Messi rompió el silencio con un mensaje a los hinchas
Refugiado en Rosario con su famalia, el Diez expresó su estado de ánimo: "No hay nada más doloroso en el fútbol que perder una final" escribió en su cuenta de Facebook, al tiempo que agradeció a quienes "nos siguieron bancando en los momentos difíciles".
Y si Lionel Messi se agotara de tantas miserias de los miserables. Y si un día, así, de la nada, se pusiera a hablar de Messi en modo Maradona y pudiera expresar, con frases ocurrentes y contundentes y hasta con un mechón pintado, parte de todas esas angustias y broncas que le genera este escenario donde se le abre una causa cada vez que la Selección pierde una final. Y si se cruzara en un sueño con la posibilidad de viajar en el tiempo y volver a ese momento donde optó por jugar con la camiseta celeste y blanca. Y si esa definición en la final del Mundial de Brasil frente a Alemania hubiese entrado en la ratonera en vez de suspirarle melancolías al palo. Y si en esta Copa América, y en las pocas escenas con olor a gloria, Gonzalo Higuaín llegaba más entero debajo del arco para empujar a la red esa invención. Y si Messi, en estos días de vacaciones y de balances entre tormentas que le caen por la cabeza, optara por poner una pausa al seleccionado.
-No hay nada más doloroso en el fútbol que perder una final, pero no quiero que pase más tiempo sin darles las gracias a todos los que nos apoyaron siempre y nos siguieron bancando en los momentos difíciles.
Messi dice lo que puede y cómo puede –a través de las redes sociales, sin tono ni voz- a dos días de su desilusión y después de la catarata de frases hechas y lugares comunes que proponen un básico ejercicio de pensamiento para entender las razones por las que no lució ante Chile en Santiago. Es probable –faltaba más- que el rosarino no regale ni un minuto de su tiempo libre para leer o escuchar la ordinariez de algunos comunicadores en una mesa que Diego Capusotto representó en "Cuatro Gordos Hablando de Fútbol" y hasta los consejos de otros, que lo invitan y sugieren una terapia –vaya a saber uno si tiene matrícula o no- para intentar sobreponerse a lo que se entiende como una respuesta negativa a situaciones decisivas cuando se viste de argentino. El problema, en todo caso, es el rebote que eso tiene y que luego se reproduce, una y mil veces, como el mensaje facilista y dominante donde no hay análisis posible más allá de la resolución del caso: si pega en el palo y entra, ese segundo después, Messi será Dios.
"Algún día este muchacho se va a cansar y no va a querer venir más. A Messi lo criticábamos hasta porque no cantaba el himno, siempre le buscamos algo. Viene a defender la camiseta de nuestro país, lo hace siempre bien y no tiene por qué cargar con todo. No se lo trata como merece." El que habla es Matías Almeyda, desde el lugar de entrenador, de argentino y también de fiel representante del seleccionado. La sensación del Pelado es, en parte, eso que se desprende de las primeras miradas que invitan a pensar en el estado de ánimo del Diez luego de la derrota que lo hace y lo obliga al disparate de cargar con la cruz. "Messi está destruido, es una tortura que todos llevamos sobre los hombros", dice Javier Mascherano, uno de los futbolistas que más afecto recolectó en su etapa en el equipo.
La referencia que pinta los dolores por los que pueda atravesar el capitán del seleccionado no es aislada y tiene que ver con un socio que lo conoce y lo respalda en el día a día del Barcelona. Nadie más que el propio Messi siente y piensa lo que le pasa y trata de comprender, aunque difícil, las razones por las que el castigo llega inevitable cada vez que no se alcanza el objetivo. "Espero que Messi nunca se canse de las críticas, sería lamentable que no venga más a representar a la Selección", avisa, con temores naturales por todo lo que eso representanta más allá del juego, Luis Segura, el presidente de la AFA.
En este mes que tiene de vacaciones, la intención de Messi es descansar en Rosario junto con su hijo Thiago y su mujer Antonella. En ese tiempo, incluso, trascendió que su tatuador está invitado para terminar con el arte en su brazo y después viajar a Europa para finalizar con el plan antes de encarar una nueva temporada con la camiseta de Barcelona. El 5 de agosto tiene fecha de regreso a los entrenamientos del plantel que conduce Luis Enrique. En septiembre, y con dos amistosos programados para jugar en Estados Unidos, será el tiempo de volver a pensar en la Selección cuando Martino deba armar una lista de nuevos convocados previo a los ensayos y con la cabeza puesta en las Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.
Y si Messi pusiera la pelota bajo la suela una vez, y en vez de gambetear al mundo observara ese mundo que por estos pagos lo mide de acuerdo a ese resultado final que no llega. Y si Messi se cansara del todo, como alguna vez lo hizo Juan Román Riquelme –en su momento también argumentó su decisión desde el dolor por las críticas despiadadas- y otros tantos. Y si Messi hubiera optado por jugar para España, algo tan aceptado en el fútbol de estos tiempos, simplemente por sentirse contenido y en respuesta a la formación que no pudo conseguir acá por su problema de crecimiento. Cuál sería la posición de esta sociedad futbolera que se contagia y que rebota con el dedo acusador y no se permite el disfrute de una leyenda argenta a la que, si Messi quiere y no se cansa, le quedan buenos tiempos de cielo celeste y blanco.
-No hay nada más doloroso en el fútbol que perder una final, pero no quiero que pase más tiempo sin darles las gracias a todos los que nos apoyaron siempre y nos siguieron bancando en los momentos difíciles.
