En Mendoza se pone a prueba la alianza entre la UCR y el PRO

La lista encabezada por Alfredo Cornejo suma el apoyo del Partido Demócrata y el massismo. El peronismo lleva tres precandidatos.

Las Primarias mendocinas tienen una característica novedosa que les otorga mayor importancia desde lo político, amén de ser el quinto distrito electoral del país. Y es que hoy se enfrentan, por un lado, el Frente para la Victoria (FPV) y Cambia Mendoza (CM), una gran alianza opositora donde confluyen radicales, massistas, macristas y los restos del viejo Partido Demócrata. Es, en definitiva una prueba piloto a la que muchos pondrán el ojo de cara a los comicios presidenciales.
Los sondeos de opinión muestran a la única fórmula que ofrece CM, Alfredo Cornejo y Laura Montero, encabezando las preferencias del electorado pero no tan lejos como lo imaginaban del FPV, donde tres listas compiten por quedarse con la fórmula para gobernador de la provincia. De los tres candidatos que aspiran a pelear la continuidad del gobierno mendocino, la fórmula que encabeza el diputado nacional, Guillermo Carmona, es la que más chances de imponerse tiene. Carmona, quien lleva de compañera de fórmula a Alejandra Naman, es la expresión del kirchnerismo puro. De hecho, en las últimas semanas contó con la presencia y el respaldo explícito de Axel Kicillof, Alicia Kirchner y Florencio Randazzo. El trabajo de Carmona no se limitó sólo a recorrer la provincia sino también a trabajar cerca de los intendentes que, al tener reelección indefinida –a diferencia del gobernador que sólo accede a un mandato–, son quienes tienen el poder territorial y por lo tanto fungen como una especie de barones del Conurbano cuyano. La fuerte imagen positiva que tiene Cristina Kirchner en Mendoza le otorgó a Carmona un plus (es el único que luce una foto con CFK y no un fotomontaje), que llevó a varios de los intendentes peronistas a comprometerse con el actual diputado nacional.
El que Carmona se haya mantenido sin fisuras en el universo kirchnerista es lo que le permite encabezar las preferencias de los votos en las PASO desplazando al senador nacional, Adolfo Bermejo, que lleva como compañero de fórmula al actual ministro de Transporte, Diego Martínez Palau, quien parecía ser el hombre de Randazzo en el distrito hasta que el hombre de Chivilcoy pisó tierra mendocina para refrendar su apoyo explícito a Carmona. La tercera fórmula del FPV la encabeza el ex ministro de Salud, Matías Roby, cuyas posibilidades son menores a las de sus pares, aunque ninguno de los integrantes de las otras fórmulas desprecia sus votos porque todo sirve a la hora del escrutinio.
Entonces, el objetivo del FPV es quedar lo más cerca de Cornejo para poder contar con posibilidades ciertas de retener la provincia en las elecciones generales del próximo 21 de junio.
En tanto, la alianza Cambia Mendoza es la fiel representación de lo que se podría denominar "todos contra el modelo nacional". La llegada a la provincia de Mauricio Macri y Sergio Massa a la que se suma el crédito local, Ernesto Sanz, hablan no sólo de la intención de juntarse a lo que dé lugar para desplazar al FPV sino, y aquí lo más importante, el grado de coincidencias en el sustrato ideológico conservador que los aglutina. Dos ejemplos valen para demostrarlo. El 5 de abril el diario local Uno publicó una entrevista en la que Cornejo aseguró que de ser gobernador aplicará una de las más claras y dañinas medidas neoliberales de los noventa, el ajuste: "La situación financiera de la provincia no es buena y habrá que ajustar el gasto público", dijo sin medias tintas. El otro ejemplo fue la cena que se realizó días pasados en la capital mendocina con Macri como animador principal y donde empresarios de medios y del poder concentrado vernáculo pagaron 2500 pesos el cubierto. Fue para colaborar con la recaudación de fondos para la campaña de Cornejo, el que de ser gobierno aplicará el ajuste. «

Almuerzo en el Hotel Hyatt

La alianza opositora que constituye Cambia Mendoza tiene previsto un golpe de efecto para este mediodía, cuando todos sus miembros se reúnan en el exclusivo Hotel Hyatt para almorzar. Buscarán mostrar firmeza y confianza en el resultado y, de paso, influir en aquellos electores que todavía estén dudando. A diferencia de lo ocurrido en Salta el domingo último, no estaba claro anoche si los referentes nacionales, tanto de la alianza UCR-PRO como del Frente para la Victoria llegarán a la provincia una vez conocidos los resultados. El escrutinio será lento –no existe boleta electrónica como en la provincia norteña– y la decisión de viajar se tomará a último momento.

Tiempo argentino

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