Merkel arrasó en las elecciones y gobernará por un tercer período
Según las últimas proyecciones, su partido Unión Cristiano Demócrata quedó a un escaño de la mayoría absoluta, algo que no se lograba en Alemania desde 1957. La canciller obtuvo ocho puntos más que en 2009.
La canciller alemana Angela Merkel alcanzó la cima del poder. Su Unión Cristiano Demócrata (CDU) arrolló en las elecciones generales de ayer y quedó a un paso de lograr la mayoría absoluta.
Los democristianos obtuvieron entre el 41,8 y 42,4% de los votos, ocho puntos más que en 2009 y su mejor resultado desde la reunificación alemana, en 1990. Según las proyecciones, quedaron a un escaño de la mayoría absoluta y, de no conseguirla, podrían verse forzados a abrir una mesa de negociación en busca de un socio de coalición entre los cuales figuran, hipotéticamente, los socialdemócratas del SPD y Los Verdes. Hasta ahora, sólo un partido había logrado la mayoría absoluta, y fue con el liderazgo del legendario Konrad Adenauer, en 1957. Hasta anoche era una gran incógnita el resultado de los euroescépticos de la Alternativa para Alemania (AFD), que estaban a una décima del 5% necesario para ingresar al Parlamento, con lo que podrían ser los únicos en condiciones de aguarle la fiesta a Merkel, al "robarle" alguno de sus escaños.
"Podemos celebrar un resultado extraordinario. Trabajaremos para tener otros cuatro años exitosos", se felicitó la canciller, tras recibir el renovado voto de confianza. "No quiero especular y prefiero esperar a que estén disponibles los resultados definitivos", matizó la jefa de gobierno, que se prepara para iniciar su tercer mandato. Al mismo tiempo, lamentó el histórico revés de su aliado natural, el Partido Liberal (ver aparte), que por primera vez en 65 años quedará fuera del legislativo.
Los socialdemócratas de Peer Steinbrück vieron frustrados los planes de desbancar a Merkel, en compañía de Los Verdes. El SPD obtuvo entre 25,6 y 25,7%, el segundo peor resultado de su historia, mientras que Los Verdes, perdieron más de dos puntos, para situarse en el 8,1 por ciento. "Naturalmente que estamos decepcionados, no conseguimos los resultados que queríamos para alcanzar nuestros objetivos. Sin embargo, el SPD no va a participar en especulaciones sobre posibles coaliciones de gobierno. La pelota está en el campo de la señora Merkel, es ella quien tiene que buscar mayoría", declaró el candidato socialdemócrata. "Queríamos desalojar a Merkel y no lo logramos", admitió por su lado Jürgen Trittin, el candidato de los ecologistas.
La eurocrítica Alternativa para Alemania (AFD), que irrumpió en la escena política en febrero pasado, quedó a un paso de entrar en el Parlamento. Las proyecciones la ubicaban anoche en el 4,9%, una décima por debajo del umbral necesario para la representación legislativa. "Hemos enriquecido la democracia en Alemania", comentó eufórico el presidente de los eurocríticos, el catedrático de macroeconomía Bernd Lucke. El partido La Izquierda se ubicó en el 8,7%, un índice que está tres puntos por debajo del de 2009, mientras que el Partido Pirata sólo logró el 2,3% y se quedó muy lejos del índice requerido para entrar al Parlamento.
Merkel goza del apoyo del electorado por encima de las fronteras partidarias: el 80% dice que ha hecho buen trabajo. Además, se ha beneficiado de que los alemanes creen, pese a la eurocrisis, que están mejor que en 2009. «
el gran fracaso de los liberales
Es el fin de una era en la política alemana: los liberales del FDP, socios de Angela Merkel, por primera vez quedaron fuera del parlamento al no llegar al mínimo del 5% en las generales de ayer. Con un 4,7% de los votos en las proyecciones más generosas, el partido que históricamente levantó las banderas del libre mercado perdió diez puntos con respecto a 2009 y podría encontrarse a las puertas de la extinción, después de haber tenido escaños en el Parlamento de Berlín desde la fundación de la República Federal, en 1949. Los liberales participaron del gobierno durante más de cuatro décadas –en realidad han sido aliados de los gobiernos de todos los colores– y en muchas ocasiones fueron el partido que decidió quién sería el canciller. La fuerza ya había estado al borde del abismo en 1969, cuando con el 5,8% superó apenas el umbral exigido. Entonces, formó una coalición con los socialdemócratas que gobernó el país durante 13 años.
No fue la única mala noticia recibida por el partido. En las elecciones regionales celebradas también ayer en el estado federado de Hesse, el FDP quedó fuera del Parlamento y perdió su participación en la última región en la que seguía formando parte de un gobierno.Tiempo argentino
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