Cristina: “Puedo venir a La Matanza, mirarlos a los ojos y rendir cuentas”
Publicado el 8 de Octubre de 2011
La presidenta Cristina Fernández visitó ayer Ciudad Evita, en La Matanza, donde encabezó un acto para bautizar el hospital materno-infantil de 20 mil metros cuadrados, que está en plena construcción en ese municipio. El nuevo hospital de niños llevará el nombre y apellido de Alberto Balestrini, ex intendente del distrito y actual vicegobernador, quien sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) en abril de 2010. “Puedo venir a La Matanza, mirarlos a los ojos y rendir cuentas de cómo nos hemos roto el alma en estos ocho años”, dijo Cristina en un discurso lleno de emoción, en el que recordó la predilección especial de su esposo por los vecinos de La Matanza.
La mandataria eligió el municipio más poblado del país, identificado como “la capital del peronismo”, para su última aparición antes del inicio de la veda para anuncios de gobierno, que rige desde la aprobación de la Reforma Política. Desde el micrófono, acompañada por el intendente, Fernando Espinoza, y el gobernador Daniel Scioli, Cristina mencionó la “especial debilidad” de Néstor Kirchner por La Matanza. “Los quería mucho y cada vez que vengo no puedo dejar de acordarme de él. Es como si lo estuviera viendo: se lanzaba entre ustedes, porque era uno de ustedes”, dijo la mandataria con los ojos empañados por la emoción.
La jefa de Estado recordó que el presupuesto para financiar las obras del nuevo hospital materno-infantil de La Matanza provenía de un dinero que inicialmente se había asignado a la compra de un nuevo avión presidencial. “Habíamos hablado de la necesidad de nuevos hospitales acá. ¿Para qué quería un avión nuevo? Era más importante hacer hospitales en La Matanza”, subrayó. El nuevo centro de salud, de alta complejidad, se está construyendo en Ruta 4 (monseñor Bufano) y ruta provincial 21, Ciudad Evita. Atenderá a un millón y medio de personas. El monto invertido ronda los 110 millones de pesos.
La presidenta también aludió a la crisis económica internacional, aunque de manera indirecta. Al referirse a las inversiones del Estado en infraestructura social, Cristina las definió como “modificaciones estructurales”, y remarcó que esas obras públicas –construcción de hospitales, tendido de red de agua potable– se han venido haciendo “en un mundo que se derrumba”. “Yo estoy para defenderlos, cuidarlos y seguir trabajando todos los días para lograr una Argentina más justa”, prometió Cristina en otra alusión a las turbulencias de la coyuntura internacional.
Durante el acto, la mandataria anunció por videoconferencia el avance de otras obras financiadas por Nación en distintos puntos del país. La sucesión de anuncios comprendía al Hospital Bicentenario de Gualeguaychú, Entre Ríos, un centro de salud de alta complejidad con 222 camas; la ampliación de la red de gas natural en la capital de La Rioja, que permitirá a 30 mil vecinos acceder a ese servicio; la construcción de 32 salas de internación para el Hospital Diego Thompson en la localidad bonaerense de San Martín, y la llegada del Tren Sanitario a la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires.
La mandataria eligió el municipio más poblado del país, identificado como “la capital del peronismo”, para su última aparición antes del inicio de la veda para anuncios de gobierno, que rige desde la aprobación de la Reforma Política. Desde el micrófono, acompañada por el intendente, Fernando Espinoza, y el gobernador Daniel Scioli, Cristina mencionó la “especial debilidad” de Néstor Kirchner por La Matanza. “Los quería mucho y cada vez que vengo no puedo dejar de acordarme de él. Es como si lo estuviera viendo: se lanzaba entre ustedes, porque era uno de ustedes”, dijo la mandataria con los ojos empañados por la emoción.
La jefa de Estado recordó que el presupuesto para financiar las obras del nuevo hospital materno-infantil de La Matanza provenía de un dinero que inicialmente se había asignado a la compra de un nuevo avión presidencial. “Habíamos hablado de la necesidad de nuevos hospitales acá. ¿Para qué quería un avión nuevo? Era más importante hacer hospitales en La Matanza”, subrayó. El nuevo centro de salud, de alta complejidad, se está construyendo en Ruta 4 (monseñor Bufano) y ruta provincial 21, Ciudad Evita. Atenderá a un millón y medio de personas. El monto invertido ronda los 110 millones de pesos.
La presidenta también aludió a la crisis económica internacional, aunque de manera indirecta. Al referirse a las inversiones del Estado en infraestructura social, Cristina las definió como “modificaciones estructurales”, y remarcó que esas obras públicas –construcción de hospitales, tendido de red de agua potable– se han venido haciendo “en un mundo que se derrumba”. “Yo estoy para defenderlos, cuidarlos y seguir trabajando todos los días para lograr una Argentina más justa”, prometió Cristina en otra alusión a las turbulencias de la coyuntura internacional.
Durante el acto, la mandataria anunció por videoconferencia el avance de otras obras financiadas por Nación en distintos puntos del país. La sucesión de anuncios comprendía al Hospital Bicentenario de Gualeguaychú, Entre Ríos, un centro de salud de alta complejidad con 222 camas; la ampliación de la red de gas natural en la capital de La Rioja, que permitirá a 30 mil vecinos acceder a ese servicio; la construcción de 32 salas de internación para el Hospital Diego Thompson en la localidad bonaerense de San Martín, y la llegada del Tren Sanitario a la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires.
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