Instituto ruso consideró que, junto a Indonesia, el país tendría que participar activamente del bloque de emergentes
Expertos creen que Argentina está más cerca de los BRICS
"Hay una lógica regional que podría llevar a la futura incorporación", detalló el análisis y agregó que "puede que la presencia de Brasil no sea suficiente" para representar a la región.
Bloque emergente - Los mandatarios de Brasil, Rusia, China, la India y Sudáfrica, socios del poderoso grupo económico.
El tema se viene conversando en los ámbitos técnicos desde hace algunos años, y en las últimas horas, un Instituto de ciencias ruso lo hizo público: Argentina e Indonesia deberían incorporarse en el mediano plazo a los BRICS, el bloque de potencias emergentes integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El director interino del Instituto del Extremo Oriente de la Academia de las Ciencias de Rusia, Serguéi Luziakin, consideró que el grupo de países sigue "una lógica regional que podría llevar a la futura incorporación" de ambos países. El especialista detalló que si bien, al día de hoy, es Brasil el representante de la región sur y China el de Oriente, en ambos casos esa representación es insuficiente. Hipotéticamente, esto sería lo que le abriría la posibilidad de ingreso a Argentina e Indonesia. "Objetivamente, a juzgar por algunos parámetros económicos, políticos, regionales y logísticos, Indonesia debería estar incluida en el grupo BRICS", dijo el ruso en una videoconferencia reportada por la agencia Itar Tass. Y agregó que "hablando sobre América Latina, puede ser que la presencia de Brasil no sea suficiente para el BRICS. Algunos expertos hablan sobre Argentina". El especialista adelantó que no cree que el tema se trate en la próxima reunión del bloque, pero sí aseguró que en niveles técnicos es un tema de discusión. El 8 y 9 de julio de este año se realizará, en la ciudad rusa de Ufa, la séptima cumbre ministerial desde el nacimiento de los BRICS.
El bloque de emergentes se reunió por primera vez a mediados de 2006, siendo la primera cumbre mundial tres años después, en la ciudad rusa de Yekaterinburgo. En 2010, se concretó la adhesión de Sudáfrica. Desde 2007, cuando la presidenta Cristina Fernández fue elegida, empezó un vínculo fluido con Rusia y China, los dos pesos pesados del grupo, que derivó en sendos acuerdos estratégicos en materia energética y de comercio exterior. La decisión fue estratégica y se dio en un marco donde Estados Unidos y los países centrales de Europa empezaron a perder terreno en el comercio mundial, con sendas crisis energéticas y de actividad, afectadas aún más tras las crisis de las hipotecas que llevó a la quiebra a Grecia y puso en jaque a España, Portugal e Irlanda.
Esta especie de vaticinio sobre la suerte de Argentina y su posible ingreso a los BRICS fue incluso alimentado por funcionarios de alto rango de los países miembro. Li Baorong, subdirector de América Latina de la Cancillería china, dijo el año pasado que su país impulsaría a la Argentina para entrar al grupo de potencias emergentes, tal como lo hará con México, Indonesia y Australia. "El BRICS va a favorecer a los países en vías de desarrollo y los de mercados emergentes bajo las actuales circunstancias, para intensificar su unidad y capacidad de colaboración entre sí– aportando a la inclusión, apertura y estabilidad de la economía y financiamiento del mundo", sostuvo el funcionario y agregó que "bajo este mecanismo de la unidad a través de consultas, China mantendrá una actitud abierta tanto sobre la cooperación como en el aumento de sus miembros, en este caso Argentina". Con posterioridad, fue el propio líder ruso Vladimir Putin quien invitó, en 2014, a la Argentina a ser parte de la cumbre de los BRICS celebrada en Fortaleza, Brasil.
