Lousteau, ante el reto de convencer al voto "ajeno"
Sabe que deberá captar al electorado "no macrista" para tener chances. Descartó un "abandono" en segunda vuelta y pidió discutir prioridades y "principios éticos".
Festejo, ayer, en el búnker del candidato de ECO en el Palais Rouge de Palermo - Foto: DIEGO MARTíNEZ
El resultado de la primera vuelta de las elecciones porteñas le dejó a Martín Lousteau un desafío de dimensiones titánicas, que puede parecer imposible, aunque en política casi nada lo sea. El ex ministro de Economía logró el segundo lugar y, como ningún candidato alcanzó más del 50% de los votos, ingresó al balotaje. Sin embargo, la distancia con Horacio Rodríguez Larreta, del PRO, que salió primero, fue muy pronunciada. Para tener alguna chance en la segunda vuelta del próximo 19 de julio, Lousteau necesita convencer prácticamente a todos los votantes que optaron por alguna fuerza que no haya sido el macrismo de que ECO es realmente una alternativa diferente.
Este era el panorama que enfrentaba el diputado nacional de Suma Más al cierre de esta edición, cuando, con más del 90% de las mesas escrutadas, conseguía alrededor del 25,6% de los votos. Esa cifra lo dejaba unos 20 puntos por debajo del macrismo y unos cuatro por encima de Mariano Recalde (FPV), que salió tercero.
Apelando a la lógica de que la realidad depende del lente con el que se la mire, Lousteau subió al escenario del búnker de ECO, en el Palais Rouge de Palermo, alrededor de las 21 horas. Con un breve discurso, trató de imprimirles a los números las valoraciones que necesita para la cortísima campaña hasta el balotaje, menos de 15 días. "Los porteños volvieron a ratificar, igual que en las PASO, que ECO es la segunda fuerza de la Ciudad", dijo el ex ministro, que optó por hablar después de que lo hubieran hecho Larreta y Recalde. En tono desafiante, apostando a levantar el ánimo de sus seguidores y despejar dudas sobre un posible "abandono" de la contienda, disparó: "Vamos a seguir proponiendo área por área. Vamos a discutir prioridades y principios éticos. Prepárense porque vamos a elevar el piso de la discusión."
Hasta que el candidato no subió al escenario, el ánimo en el búnker era apesadumbrado. Los operadores políticos y candidatos a legisladores se paseaban por el Palais hablando por celular y tratando de esquivar a sus periodistas. Uno de los dirigentes que encabeza la lista de los ediles, en reserva, confesaba que los resultados de las primeras mesas testigo que ECO tenía ubicaban a Rodríguez Larreta por encima de los 45 puntos y al ex ministro unos 20 abajo, algo que finalmente se confirmó.
"Lo único que podemos asegurar es que Martín no se baja del balotaje", repetían los operadores.
Lo cierto es que las expectativas que tenían en ECO hasta hace pocos días era quedar cerca de un tercio de los votos. Hace pocas semanas, se entusiasmaban con algunas encuestas, que no se habían hecho públicas, y que los arrimaban a ese porcentaje. Los resultados de ayer dejaron a la coalición en una zona compleja, en la que era difícil festejar. Sólo podían mostrar satisfacción –lo hizo Lousteau en su discurso– por haber subido algunos puntos respecto de las PASO, en las que habían sacado el 22,3.
El ex ministro tiene menos de dos días para convencer a prácticamente todos los votantes que respaldaron a Recalde, Luis Zamora y Myriam Bregman de que opten por él. Es de esperar que el discurso antimacrista se profundice. Este punto se ve seriamente complicado por los partidos que sustentan la candidatura del economista, la UCR y la Coalición Cívica, ambos aliados de Mauricio Macri a nivel nacional en la alianza Cambiemos. De hecho, esa coalición tendrá una primaria para las presidenciables entre el jefe porteño, el radical Ernesto Sanz y la líder de la CC, Elisa Carrió. Un dato que ilustra la complejidad fue que ni Lilita ni Sanz aparecieron por el búnker de ECO anoche. Fernando Sánchez, lilito de pura cepa y compañero de fórmula de Lousteau, al ser consultado por Tiempo sobre el rol de Carrió en los próximos días, remarcó: "Ella ya dijo que involucrarse en la campaña distrital es complicar las cosas", una forma elegante de confirmar que Lilita prioriza su alianza nacional con el macrismo, lo que hace aun más difícil la tarea de Lousteau.
