Plan C

Tropas de Ucrania se unen a separatistas

Los desertores habían sido enviados al este del país para reprimir el alzamiento de los activistas pro-rusos. 

Un grupo de tropas ucranianas desertó del Ejército de su país y se sumó a las fuerzas separatistas pro-rusas que desde hace semanas vienen tomando edificios públicos y comisarías en el este de la ex república soviética, base de apoyo del derrocado presidente Viktor Yanukovich. La información fue difundida por la prensa internacional, que mostró imágenes similares en Kramatorsk y Slaviansk, donde las unidades ucranianas habrían desistido de un "operativo antiterrorista" organizado por Kiev y finalmente se pasaron al otro bando.

Las cámaras de televisión registraron el momento en que una columna de diez vehículos militares con bandera rusa ingresaba a Slaviansk, una ciudad en la que los activistas pro-rusos exigen mayor autonomía para la región y vínculos más cercanos con Moscú. Uno de los hombres que formaba parte de la caravana se identificó ante los medios como Andrei y dijo que integraba la 25º Brigada de la Fuerza Aérea ucraniana. También contó que había desertado para unirse a las fuerzas leales a Rusia. "Nuestros jefes tomaron la decisión y nosotros obedecimos”, explicó, mientras los vehículos de combate se detenían cerca de un edificio de gobierno y ondeaban banderas rusas al grito de: "¡Buen trabajo! ¡Buen trabajo!"
Durante toda la jornada la información fue muy confusa. En un primer momento, el legislador Serhiy Sobolev, presidente de una facción parlamentaria que integra la coalición de gobierno ucraniana, sostuvo que los soldados que dijeron pasarse de bando en realidad formaban parte de una operación encubierta para desactivar los levantamientos pro-rusos. "Estas son nuestras unidades militares que utilizaron el método de infiltración haciéndose pasar por correligionarios para ingresar a instalaciones que hoy (por ayer) están controladas por fuerzas militares rusas y esos separatistas que están siendo financiados por Moscú", dijo Sobolev.
Poco después, el ministro de Defensa, Mijail Koval, también rechazó que sus tropas hayan desertado para unirse a los pro-rusos, pero descartó la hipótesis de una operación encubierta tal como había sostenido el legislador Sobolev. Koval aseguró que la noticia era falsa y negó que las autoridades vayan a declarar el estado de emergencia en las regiones del este del país.
La situación en esa zona está convulsionada desde hace al menos tres semanas, cuando grupos de soldados pro-rusos tomaron los principales edificios públicos y comisarías para reclamar la separación del territorio ucraniano, tal como sucedió en la codiciada península de Crimea. Ayer, por ejemplo, en Donetsk un grupo de hombres encapuchados tomó sin violencia el concejo municipal. Los pro-rusos siguen manteniendo sus posiciones, fuertemente armados, en muchas zonas de la ciudad. En Kramatorsk, por el contrario, la situación está en calma después de que tropas del gobierno lograran recuperar el aeropuerto de la ciudad.
El conflicto se extendió incluso hacia el sur, donde los manifestantes pro-rusos reclamaron la creación de la República Popular de Odessa. La decisión fue anunciada después de que alertaran el estallido de una "guerra civil" en Ucrania y llamaran a la población a bloquear el uso del transporte público.  «

nueva esperanza en ginebra

Hoy se celebrará un encuentro en Ginebra entre los cancilleres de Rusia, Estados Unidos y Ucrania, junto con la representante de Exteriores de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, en un intento por hallar una vía diplomática para solucionar el conflicto. El gobierno ruso confirmó ayer su participación en el encuentro, a no ser que antes de su realización ocurra algún "suceso dramático".
"Nos estamos preparando para esa reunión sin condiciones previas", aseguró Grigori Karasin, viceministro ruso de Asuntos Exteriores. El funcionario subrayó que Moscú enviará una delegación a Ginebra "a no ser que durante la tarde y la noche ocurra algo extraordinariamente dramático en el sureste de Ucrania".
La idea de la reunión a cuatro bandas nació a principios de mes de una conversación entre los responsables de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, y de Estados Unidos, John Kerry, quienes más tarde mostraron su escepticismo frente a la posibilidad de hallar una solución diplomática al conflicto.

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