El bloque de emergentes se reunió por primera vez a mediados de 2006, siendo la primera cumbre mundial tres años después, en la ciudad rusa de Yekaterinburgo. En 2010, se concretó la adhesión de Sudáfrica. Desde 2007, cuando la presidenta Cristina Fernández fue elegida, empezó un vínculo fluido con Rusia y China, los dos pesos pesados del grupo, que derivó en sendos acuerdos estratégicos en materia energética y de comercio exterior. La decisión fue estratégica y se dio en un marco donde Estados Unidos y los países centrales de Europa empezaron a perder terreno en el comercio mundial, con sendas crisis energéticas y de actividad, afectadas aún más tras las crisis de las hipotecas que llevó a la quiebra a Grecia y puso en jaque a España, Portugal e Irlanda.
Esta especie de vaticinio sobre la suerte de Argentina y su posible ingreso a los BRICS fue incluso alimentado por funcionarios de alto rango de los países miembro. Li Baorong, subdirector de América Latina de la Cancillería china, dijo el año pasado que su país impulsaría a la Argentina para entrar al grupo de potencias emergentes, tal como lo hará con México, Indonesia y Australia. "El BRICS va a favorecer a los países en vías de desarrollo y los de mercados emergentes bajo las actuales circunstancias, para intensificar su unidad y capacidad de colaboración entre sí– aportando a la inclusión, apertura y estabilidad de la economía y financiamiento del mundo", sostuvo el funcionario y agregó que "bajo este mecanismo de la unidad a través de consultas, China mantendrá una actitud abierta tanto sobre la cooperación como en el aumento de sus miembros, en este caso Argentina". Con posterioridad, fue el propio líder ruso Vladimir Putin quien invitó, en 2014, a la Argentina a ser parte de la cumbre de los BRICS celebrada en Fortaleza, Brasil.
Un grupo que representa el 25% del pbi mundial
En su conjunto, los países de los BRICS ostentan el 25% del Producto Bruto Mundial, el 43% de la población de todo el planeta, y movilizan un 20% de la inversión en todo el mundo.
Si cuando empezó a sonar el término BRIC, allá por el año 2001, el intercambio comercial entre las economías integrantes era de tan sólo U$S 21 mil millones, en la actualidad, ya como BRICS, alcanza a 280 mil millones; es decir, se multiplicó por más de trece.
Además, los cinco países de industrias emergentes en conjunto juntos poseen el 45% de la fuerza laboral global; y explican el 15% del comercio mundial.
En ellos viven más 3000 millones de habitantes, su Producto Bruto Interno (PBI) es de U$S 17 billones; su producción agrícola de 2000 millones de toneladas; y sus reservas monetarias internacionales, de más de U$S 3 billones, que representan un 40% del total mundial.
Los BRICS tienen una superficie territorial de 38,5 millones de kilómetros cuadrados, un 27% del total en el mundo; y una generación eléctrica de 1,97 millones de gigavatios, que equivale al 35% del total mundial.
En materia energética, al comparar sus números con las naciones de la Unión Europea, las reservas de petróleo de los BRICS alcanzan los 112.945 millones toneladas contra 5718 millones europeas; las de gas natural ascienden a 48.337,7 millones de metros cúbicos, versus 2476 millones en el Viejo Continente; y las de carbón suman 374 millones toneladas, por encima de los 40 millones de la Unión Europea.
Además, los cinco países de industrias emergentes en conjunto juntos poseen el 45% de la fuerza laboral global; y explican el 15% del comercio mundial.
En ellos viven más 3000 millones de habitantes, su Producto Bruto Interno (PBI) es de U$S 17 billones; su producción agrícola de 2000 millones de toneladas; y sus reservas monetarias internacionales, de más de U$S 3 billones, que representan un 40% del total mundial.
Los BRICS tienen una superficie territorial de 38,5 millones de kilómetros cuadrados, un 27% del total en el mundo; y una generación eléctrica de 1,97 millones de gigavatios, que equivale al 35% del total mundial.
En materia energética, al comparar sus números con las naciones de la Unión Europea, las reservas de petróleo de los BRICS alcanzan los 112.945 millones toneladas contra 5718 millones europeas; las de gas natural ascienden a 48.337,7 millones de metros cúbicos, versus 2476 millones en el Viejo Continente; y las de carbón suman 374 millones toneladas, por encima de los 40 millones de la Unión Europea.
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