Contundente rechazo de los griegos al ajuste: cumbre urgente de la Unión Europea
Con una asistencia récord para una consulta no obligatoria, seis de cada diez votantes le dijeron No a las exigencias de la troika, a pesar de las presiones de medios e instituciones. El primer ministro Alexis Tsipras celebró su triunfo personal y reclamó volver a las negociaciones por la deuda. Dijo extender "una mano de cooperación a los acreedores".
Atenas
> Dpa, AP y Ansa
> Dpa, AP y Ansa
Con casi el cien por ciento de los votos escrutados, el "No" se imponía anoche con más del 61% de los votos, frente a un escaso 38% del "Sí", partidario del ajuste. Tras el categórico rechazo del pueblo griego a las medidas que pretenden imponerle los acreedores internacionales, y en medio de una Europa que quedó atribulada con esa terminante definición, el primer ministro Alexis Tsipras anunció ayer que hoy mismo Grecia exigirá la reanudación de las negociaciones para lograr una reestructuración de su deuda. Aunque armado con ese renovado poder político, Tripras se cuidó de no asumir una actitud de triunfalismo que pudiera ser irritante para la otra parte. La Unión Europea (UE) realizará mañana, en Bruselas, una cumbre urgente de sus jefes de Estado (ver aparte).
"La prioridad es la reapertura de los bancos", señaló Tsipras en un discurso televisado, después de que las instituciones permanecieran cerradas durante una semana en el marco de las medidas de control de capital. El primer ministro insistió con un mensaje de unidad y dijo que ahora no se debe hablar de ganadores ni perdedores. "Se debe garantizar la unidad nacional", aseguró Tsipras, que dijo ser consciente de que el resultado del referéndum no representa un "mandato de quiebre" con los acreedores sino la "búsqueda de la unidad con justicia social".
Más sanguíneo, el ministro de finanzas, Yanis Varoufakis, la otra figura central del gobierno del partido Syriza, celebró el resultado y tendió una mano a sus socios, mientras el fracasado jefe de la campaña por el "Sí", el conservador Antonis Samaras, presentaba la renuncia a la presidencia de su partido, Nueva Democracia, cediendo a reclamos de sus propios seguidores.
Varoufakis afirmó que el resultado de la consulta es un verdadero ultimátum del pueblo griego al Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE), los tres miembros de la troika que representan a los intereses externos. Agregó que ayer los griegos le dijeron que "no a cinco años de hipocresía", y consideró que Grecia había dado un "Sí" a una mejor visión de la eurozona. "Grecia extiende una mano de cooperación a los acreedores", agregó. El ministro señaló que "a partir de mañana (por hoy) vamos a colaborar con el BCA, que la semana pasada mantuvo una posición neutra".
A la oposición le costó digerir el categórico triunfo del "No". Ni los nazis de Amanecer Dorado ni los derechistas del To Potami reaccionaron. Nueva Democracia se dio por definido con la renuncia de Samaras. El socialdemócrata Passok habló por boca de su presidenta, Fofi Yenimatá, y lo hizo para reclamarle a Tsipras que logre un acuerdo sostenible. "Ahora es la hora del primer ministro. Debe cumplir su compromiso de lograr un acuerdo en 48 horas", dijo la mujer, otra de las perdedoras de la jornada de ayer.
Pese a su escasa representatividad política –en las parlamentarias de enero el Pasok no llegó al 5% de los votos mientras Syriza sumó el 36,34%– Yenimatá señaló que "el primer ministro debe tomar inmediatamente todas las iniciativas necesarias para el inicio de la negociación (porque) la decisión del pueblo es un hecho y debe ser respetada. Los griegos, más allá de lo que votaron, exigen un acuerdo sostenible. El país debe salir del callejón sin salida donde entró por culpa del gobierno y de las fuerzas ultraconservadoras de Europa”, dijo la líder del Pasok.
