de la puerta para bloquear el ingreso de López y de la jefa de su bloque, Juliana Di Tullio, reconociendo que había sido la propia Villarruel quien había ingreso al despacho y lo había fajado. "¿Alguien está grabando lo que dijo? ¿La presidenta del cuerpo entró a un despacho de una senadora sin su permiso?", se alarmó Di Tullio mientras mandaba mensajes en su teléfono buscando que alguien le diera explicaciones de la situación. La senadora López había recibido ese despacho del cuarto piso del Palacio Legislativo dos semanas atrás de parte de "Oso" Leavy. Se trata de una oficina que históricamente ocuparon legisladores fueguinos, por lo que lo tomó como una especie de reparación. En sus primeros dos años como legisladora, López -quien en 2023 asumió para completar el mandato del fallecido senador Matías Rodríguez- ocupó una oficina en el anexo, en el edificio de la ex Caja de Ahorro, y otro diminuto en el Palacio Legislativo para utilizar en los intervalos de las sesiones.
El viernes, López habló del asunto con Mayans, quien le dijo que esperara unos días. La senadora envió mensajes y aguardó hasta pasado el mediodía del lunes que desde la presidencia del Cuerpo se comunicaran con ella o con alguien del bloque para informarle porqué habían tomado esa decisión. Algo que señalaban sus colaboradores era que varios senadores habían cambiado de despacho, incluso del bloque de Unión por la Patria, y que la única con la que Villarruel se comportó de esa manera fue López, por lo que deducían que era reacción a la jura. Sin ninguna respuesta de parte de la vicepresidenta, la senadora se presentó con su marido, el legislador fueguino Juan Carlos Pino, y un cerrajero para ingresar a su despacho y al menos recuperar su computadora y demás objetos personales. Pero el personal de seguridad se lo impidió y se produjo un forcejeo con el cerrajero y una agresión física a la senadora. 
El médico del Senado, Gustavo Apreda, constató un "hematoma a nivel de zona superior del tobillo derecho de 5 x 3 cm" en la pierna de López. La senadora también se quejó de dolores en el brazo por donde la sujetaron. "La damnificada fue agredida físicamente, recibiendo un golpe en la pierna derecha, empujones y manoseos en la zona de los gluteos, en la zona pélvica delantera, en la zona de las entrepiernas, junto a un manoseo corporal en otras zonas, sintiéndose ultrajada", se detalló en la denuncia presentada en la comisaría del Senado, que López deberá ratificar. Más tarde, quiso hacer un nuevo intento de recuperar sus pertenencias con otro cerrajero, pero no lo dejaron pasar. “Si se permite que una autoridad del Senado pueda castigar a un senador por su postura, mañana se podrá hacer lo mismo con cualquier representante. Es un mensaje muy peligroso para la democracia”, señaló López respecto a lo sucedido.
"Estos hechos no pueden naturalizarse ni pasar por alto. Los derechos constitucionales y el respeto por la representación democrática deben garantizarse siempre", sostuvo el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, al salir a repudiar la agresión. "Acompaño a Cristina López y solicito que lo sucedido sea investigado con seriedad para esclarecer responsabilidades. Las y los representantes del pueblo deben poder ejercer su tarea con total libertad y en un entorno de respeto", agregó. También se expresó el intendente de Ushuaia, Walter Vuotto: "son prácticas autoritarias que no tienen lugar en una Argentina democrática". Lo encuadró en una búsqueda de disciplinamiento y de un intento de condicionar la autonomía del Poder Legislativo. "Un precedente grave que debemos rechazar", subrayó.
El trasfondo del incidente es que tanto Villarruel en el Senado como Menem en Diputados anunciaron que los legisladores salientes debían vaciar sus despachos y dejarles las llaves a ellos para que los reasignen. En Unión por la Patria daban por hecho que le darán los más codiciados a los integrantes de La Libertad Avanza que asumirán la semana que viene, por lo que se inclinaban por mantener la tradición de la sesión de los despachos entre los mismos senadores salientes y entrantes. Los recambios suelen generar tensiones en el Congreso y en este caso hay más condimentos que en años anteriores.
El Destape

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