2 de marzo de 2015

Un error de Binner en la construcción de un hospital costará 5 millones

La cuestionada obra del Cemafe, un gran efector de salud proyectado por el ex gobernador y su esposa en la ciudad de Santa Fe, sumó otra negligencia que significa un desembolso millonario para las arcas santafesinas. Se olvidaron de hacer el estudio de suelo y ahora descubrieron que había tanques de combustibles, escombros y la napa freática muy alta.

Uno de los principales fundamentos del nuevo paradigma en salud pública que promovía Hermes Binner era la accesibilidad a los efectores de salud para la población. Por ello, insistía durante su gestión en que los nuevos hospitales debían ubicarse en lugares estratégicos, “accesibles” a todos. De esta forma, cuando se proyectó la fastuosa obra del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe (Cemafe), un gran efector de salud en la capital provincial, supuestamente se buscó una de las zonas con mejor conectividad, el punto donde converge y parte todo el sistema de transporte público urbano e interurbano.
La obra diseñada por Mario Corea Aiello y Silvana Codina (ex esposa de Binner) tuvo como fin lograr un alto impacto arquitectónico y sanitario en la capital provincial. Lamentablemente, por el desconocimiento de la ciudad y del ritmo de su crecimiento hicieron lo contrario a lo que pregonaron con su discurso de descentralización.
Complicaciones
Según publicó el portal Sin Mordaza en un pormenorizado informe, la primera etapa de la obra, que es la estructura de hormigón armado, costó más de 93 millones de pesos y fue concluida en mayo de 2014.
La segunda etapa de esta obra, que luego de reprogramar varias veces Binner había prometido finalmente inaugurar durante la gestión de Antonio Bonfatti, se desarrolla a cargo de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por las firmas Dinale SA y Pecan SA, mediante una inversión de 61.467.154,58 pesos y un plazo de ejecución de 12 meses.
La empresa mencionada comunicó en una nota a la Provincia “la existencia de tanques de combustible (fuera de uso) soterrados en el sector de ejecución de los túneles de servicio que era necesario remover para no alterar la marcha de los trabajos”. Además, informó que “al iniciar las excavaciones para la construcción del mencionado túnel se encontró con la presencia de elevados niveles de la napa freática y un suelo heterogéneo conformado por material de relleno de variada composición (arena, escombros), situación que se manifiesta en peligrosos desmoronamientos que dificultarán las tareas futuras a ejecutar y que a juicio de los especialistas en estudios de suelo consultado por la UTE obligará a efectuar entubamientos especiales y a la instalación de un sistema de abatimiento de napas durante el período de ejecución, solicitando la reprogramación de la obra, condicionado por la definición de los trabajos adicionales”.
Una equivocación costosa
La UTE manifestó también por medio escrito que estaban ante un “imprevisto de obra”, ya que no se encontraba consignada en la documentación técnica que integraba el pliego técnico que formó parte de la documentación licitatoria, ni tampoco fue prevista su ejecución en la oferta económica del contrato.
Además, la inspección de la obra ordenó la paralización de las obras en el sector de los túneles de servicio, la remoción de los tanques metálicos y la realización de estudios de contaminación en el suelo circundante, según la normativa y las reglamentaciones vigentes.
Por tal motivo, la empresa solicitó el pago de los trabajos complementarios que no se habían realizado al inicio de la obra como se le exige a cualquier privado y que fue aprobado por decreto N° 0373 fechado el 9 de febrero de 2015 por la suma de 5.201.049 de pesos a la UTE Dinale SA-Pecan SA, convalidando un papelón histórico.
La obra
Si algún día se culmina, el edificio diseñado por la Unidad de Proyectos Especiales del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda contará con una superficie cubierta de 11.500 metros cuadrados.
Este efector de alta complejidad tendrá 42 consultorios externos; en los cuáles se atenderán las especialidades de ginecología, urología, oftalmología, audición, odontología, otorrinolaringología, gimnasio y boxes de fisiatría, radiología, ecografía, mamografía, tomografía, endoscopía. Además, contará con cuatro quirófanos para cirugía ambulatoria, dos consultorios y esterilización; hospital de día de oncología; diálisis crónica; y laboratorio central.
Diputados piden informes sobre el Cemafe

La diputada provincial Marcela Aeberhard presentó un pedido de informe referido a la paralización en la construcción del Cemafe.
La contratista encargada de dicha obra, comunicó la existencia de tanques de combustible fuera de uso soterrado en el sector de ejecución de los túneles de servicio, la presencia de elevados niveles de la napa freática y un suelo heterogéneo conformado por material de relleno de variada composición (arena, escombros) y manifestó que era necesario removerlos. De lo contrario el edificio corre peligro de desmoronamiento e inundación, lo que obliga a efectuar entubamientos especiales y la instalación de un sistema de abatimiento de napas durante el período de ejecución, solicitando la reprogramación de la obra.
Ante estas irregularidades, la inspección de la obra ordenó la paralización en el sector de los túneles de servicio, la remoción de los tanques metálicos y a la realización de estudios de contaminación en el suelo circundante, solicitando el pago de los trabajos complementarios que no se habían realizado al inicio de la obra.
La legisladora manifestó que ante estos imprevistos, que generan un costo extra muy elevado en el total de la obra, es necesario que la Provincia informe si se realizó el estudio de suelo correspondiente que se le exige a cualquier privado y el tiempo estimado de paralización de la misma.
Por último, Aeberhard solicitó se informe cómo se solventarán estos gastos extra aprobados en más de 5 millones a la UTE Dinale SA-Pecan SA al no ser previstos en el presupuesto de la obra Cemafe.

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