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12 de abril de 2025

Guerra comercial: en qué lugar queda la relación Argentina-China y las limitaciones del gobierno libertario

Mientras se abre paso la reconfiguración del comercial mundial, analistas consultados por El Destape advirtieron sobre la oportunidad para colocar más productos argentinos en el país asiático. Trabas de la política libertaria, el FMI y los intereses de Beijing en la región.


En un escenario comercial convulsionado y que enfrenta una reorganización de los principales actores de la economía mundial, no son pocas las voces que alertan sobre el posicionamiento de Argentina, las consecuencias para las producciones exportables del país, así como las nuevas posibilidades de cara a una reconfiguración en proceso. Sobre ello, diferentes analistas consultados por El Destape advirtieron que la actual guerra comercial entre China y Estados Unidos puede representar, potencialmente, una gran oportunidad para colocar productos locales en el país asiático, en reemplazo de los de origen norteamericanoSin embargo, no puede obviarse que entran en juego también el alineamiento del gobierno de Javier Milei con Washington, a la vez que no hay que desconocer los intereses de Beijing en la región. 

De esa manera, mientras el mundo sigue de cerca la vorágine de la “guerra comercial”, el devenir de la relación bilateral Argentina-China así como la del Mercosur en su conjunto, no pasó desapercibido para la propia agencia oficial del país asiático que, en un artículo de esta semana, señaló que el nuevo panorama podría fortalecer los vínculos con América Latina en la medida en que “la cooperación de ganancia recíproca sea cada vez más amplia”. Por otro lado, este jueves y tras confirmarse el nuevo acuerdo del gobierno de La Libertad Avanza con el FMI, Argentina y China renovaron el total del tramo activado del acuerdo bilateral de swap (USD 5.000 millones) por un plazo adicional de 12 meses.

Todo esto ocurrió después de que el mundo sintiera el shock generado por la suba de aranceles a las importaciones determinada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 2 de abril. Si bien ante la escalada de la “guerra comercial” el mandatario norteamericano finalmente suspendió por 90 días las tarifas que había impuesto a más de 70 países, siguió encalando el conflicto con China al fijar un aumento de 145% en los aranceles, de aplicación inmediata, mientras el país asiático determinó un arancel general del 84% para productos de EE.UU.

Presente y futuro de Argentina-China

Estas semanas estuvieron atravesadas por el recrudecimiento de la “guerra comercial” de Estados Unidos-China con repercusiones en todo el mundo. Tras las subas arancelarias del país norteamericano a los productos que ingresan desde más de un centenar de países, el gigante asiático, así como la Unión Europea, respondieron en la misma sintonía, aunque con especial repercusión en el intercambio bilateral de las dos grandes potencias globales y en un nuevo round que promete seguir en estos días. "Nuestras proyecciones preliminares sugieren que el comercio de mercancías entre ambas economías podría disminuir hasta en un 80%", alertó la Organización Mundial del Comercio (OMC), sobre el impacto macroeconómico que trasciende a ambos países. 

En tal contexto, analistas consultados por El Destape dejaron en claro que el momento actual se comprende a partir de una serie de factores estructurales que afectan a la economía estadounidense, así como de disputas de larga data entre EE.UU.-China. “El creciente déficit fiscal de Estados Unidos, impulsado por un gasto público desbordado y una reducción de ingresos fiscales, ha generado un contexto de endeudamiento acelerado que pone en entredicho su capacidad para cumplir con compromisos financieros, alimentando temores de un posible default en el mediano plazo. A esto se suma un sostenido proceso de desindustrialización y la caída del sector manufacturero, que ha debilitado la competitividad internacional del país y minado su base productiva, con claras implicancias para la competencia geopolítica global”, precisó el historiador Francisco Taiana, en diálogo con este medio.  

En relación consideró que “aunque el aspecto comercial del conflicto no debe ser subestimado, sus raíces profundas se encuentran en una disputa estratégica de largo aliento entre grandes potencias. Estados Unidos, como potencia hegemónica en declive relativo, ha adoptado un enfoque cada vez más confrontativo para intentar frenar el ascenso de China. Si bien la retórica y el estilo estrafalario de Donald Trump lo convirtieron en el rostro más visible de esta confrontación, no debe pasarse por alto que la política anti-China constituye uno de los escasos puntos de consenso entre demócratas y republicanos”. En sentido semejante se expresó Ludmila Mattern, integrante del Observatorio de Relaciones Internacionales de la Fundación Igualar al indicar, “no se trata de una cuestión estrictamente comercial, Estados Unidos viene atravesando un proceso de declive de su matriz productiva, con empresas norteamericanas que, incluso, han llevado adelante un proceso de relocalización de sus cadenas productivas. Se trata de un país que consume mucho pero ya no produce tanto, entonces también tiene que importar más”, explicó.

