3 de mayo de 2017

Para Macri, la solución es la flexibilización
El presidente Mauricio Macri consideró que el convenio colectivo de los trabajadores de la industria láctea fue determinante en la crisis de la cooperativa y advirtió que si no se reducen los aportes al sindicato que agrupa a los empleados del sector todas las empresas del rubro correrían la misma suerte.

El Presidente advirtió hoy, desde Santa Fe, que la solución a la crisis de la empresa láctea Sancor "requiere que se reviertan muchos errores cometidos en los últimos 10 años", entre los que destacó "el pésimo convenio laboral, casi inviable para la industria", responsabilizando a los trabajadores de la crisis económica provocada por la alianza gobernante, de la cual no es ajena la cooperativa. Macri pidió, además, “racionalidad y diálogo positivo” y aseguró que la Nación sigue día a día la situación. "La empresa va a salir a buscar un socio para que tome la posta. Queremos que los puestos de trabajo tengan continuidad, pero eso requiere que los errores se reviertan”, advirtió el mandatario en consonancia con lo declarado poco antes por su ministro de Agricultura Ricardo Buryaile, quien abogó por un marco de flexibilidad laboral.
Macri explicó que uno de los “tres males” que desencadenaron el “quebranto absoluto” de la empresa fueron “un pésimo convenio laboral de un Estado que no actuó en equilibrio de las negociaciones y generó a partir de los avances de Atilra (Asociación de los Trabajadores de la Industria Lechera) un convenio que hace inviable la industria; la mala política láctea de la última década y el tema de Venezuela”.
Buryaile, por su parte, había condicionado el sábado un crédito del Gobierno de 450 millones de pesos a que “se baje un aporte que hace el sector empresario a los sindicatos” y había justificado la propuesta al insistir en que el Estado debía aportar 3300 pesos por trabajador al gremio. “Lo que nosotros les decimos es ´bajen estos costos laborales porque lo que le está pasando a Sancor le puede pasar a cualquier empresa’ ”, alertó, e hizo extensiva la iniciativa a todas las compañías lácteas.
El futuro de Sancor y de las más de 200 fuentes de trabajo que se perderían en caso de que el gobierno no brinde la ayuda necesaria sigue siendo incierto. Ayer hubo varias reuniones para evitar la convocatoria de acreedores, entre ellas una de los funcionarios del ministerio de Producción con Apymel, la cámara que integran las pequeñas empresas lácteas, que también le reclaman a Atilra que deje de cobrar parte del aporte solidario. Entretanto, el sindicato se mantienen en alerta y movilización, y debate la resolución del conflicto. 
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