El impacto que la sola convocatoria al referéndum tuvo en Europa quedó de manifiesto ayer cuando, aún antes de la votación, la prensa de Berlín reveló que el presidente del Banco Central alemán, Jens Weidmann, había advirtido al gobierno de Angela Merkel que una eventual salida de Grecia de la Eurozona provocaría un agujero de miles de millones de euros en el presupuesto de la primera economía europea. Según el diario, Weidmann, el llamado Grexit –una conjunción de Grecia y salida (exit) en inglés, usada para aludir la salida de Grecia de la Eurozona– impediría al Bundesbank seguir transfiriendo a las arcas públicas los grandes beneficios que viene obteniendo, provocando un gran agujero en el presupuesto. «
"La prioridad es la reapertura de los bancos", señaló Tsipras en un discurso televisado, después de que las instituciones permanecieran cerradas durante una semana en el marco de las medidas de control de capital. El primer ministro insistió con un mensaje de unidad y dijo que ahora no se debe hablar de ganadores ni perdedores. "Se debe garantizar la unidad nacional", aseguró Tsipras, que dijo ser consciente de que el resultado del referéndum no representa un "mandato de quiebre" con los acreedores sino la "búsqueda de la unidad con justicia social".
Más sanguíneo, el ministro de finanzas, Yanis Varoufakis, la otra figura central del gobierno del partido Syriza, celebró el resultado y tendió una mano a sus socios, mientras el fracasado jefe de la campaña por el "Sí", el conservador Antonis Samaras, presentaba la renuncia a la presidencia de su partido, Nueva Democracia, cediendo a reclamos de sus propios seguidores.
Varoufakis afirmó que el resultado de la consulta es un verdadero ultimátum del pueblo griego al Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE), los tres miembros de la troika que representan a los intereses externos. Agregó que ayer los griegos le dijeron que "no a cinco años de hipocresía", y consideró que Grecia había dado un "Sí" a una mejor visión de la eurozona. "Grecia extiende una mano de cooperación a los acreedores", agregó. El ministro señaló que "a partir de mañana (por hoy) vamos a colaborar con el BCA, que la semana pasada mantuvo una posición neutra".
A la oposición le costó digerir el categórico triunfo del "No". Ni los nazis de Amanecer Dorado ni los derechistas del To Potami reaccionaron. Nueva Democracia se dio por definido con la renuncia de Samaras. El socialdemócrata Passok habló por boca de su presidenta, Fofi Yenimatá, y lo hizo para reclamarle a Tsipras que logre un acuerdo sostenible. "Ahora es la hora del primer ministro. Debe cumplir su compromiso de lograr un acuerdo en 48 horas", dijo la mujer, otra de las perdedoras de la jornada de ayer.
Pese a su escasa representatividad política –en las parlamentarias de enero el Pasok no llegó al 5% de los votos mientras Syriza sumó el 36,34%– Yenimatá señaló que "el primer ministro debe tomar inmediatamente todas las iniciativas necesarias para el inicio de la negociación (porque) la decisión del pueblo es un hecho y debe ser respetada. Los griegos, más allá de lo que votaron, exigen un acuerdo sostenible. El país debe salir del callejón sin salida donde entró por culpa del gobierno y de las fuerzas ultraconservadoras de Europa”, dijo la líder del Pasok.
El impacto que la sola convocatoria al referéndum tuvo en Europa quedó de manifiesto ayer cuando, aún antes de la votación, la prensa de Berlín reveló que el presidente del Banco Central alemán, Jens Weidmann, había advirtido al gobierno de Angela Merkel que una eventual salida de Grecia de la Eurozona provocaría un agujero de miles de millones de euros en el presupuesto de la primera economía europea. Según el diario, Weidmann, el llamado Grexit –una conjunción de Grecia y salida (exit) en inglés, usada para aludir la salida de Grecia de la Eurozona– impediría al Bundesbank seguir transfiriendo a las arcas públicas los grandes beneficios que viene obteniendo, provocando un gran agujero en el presupuesto. «
«La prioridad es la reapertura de los bancos»
Alexis Tsipras
Primer ministro
Alexis Tsipras
Primer ministro
«El resultado es un ultimátum a las instituciones europeas»
Yanis Varoufakis
Ministro de Economía
Yanis Varoufakis
Ministro de Economía
CONTRACARAS
A nivel político, la primera respuesta de la oposición fue la renuncia del líder de la derecha, Antonis Samaras, que pedía votar por el "Sí".
El ministro Varoufakis dijo que los griegos "le dijeron No a cinco años de hipocresía".
RESULTADOS HELENOS
61,46 Fue el porcentaje que obtuvo el "No" contra el ajuste. El número sorprendió a los encuestadores que esperaban menos.
38,54 Porcentaje que logró el "Sí". La primera consecuencia: la renuncia de Antonis Samaras, líder del centrista PASOK.
No hay comentarios:
Publicar un comentario