4 de mayo de 2015


"El gasto también es alto por el subsidio a empresas"

El reelecto titular de la Cámara de Comercio asegura que tiene que haber un recorte del gasto sin ajuste social

Agenda - El presidente de la CAC, Carlos de la Vega, asegura que no puede haber una baja compulsiva de impuestos - Foto: santiago pandolfi
Carlos de la Vega está contento porque fue reelecto al frente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC). De la Vega aseguró en una entrevista con Tiempo los ejes que debe tener en cuenta el próximo gobierno. "Las primeras modificaciones tienen que ser en el contra el déficit fiscal, la emisión y la inflación sin que signifiquen un ajuste social", señala de forma énfatica el dirigente empresario.
 
–La semana pasada le tocó reasumir en la Cámara Argentina de Comercio (CAC). ¿Qué espera de esta nueva gestión? 
–El objetivo es seguir trabajando en la conciencia social y en la de la clase dirigente la idea de que el comercio es una actividad productiva que, de hecho, genera el 63% del producto bruto interno y el 64% del empleo registrado en blanco. Esto es así: de los 4,5 millones de trabajadores del universo mercantil y de los servicios, el comercio emplea a un millón y medio. Esta es una reelección que recibo con alegría porque me permite trabajar junto a grandes amigos, como Manuel Ribeiro, Guillermo Dietrich, Jorge Di Fiori y otros en defensa del comercio en general.
–A propósito de los trabajadores, el sindicato de Comercio dijo que el gobierno puso un tope porcentual a las negociaciones. ¿Qué puede aportar desde el sector empresario?
–Nuestro sector negociaba con normalidad en torno a índices considerados normales, pero las autoridades han expresado que no van a homologar un acuerdo de ese orden para no favorecer la inflación. Hoy el asunto se discute entre los sindicalistas y el gobierno. Sería bueno si las autoridades explican las razones, porque si estas fueran de peso no habría inconvenientes. (El ministro de Trabajo, Carlos) Tomada informó a (el secretario general del gremio, Armando) Cavalieri que no va a homologar incrementos por encima del 25 por ciento. Nosotros no recibimos observaciones directas. El lunes (por hoy) voy a hablar con Cavalieri para ver cómo está el panorama. 
–¿Cuál fue la última oferta del empresariado?
–Ya habíamos logrado aproximaciones al aumento, incluso estábamos hablando de los meses para efectuar los pagos, pero no hubo papeles intercambiados en concreto. Hubo medios que informaron que el acuerdo estaba listo, pero no es así. De todos modos, nuestra última oferta, para los 12 meses fue del 30 por ciento. 
–La construcción viene creciendo al 5 por ciento. Además, se está empezando a mover la industria automotriz. ¿Esos indicadores tienen un correlato en el comercio? 
–Teníamos rubros que estaban atrasados y ahora vienen mejorando, como el de la indumentaria y el calzado. Pero en general la actividad se mantiene al mismo ritmo del año pasado: nuestra línea de desarrollo es horizontal, pero hay sectores que están mejor por el cambio de estación. 
–¿Qué evaluación hace de las políticas oficiales para el impulso del consumo? 
–Desde la CAC solicitamos la prórroga del programa Ahora 12, que trajo un beneficio grande a las pymes que no tenían acceso a planes crediticios. Gracias a ese programa unas 80 mil empresas de todo el país pudieron acceder al financiamiento, así como también los consumidores, por lo que estamos agradecidos. Con el gobierno tenemos buena relación y conversación permanentemente. 
–Pero siempre hay temas en la agenda empresaria. ¿Cuáles son los temas pendientes para una actividad óptima? 
–El gran problema es la inflación. Para tener un país estable con inversiones y crecimiento en el mediano plazo, es un problema, más allá del porcentaje real. La sociedad debe tomar conciencia y las autoridades deben avanzar con los planes que correspondan. 
–¿Qué planes serían los correspondientes? 
–Yo no soy economista, pero el nivel de gasto público es alto, la emisión monetaria es importante, los subsidios también son altos, no los sociales sino los subsidios a la economía. Son gastos importantes. 
–Las empresas también cuestionan la política tributaria, pero esos recursos hacen al financiamiento público. ¿Cuál es su ideal de Estado pensando en el futuro? 
–No objeto que haya un Estado fuerte. Tiene que haber un Estado fuerte. Pero un Estado fuerte no tiene que ser gastador. O, mejor dicho, "malgastador". En cuanto a bajar la presión, la reforma impositiva, hay que ser coherentes: no se puede pedir todo al mismo tiempo. Todo no se puede. Hay que pedir modificaciones graduales y la presión no puede bajar de un día para el otro. Salvo el tema del Impuesto a las Ganancias, donde pagan sectores que ganan $ 15 mil. Parece un exceso.
–A simple vista, en la campaña electoral se observa una polarización entre los que proponen un salto cualitativo dentro de este modelo y los que impulsan un cambio de rumbo. ¿De qué lado se siente más cercano? 
–El problema del gasto es una idea general de la sociedad. Hay un enorme déficit fiscal que lleva a emitir moneda y por consiguiente a la inflación. Hay cosas para corregir porque es humano corregir. Nadie es infalible. 
–¿Ajuste?
–No, no digo eso. Hay una necesidad de cambiar ordenadamente para bajar la inflación. Eso es necesario. Muy pocos países tienen índices tan altos como nosotros. Las primeras modificaciones tienen que ser en contra del déficit fiscal, la emisión y la inflación sin que signifiquen un ajuste social.  -<dl

"¡los talleres deben ser sancionados!"

– ¿Tiene metas de responsabilidad social para su nueva gestión? 
– Claro. En la CAC  tenemos una comisión de Responsabilidad Social Empresaria en la que damos capacitaciones sobre esa obligación moral a los asociados. 
– Días atrás se produjo un incendio en un taller clandestino de Flores que dejó dos víctimas fatales. ¿En casos como ese por donde pasa la RSE?
– La cámara está en contra de la producción y el comercio ilegal. En esos talleres se confeccionan indumentarias falsificadas, robando las marcas a las empresas que las han creado y se venden en la vía pública sin pagar impuestos generando competencia desleal. 
– Pero, al margen de la venta, está probado que hay grandes empresas de su sector que tercerizan la producción en esos talleres. 
–Si así fuera tienen que ser objeto de sanciones. Hay muy poca fiscalización. 
–¿Entonces no hay responsabilidad empresaria? 
–Si hay una actividad ilegal a la vista y no se reprime, alguien mira para otro lado. Las empresas constituidas que hagan  uso de estos talleres clandestinos también deben ser sancionados, porque también generan una competencia desleal para tener otros niveles de costos.
Tiempo argentino

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