13 de diciembre de 2014


La apuesta del Ministerio de Economía para consolidar las finanzas de 2015

El gobierno consideró exitosa la operación de canje de bonos

"Hemos recibido un fuerte espaldarazo de confianza", indicó Kicillof al destacar que "sólo el 2% de los tenedores de bonos Boden 2015", eligió desprenderse de los títulos por dinero en efectivo. La gran mayoría optó por preservarlos.

El gobierno consideró exitosa  la operación de canje de bonos
Optimistas - El ministro de Economía, Axel Kicillof flanqueado por el viceministro Emmanuel Álvarez Agis (izq) y el secretario de Finanzas, Pablo López (der).
El ministro de Economía, Axel Kicillof, consideró que el canje de bonos resultó un éxito porque la mayoría de los bonistas eligieron quedarse con los bonos en lugar de venderlos para conseguir dólares. El Palacio de Hacienda interpreta estos resultados como un voto de confianza a la Argentina de cara al próximo año. En una rueda de prensa, Kicillof anunció los resultados de las propuestas de cobro anticipado del Boden 2015 y del canje por el Bonar 2024. También reveló el monto que compraron los inversores de este último título. Del total de los acreedores por 6.700 millones de dólares, sólo el 2% decidió entregar sus tenencias en papeles del Estado a cambio de divisas, lo cual implicará un desembolso de U$S 185 millones. Por otro lado, los propietarios de U$S 377 millones en bonos argentinos optaron por intercambiarlos por titulos similares (Bonar 2024) con vencimiento en la próxima década, mientras que la licitación de este título ascendió a U$S 286 millones. "Hemos recibido un fuerte espaldarazo de confianza" por parte de los bonistas, declaró Kicillof.
Por su parte, fuentes del ministerio de Economía no descartaron que se vaya a intentar otro canje antes de que el bono venza el 3 de octubre de 2015, con el objetivo de posponer los pagos. "En el futuro se analizará la posibilidad si las condiciones externas mejoran. Pero hoy no hay perspectivas de cuánto va a mejorar este frente externo", aseguraron desde Economía. "Por eso no se puede prever una salida inmediata,  pero no se descarta tampoco que se vaya a aprovechar la oportunidad", agregaron.
Kicillof, escoltado por el viceministro, Emmanuel Álvarez Agis y el secretario de finanzas, Pablo López,indicó que la propuesta de canje se ubicó en "un contexto catastrófico económico mundial", pero que logró generar confianza en los mercados financieros "aún cuando los fondos buitres han querido desprestigiar al país".
El titular de la cartera de Economía concluyó, en este sentido, que "en un marco donde hay volatilidad y desconfianza en los mercados de toda la región, que se han desalineado al igual que los precios del petróleo, hemos recibido una contundente respuesta de los inversores que nos dijeron  ‘preferimos quedarnos con los  bonos argentinos’".
Por ello, Kicillof anunció que "casi nadie ha decidido llevarse los dólares del país, solo el 2% optó por cobrar en efectivo este año. Esto fue absolutamente voluntario, han querido quedarse con los bonos y no llevarse el dinero". Para el ministerio, es positivo que hayan elegido mucho más cambiar los títulos a 10 meses por otros a 10 años, lo cual implica certeza en el largo plazo, a cobrar por adelantado, expresando incertidumbre sobre el manejo de la economía en 2015.
Kicillof analizó la situación financiera internacional y los efectos de las fugas de capitales en el mundo, y la comparó con la confianza que mostraron los acreedores domésticos. "El indicador de riesgo de los países emergentes tuvo un nuevo record, subió un 15% y cayeron las bolsas de todos los países. Junto con ello, las monedas de muchos países emergentes se devaluaron. Es decir que ha sido una semana realmente negra para todos los mercados",  explicó Kicillof ante los periodistas.
Por lo tanto, el mundo se encuentra vulnerable a los reflujos especulativos de capitales. "Los inversores veían que caían los precios de los bonos, mucha gente que quería cambiar los títulos públicos por dólares, para sacarlos del país, hubo una gran éxodo de capitales en toda la región”, sostuvo el ministro al mismo tiempo que acotó que también "han caído los precios de los productos de exportación de muchos países. Grecia adelantó las elecciones y cayó la bolsa de ese país y esto golpeó todos los mercados financieros europeos". En consecuencia, Kicillof concluyó que los países no están logrando mantener bajo control a sus economías y generar confianza en sus inversores, mientras que en la Argentina ocurre lo contrario.
“Los mercados internacionales están terriblemente mal, esto no era para nada esperado, y el gobierno no podía preverlo”, sostuvo un especialista financiero que prefiriró mantener el anonimato. "Pero además, el problema es que el canje era a plazos muy largos. Existe mucha incertidumbre sobre lo que va a pasar de acá a 10 años. Para que un canje tenga un éxito rotundo es necesario que el gobierno ofrezca más que el precio del mercado, y en este caso no había mucha diferencia", apuntó el operador de Bolsa.