Messi dice lo que puede y cómo puede –a través de las redes sociales, sin tono ni voz- a dos días de su desilusión y después de la catarata de frases hechas y lugares comunes que proponen un básico ejercicio de pensamiento para entender las razones por las que no lució ante Chile en Santiago. Es probable –faltaba más- que el rosarino no regale ni un minuto de su tiempo libre para leer o escuchar la ordinariez de algunos comunicadores en una mesa que Diego Capusotto representó en "Cuatro Gordos Hablando de Fútbol" y hasta los consejos de otros, que lo invitan y sugieren una terapia –vaya a saber uno si tiene matrícula o no- para intentar sobreponerse a lo que se entiende como una respuesta negativa a situaciones decisivas cuando se viste de argentino. El problema, en todo caso, es el rebote que eso tiene y que luego se reproduce, una y mil veces, como el mensaje facilista y dominante donde no hay análisis posible más allá de la resolución del caso: si pega en el palo y entra, ese segundo después, Messi será Dios.
"Algún día este muchacho se va a cansar y no va a querer venir más. A Messi lo criticábamos hasta porque no cantaba el himno, siempre le buscamos algo. Viene a defender la camiseta de nuestro país, lo hace siempre bien y no tiene por qué cargar con todo. No se lo trata como merece." El que habla es Matías Almeyda, desde el lugar de entrenador, de argentino y también de fiel representante del seleccionado. La sensación del Pelado es, en parte, eso que se desprende de las primeras miradas que invitan a pensar en el estado de ánimo del Diez luego de la derrota que lo hace y lo obliga al disparate de cargar con la cruz. "Messi está destruido, es una tortura que todos llevamos sobre los hombros", dice Javier Mascherano, uno de los futbolistas que más afecto recolectó en su etapa en el equipo.
La referencia que pinta los dolores por los que pueda atravesar el capitán del seleccionado no es aislada y tiene que ver con un socio que lo conoce y lo respalda en el día a día del Barcelona. Nadie más que el propio Messi siente y piensa lo que le pasa y trata de comprender, aunque difícil, las razones por las que el castigo llega inevitable cada vez que no se alcanza el objetivo. "Espero que Messi nunca se canse de las críticas, sería lamentable que no venga más a representar a la Selección", avisa, con temores naturales por todo lo que eso representanta más allá del juego, Luis Segura, el presidente de la AFA.
En este mes que tiene de vacaciones, la intención de Messi es descansar en Rosario junto con su hijo Thiago y su mujer Antonella. En ese tiempo, incluso, trascendió que su tatuador está invitado para terminar con el arte en su brazo y después viajar a Europa para finalizar con el plan antes de encarar una nueva temporada con la camiseta de Barcelona. El 5 de agosto tiene fecha de regreso a los entrenamientos del plantel que conduce Luis Enrique. En septiembre, y con dos amistosos programados para jugar en Estados Unidos, será el tiempo de volver a pensar en la Selección cuando Martino deba armar una lista de nuevos convocados previo a los ensayos y con la cabeza puesta en las Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.
Y si Messi pusiera la pelota bajo la suela una vez, y en vez de gambetear al mundo observara ese mundo que por estos pagos lo mide de acuerdo a ese resultado final que no llega. Y si Messi se cansara del todo, como alguna vez lo hizo Juan Román Riquelme –en su momento también argumentó su decisión desde el dolor por las críticas despiadadas- y otros tantos. Y si Messi hubiera optado por jugar para España, algo tan aceptado en el fútbol de estos tiempos, simplemente por sentirse contenido y en respuesta a la formación que no pudo conseguir acá por su problema de crecimiento. Cuál sería la posición de esta sociedad futbolera que se contagia y que rebota con el dedo acusador y no se permite el disfrute de una leyenda argenta a la que, si Messi quiere y no se cansa, le quedan buenos tiempos de cielo celeste y blanco.
"Pecho frío sos vos que tratás de pecho frío a Messi"
El Burrito Ariel Ortega, según publicó en su edición de ayer el diario deportivo Sport de España, eligió unas conmovedoras palabras para dedicarle a Messi en este momento difícil que le toca atravesar con la Selección Nacional. El jujeño, como tantos otros ex futbolistas, salió a bancar a la Pulga subiendo a sus redes sociales este texto sobre el Diez.
“Como le voy a decir 'pecho frío' a un tipo que cuando tenía once años se inyectaba agujas sólo para pelear contra una enfermedad. Como le voy a decir 'pecho frío' a un tipo que con once años se fue a Europa con la responsabilidad de cargar con el futuro suyo y de su familia en sus espaldas. Como le voy a decir 'pecho frío' a un tipo que le dijo que no al país que le dio todo y eligió al que no le dio nada. Como le voy a decir 'pecho frío' a un tipo que tranquilamente podría estar contando guita en una playa privada y sin embargo está intentando dejar en lo más alto a la Selección de su país. Como le voy a decir 'pecho frío a un tipo que lo comparan con un señor que dicen fue el mejor de la historia. ¿Cómo le voy a decir 'pecho frío' a Messi? 'Pecho frío', pecho frío sos vos que tratás de pecho frío a Messi."
“Como le voy a decir 'pecho frío' a un tipo que cuando tenía once años se inyectaba agujas sólo para pelear contra una enfermedad. Como le voy a decir 'pecho frío' a un tipo que con once años se fue a Europa con la responsabilidad de cargar con el futuro suyo y de su familia en sus espaldas. Como le voy a decir 'pecho frío' a un tipo que le dijo que no al país que le dio todo y eligió al que no le dio nada. Como le voy a decir 'pecho frío' a un tipo que tranquilamente podría estar contando guita en una playa privada y sin embargo está intentando dejar en lo más alto a la Selección de su país. Como le voy a decir 'pecho frío a un tipo que lo comparan con un señor que dicen fue el mejor de la historia. ¿Cómo le voy a decir 'pecho frío' a Messi? 'Pecho frío', pecho frío sos vos que tratás de pecho frío a Messi."
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