24 de julio de 2014

Brasil: giro a la derecha de la política exterior si la oposición llega al poder

Para los candidatos Eduardo Campos (PSB) y Aécio Neves (PSDB), "el eje Mercosur-Unasur" no está en sus proyectos. Sus planes pasan por unirse a la Alianza del Pacífico y alcanzar las mejores relaciones con los Estados Unidos.

En la hipótesis de que ganara cualquiera de los dos candidatos que enfrentarán a Dilma Rousseff en los comicios del 5 de octubre, Brasil daría un violento giro a la derecha que podría herir de muerte a la institucionalidad latinoamericana, comenzando por un quiebre del Mercosur y de la Unasur. Al comparecer en San Pablo ante los empresarios de la Cámara de Comercio Brasil-Estados Unidos, Eduardo Campos (PSB) y un emisario de Aécio Neves (PSDB) especificaron que "el eje Mercosur-Unasur", así lo llamaron,  no está en los proyectos de ninguno de los dos y que sus planes pasan por unirse a la Alianza del Pacífico (AP) y alcanzar las  mejores relaciones con  Estados Unidos. 
Como se vio en el actual primer período de gobierno de Rousseff y en los dos anteriores de Luiz Inácio Lula da Silva (2002-2010), el Partido de los Trabajadores (PT) apuesta al Mercosur y la Unasur, a los que reivindica como "los"  bloques de integración económica y política regional. Además de ver con recelo las propuestas neoliberales de los países de la AP (México, Colombia, Perú y Chile), Rousseff busca instalar a Brasil como nexo entre los socios del Mercosur y las economías de los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Reivindicando sin decirlo la máxima de la diplomacia de la dictadura cívico-militar (1964-1985) –"Los buenos negocios hacen buenos amigos"–, el candidato del centrista Partido Socialista Brasileño (PSB) precisó que "el eje Mercosur-Unasur jamás será mi prioridad (porque) lo que Brasil necesita es  una diplomacia comercial de resultados, es mucho mejor realizar acuerdos bilaterales que enfrentar las dificultades de convencer que hagan lo mismo a todo un grupo de países, el Mercosur es un peso". El candidato del PSB prometió "derrumbar las barreras arancelarias con Estados Unidos para aproximar a las dos economías".
El mayor referente en temas de política exterior del derechista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el ex embajador en Washington Rubens Barbosa, anunció a los empresarios de San Pablo que si Neves ganara, "habrá una ruptura completa con las directrices de la política externa, habrá una reconsideración de las prioridades estratégicas". Neves quiere cambiar las actuales relaciones con los países de Sudamérica, socios en el Mercosur y la Unasur. Es enemigo de Venezuela, frío con Argentina y Uruguay y adversario ideológico de los gobiernos de Bolivia y Ecuador. Con un Chile presidido por Michelle Bachelet el diálogo podría ser más próximo, explicó Barbosa.
El ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), partícipe de la campaña del PSDB, redondeó la idea de Barbosa. En una entrevista con el diario chileno La Tercera dijo que Neves rescataría la importancia de otros bloques. "Encararíamos la AP como un aliado en la construcción de una región abierta al mundo. Si Brasil juega su peso, el Mercosur tendría que ir en la misma dirección. Con Dilma la tendencia es a que la AP sea vista como una amenaza a la integración, el PT es sensible a la apelación ideológica del eje bolivariano, con su retórica antinorteamericana y antimercado. Nosotros somos profundamente críticos del bolivarianismo."
El propio Neves había criticado la política exterior del gobierno cuando el lunes se reunió en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, para "tratar de entender" qué impide la firma de un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur. En una coincidencia impensada con Campos, sostuvo que "infelizmente, nuestra actual política externa privilegia los lineamientos ideológicos en detrimento de los acuerdos comerciales".  «
 
 
Dilma ganaría en segunda vuelta
 
La presidenta Dilma Rousseff, ganaría la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrarán en octubre próximo contra cualquiera de sus rivales, gracias al 38% de intención de voto con el que cuenta para la búsqueda de su reelección, según un sondeo divulgado ayer por Ibope. El candidato del PSDB (Aécio Neves) llegaría al 22% y el del PSB (Eduardo Campos) al 8 por ciento. 
El índice de aprobación del gobierno se mantuvo en un 31%, sin cambios frente al mes anterior, lo que confirma que las protestas de los grupos opuestos al Torneo Mundial de Fútbol no tuvieron ninguna repercusión en la opinión ciudadana. Tampoco, como se especulaba, tuvo alguna incidencia el mal papel jugado por el equipo seleccionado, que sólo alcanzó el cuarto lugar. 
En una segunda vuelta Rousseff derrotaría a Neves (41% a 33%) y a Campos (41 a 29). De todas maneras, el sondeo aclara que una vez depurados los números –excluidos los votos nulos y en blanco– Rousseff ganaría en la primera vuelta con algo más del 50 por ciento.
Tiempo argentino

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