Según el comunicado de prensa emitido por Economía, la licitación se hizo "en el marco de la estrategia de crecimiento con Inclusión Social iniciada en 2003, que tiene como uno de sus pilares fundamentales el desendeudamiento soberano, y con el objetivo de brindar certidumbre y previsibilidad financiera y macroeconómica frente a la alta volatilidad a la que estuvieron expuestos los títulos argentinos en las últimas semanas".
El gobierno ofreció tres opciones, que incluían adelantar el cobro del Boden 2015, cambiar el bono por un Bonar 2024 a un valor de U$S99,7 por cada U$S100 del valor original más intereses acumulados, o entrar a la licitación de este último título a un precio de cambio de U$S96,20 por cada U$S100 del monto original, con un tope de emisión de U$S 3000 millones. En consecuencia, el Gobierno ofreció la oportunidad de anticipar el pago de los dólares para conservarlos o posponer el pago por casi 10 años. Como es necesario que el canje sea voluntario para que no implique un default, los inversores tienen  la posibilidad de quedarse con los Boden 2015 y cobrar el total en octubre de 2015.
Dado que sólo una breve proporción decidió optar por alguna de las tres opciones, puede observarse que la gran mayoría de los bonistas aceptaron cobrar en 2015. De acuerdo a los dichos del Ministro "si hay duda sobre la solvencia y capacidad de pago y el gobierno ofrece hoy cambiarlos por efectivo y si son ciertas esas dudas, entonces deberíamos haber tenido una masiva oferta para el cobro en efectivo de ese bono", lo cual no ocurrió. Economía confirmó que existe la voluntad de volver a realizar una operación similar si el contexto financiero internacional es algo más favorable. Sin embargo, no es la única forma de financiamiento que ha logrado el gobierno. El swap de monedas con China ha implicado un ingreso de U$S2300 millones en los últimos meses, logrando un incremento sustantivo en las reservas, que llegaron a U$S 30.266 millones. Además, las inversiones chinas, el dinero de las licitaciones de las bandas 3G y 4G y otros préstamos entrantes del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han mejorado la posición externa del país. Existen, por lo tanto, ingresos de divisas previstos para el próximo años que permiten generar un horizonte de previsibilidad.  
 A los buitres: "no aceptaremos extorsiones"
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo que los argentinos "no estamos dispuestos a extorsiones de ninguna naturaleza por parte de acreedores privilegiados por una sentencia que es vergonzosa y genera un repudio generalizado del universo jurídico de carácter internacional". De esta manera, respondió en su conferencia de prensa a las críticas del titular del fondo buitre Elliott Management, Paul Singer, quien había  instado al país a llegar a un acuerdo y criticando la falta de predictibilidad del gobierno.
Capitanich desmintió a la prensa el supuesto comportamiento errático de la República ante el litigio en manos del juez estadounidense Thomas Griesa. "La posición de la Argentina es siempre la misma. Tenemos una ley de pago soberano, un marco jurídico acordado en el Congreso y una Constitución que respetar", explicó el jefe de Gabinete, y agregó que "la estrategia de negociación de la Argentina era tener una predisposición abierta al diálogo, con el objeto de establecer condiciones de negociación justas, equitativas, legales y sustentables para el 100% de los bonistas".
En consecuencia, Capitanich opinó que "la posición de nuestro país no ha variado", y tampoco lo han hecho las condiciones en las cuales un arreglo es posible. Sin embargo, el jefe de Gabinete advirtió que "no pretendemos de ninguna manera convalidar estrategias que beneficien a un grupo minúsculo, que pretende alterar los procesos de reestructuración de deuda soberana".
Singer, dueño del fondo Elliott Management, que es el principal litigante contra la Argentina, dijo que quiere "solucionar el conflicto con la Argentina lo más rápido posible", pero para ello el país debe cumplir con las condiciones que los bonistas buitre intentan, sin éxito, imponer a naciones soberanas. Sin embargo, consideró que "es difícil predecir lo que van a hacer después de enero" y atribuyó la incertidumbre a que "lamentablemente, el gobierno elevó un conflicto comercial a una disputa nacional".
Singer recitó en el seminario DealBook 2014, organizado por el diario New York Times, y no ahorró críticas al gobierno del presidente Barack Obama y la política expansiva de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
De esta manera, sus declaraciones se asemejaron a los discursos de los miembros de la oposición, quienes en junio de este año pedían que se pagara a los holdouts el 100 por ciento. Mauricio Macri, referente del PRO, sostuvo que "hay que hacer lo que dice Griesa", mientras que Elisa Carrió y Margarita Stolbizer criticaron a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por "malvinizar" el conflicto en vez de buscar una solución.
Por eso, el jefe de Gabinete recordó en la conferencia de prensa que algunos de estos políticos decían que "la Argentina debía pagar la sentencia y arreglar a cualquier precio, porque temían efectivamente la aceleración por parte de los acreedores de los canjes 2005 y 2010, y esto no ha ocurrido".
Tiempo argentino

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