Por su lado, un documento del centro especializado en política exterior, OCIPEx, planteó que “estamos ante otro capítulo en la guerra de aranceles que comenzó en 2017 y evidencia un contexto de reorganización estratégica de los principales actores de la economía mundial”. Así, “días antes del anuncio de Trump, China lideró dos hechos de alto voltaje internacional: el encuentro del presidente Xi Jinping con los CEOs de empresas multinacionales globales, y una reunión celebrada por cancilleres de Japón, Corea del Sur y China, con el objetivo de mejorar el libre comercio en la región”, indicaron. A su vez, Taiana planteó que tras las recientes políticas arancelarias impulsadas por la administración Trump y la reacción posterior de Beijing “se pone en entredicho el futuro del dólar como moneda de referencia global, ya que la creciente fragilidad fiscal estadounidense debilita su rol como garante del sistema financiero internacional”.

Es importante destacar que en este escenario global volátil, diferentes producciones regionales de nuestro país podrían verse directamente afectadas por las decisiones de Estados Unidos, a partir del arancel del 10% que se adicionaría a las alícuotas que los exportadores ya pagan en la actualidad. Esto impactaría en los despachos nacionales de carne vacuna, limones, aceites, vinos, arándanos, maní, mostro, ajos, energía, minerales, insumos agrícolas y químicos, siendo Estados Unidos el tercer destino de envíos al exterior (8,7% del total). A su vez, como detalló esta nota, las provincias más perjudicadas serían Buenos Aires, Santa Fe, Chubut y Córdoba. Esto se suma al impacto desfavorable que ya generó para Argentina el arancel norteamericano del 25% a las importaciones extranjeras de acero y aluminio (en 2014 el país proveyó de aluminio a EE.UU. por un total de USD 515 millones, mientras que las colocaciones de hierro y acero sumaron USD 112 millones). 

Ahora bien, no son pocas las voces que señalan que el momento actual podría ser una oportunidad para colocar más producciones argentinas en el país asiático. “En principio, la actual guerra comercial potencialmente representaría una gran oportunidad para Argentina. La creciente rivalidad entre las dos potencias podría abrir espacios para que países como el nuestro diversifiquen sus vínculos internacionales y fortalezcan relaciones con socios estratégicos no tradicionales”, consideró Francisco Taiana, Magíster en Estudios Chinos por la Universidad de Pekín. En perspectiva histórica sumó que “desde el establecimiento de relaciones diplomáticas formales en 1972, el vínculo con Beijing supo ser una de las relaciones bilaterales más estables, dinámicas y fructíferas que haya tenido Argentina en el último medio siglo. Este lazo superó cambios de gobierno y contextos internacionales diversos”. Para el investigador, “en un mundo cada vez más tensionado por la competencia entre grandes potencias, profundizar esta relación podría ofrecerle a Argentina una ventana de oportunidad para insertarse de forma más activa y soberana en el escenario global”.

En términos de compatibilidad económica, mientras China demanda alimentos, energía y minerales —sectores en los que Argentina tiene ventajas comparativas—, a nivel local se necesitan inversiones, tecnología e infraestructura, rubros en los que China ha mostrado un creciente interés.

Desde el OCIPEx pusieron el ojo, a su vez, en “los desafíos de China con un consumo interno deprimido, incluso frente a las medidas de estímulo fiscal y monetario que se vienen tomando, y que harán que necesite conseguir nuevos vínculos comerciales y/o profundizar los existentes para poder colocar sus caudalosos excedentes exportables. La medida tomada por EEUU podría incluso ser una oportunidad para que China continúe expandiendo sus vínculos alrededor del mundo”, subrayaron.

En sintonía, esta semana la agencia oficial de noticias Xinhua de la República Popular China, publicó un artículo titulado “China y América Latina se dan la mano a través del océano para una cooperación cada vez mayor”, en el señala que el nuevo escenario podría ser una alternativa para fortalecer los vínculos de América Latina con el gigante asiático. “Cooperación de beneficio mutuo es el concepto clave de estas relaciones. En los últimos años, los lazos económicos y comerciales se han profundizado y fortalecido continuamente y, de cara al futuro, China y América Latina seguirán marchando de la mano, mientras que el camino de la cooperación de ganancia recíproca será cada vez más amplio”, dice parte del texto oficial.

“Argentina tiene una relación comercial con China muy sólida, de hecho, nos compra mucho más de lo que compra a Estados Unidos y nosotros le compramos más de lo que importamos de Norteamérica. En ese sentido, este contexto puede ser una oportunidad para profundizar el vínculo en términos de ampliar volúmenes y, dependiendo de factores también políticos, podría ser una oportunidad, para colocar algunos productos que Estados Unidos no le vendería más a China y que Argentina produce y sí podría vender. Es una posibilidad que no descarto”, sumó por su lado Mattern, idónea en Mercado de Capitales (CNV). Asimismo, pensando a nivel de América Latina, agregó que “podría pensarse más como una oportunidad para nuestro país en el marco del Mercosur y respecto del mercado europeo, si finalmente todo este escenario deriva en un verdadero hueco en las importaciones chinas”. 

Trabas políticas y necesidad económica

"Estos países nos están llamando. Me están besando el trasero. Se mueren por llegar a un acuerdo", señaló Trump luego de anunciar la suspensión por 90 días los aranceles a más de 70 países. En ese último sentido, las decisiones políticas del resto de los países y en especial del gobierno argentino, son clave no sólo respecto del comercio con EE.UU. sino de cara al nuevo marco de posibilidades comerciales que podría abrirse en el mediano y largo plazo entre Argentina y China.