Este era el panorama que enfrentaba el diputado nacional de Suma Más al cierre de esta edición, cuando, con más del 90% de las mesas escrutadas, conseguía alrededor del 25,6% de los votos. Esa cifra lo dejaba unos 20 puntos por debajo del macrismo y unos cuatro por encima de Mariano Recalde (FPV), que salió tercero.
Apelando a la lógica de que la realidad depende del lente con el que se la mire, Lousteau subió al escenario del búnker de ECO, en el Palais Rouge de Palermo, alrededor de las 21 horas. Con un breve discurso, trató de imprimirles a los números las valoraciones que necesita para la cortísima campaña hasta el balotaje, menos de 15 días. "Los porteños volvieron a ratificar, igual que en las PASO, que ECO es la segunda fuerza de la Ciudad", dijo el ex ministro, que optó por hablar después de que lo hubieran hecho Larreta y Recalde. En tono desafiante, apostando a levantar el ánimo de sus seguidores y despejar dudas sobre un posible "abandono" de la contienda, disparó: "Vamos a seguir proponiendo área por área. Vamos a discutir prioridades y principios éticos. Prepárense porque vamos a elevar el piso de la discusión."
Hasta que el candidato no subió al escenario, el ánimo en el búnker era apesadumbrado. Los operadores políticos y candidatos a legisladores se paseaban por el Palais hablando por celular y tratando de esquivar a sus periodistas. Uno de los dirigentes que encabeza la lista de los ediles, en reserva, confesaba que los resultados de las primeras mesas testigo que ECO tenía ubicaban a Rodríguez Larreta por encima de los 45 puntos y al ex ministro unos 20 abajo, algo que finalmente se confirmó.
"Lo único que podemos asegurar es que Martín no se baja del balotaje", repetían los operadores.
Lo cierto es que las expectativas que tenían en ECO hasta hace pocos días era quedar cerca de un tercio de los votos. Hace pocas semanas, se entusiasmaban con algunas encuestas, que no se habían hecho públicas, y que los arrimaban a ese porcentaje. Los resultados de ayer dejaron a la coalición en una zona compleja, en la que era difícil festejar. Sólo podían mostrar satisfacción –lo hizo Lousteau en su discurso– por haber subido algunos puntos respecto de las PASO, en las que habían sacado el 22,3.
El ex ministro tiene menos de dos días para convencer a prácticamente todos los votantes que respaldaron a Recalde, Luis Zamora y Myriam Bregman de que opten por él. Es de esperar que el discurso antimacrista se profundice. Este punto se ve seriamente complicado por los partidos que sustentan la candidatura del economista, la UCR y la Coalición Cívica, ambos aliados de Mauricio Macri a nivel nacional en la alianza Cambiemos. De hecho, esa coalición tendrá una primaria para las presidenciables entre el jefe porteño, el radical Ernesto Sanz y la líder de la CC, Elisa Carrió. Un dato que ilustra la complejidad fue que ni Lilita ni Sanz aparecieron por el búnker de ECO anoche. Fernando Sánchez, lilito de pura cepa y compañero de fórmula de Lousteau, al ser consultado por Tiempo sobre el rol de Carrió en los próximos días, remarcó: "Ella ya dijo que involucrarse en la campaña distrital es complicar las cosas", una forma elegante de confirmar que Lilita prioriza su alianza nacional con el macrismo, lo que hace aun más difícil la tarea de Lousteau.
"Los porteños volvieron a ratificar, igual que en las PASO, que ECO es la segunda fuerza de la Ciudad", aseveró el ex ministro de Economía.
Un bÚnker sin sanz ni lilita
«Elisa Carrió y Ernesto Sanz decidieron ayer no involucrarse en la campaña en Capital Federal y dejaron solo a Lousteau»
Tiempo argentino
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¿Donde iran los votos de la izquierda y los de Recalde? si se juntan voltean a Larreta y Macri llega a octubre disminuido, en cambio si se dispersan Losteau mejorara ampliamente su elección y Larreta sera jefe de gobierno, la política juega con cartas marcadas, todo puede suceder.
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