“La diplomacia errática, agresiva y espasmódica del gobierno de Javier Milei ha provocado un severo deterioro en los vínculos sino-argentinos. Esta situación se debe, en gran parte, a una reorientación diplomática fuertemente ideologizada y marcada por una subordinación gratuita a Washington, cuyos supuestos beneficios, si es que llegan a concretarse, aún se encuentran lejanos y difusos. El costo inmediato ha sido el enfriamiento de una de las relaciones bilaterales más sólidas y fructíferas que Argentina había construido en las últimas décadas”, evaluó Taiana, autor del libro “Argentina, China y el mundo (1945-2022)”. Sin embargo, también sostuvo que “la diplomacia china ha sabido distinguir entre la coyuntura política actual del gobierno libertario y los intereses de largo plazo que Beijing mantiene con la República Argentina”. En este contexto, y aprovechando el carácter federal del país, “muchos de los desarrollos más prometedores se están dando en el ámbito de la diplomacia subnacional, lo que representa hoy una de las mayores esperanzas para que Argentina pueda capitalizar esta nueva coyuntura internacional y sostener su inserción en un mundo crecientemente multipolar”, explicó.

Finalmente, desde el OCIPEx plantearon que “desde que Milei se hizo cargo de la primera magistratura, la subordinación estratégica hacia EEUU propiciada no se corresponde con beneficios concretos para el país, sino que pone en peligro la soberanía, profundiza la vulnerabilidad de la nación, así como también de la población, en el marco de una Guerra Comercial que no distingue adversarios de aliados”. 

El Destape

12 de marzo de 2025

El papelón del FMI más grande de su historia

La tecnoburocracia y el directorio del Fondo Monetario están dispuestos a cometer un horror para la reputación del organismo. Están preparando la entrega de más dólares a un deudor insolvente e incumplidor serial de acuerdos, que utilizará esas divisas para facilitar la salida de capitales, montado en la extraordinaria bicicleta financiera liberal-libertaria.

Alfredo Zaiat
La estrategia de confusión, mentiras y exageraciones es la marca registrada del gobierno de Milei. El argumento oficial para pedir más dólares al Fondo Monetario Internacional es ridículo. Dice que servirán para cancelar una deuda no exigible del Banco Central al Tesoro y que no habrá incremento de la deuda bruta. 

Son ignorantes, piensan que la gente es tonta y/o se creen dogmas como si fueran una secta. Es la presentación política más absurda de la extensa historia de préstamos del FMI a la Argentina.

Milei corre desesperado a los brazos del Fondo porque el Banco Central es un colador de las reservas, las presiones sobre un tipo de cambio atrasado son cada vez más intensas, y los especuladores que acumularon ganancias con la bicicleta financiera (carry trade, en jerga de la city) quieren los dólares, que son cada vez más escasos en manos del Banco Central.

Es un horror para las finanzas públicas

La idea grotesca de pedir dólares para saldar deuda intra sector público es una distracción liberal-libertaria para no hablar de lo importante: el desproporcionado e impagable monto del préstamo con el FMI será aumentado. 

Si el crédito de 57.000 millones de dólares recibido por el gobierno de Mauricio Macri, de los cuales se desembolsaron 44.500, fue un escándalo, incrementarlo sería un horror en términos económicos, financieros, sociales y de sustentabilidad de la deuda pública.

El costo inmenso para la economía argentina de profundizar la relación de deudor eterno del FMI es difícil de desestimar, aunque existen economistas y analistas oficialistas desinhibidos que afirman que es una operación financiera conveniente.

¿El FMI entregará más dólares a la Argentina?

La insensatez de gobiernos solicitando acuerdos financieros de sometimiento con el FMI se reitera. La corresponsabilidad del Fondo en los sucesivos fracasos de programas de ajuste es innegable. 

El aspecto desconcertante en esta oportunidad es que, con un fiasco monumental tan cercano, como fue el préstamo entregado a la administración macrista, la tecnoburocracia y el directorio del FMI estén dispuestos a hacer el papelón más grande de la historia del organismo.

Están preparando la entrega de más dólares a un deudor insolvente e incumplidor serial de los acuerdos, que utilizará las nuevas divisas para facilitar la salida de capitales, montado en la extraordinaria bicicleta financiera diseñada por los socios mesadineristas Luis Caputo (ministro de Economía) y Santiago Bausili (presidente del Banco Central).

Georgieva y Gopinath van a ser cómplices

Con criterios básicos de administración eficiente de carteras crediticias, el pésimo resultado del acuerdo con Macri, las irregularidades procesales y ejecutivas de ese préstamo, cometidas en Washington y Buenos Aires, el carácter impagable del actual crédito en relación con las reservas y las previsiones mediocres de ingresos de dólares del comercio exterior, con la inestabilidad económica y política derivadas, se arriba a la conclusión de que es imposible la ampliación de la asistencia financiera del FMI.

Pero no. El Fondo hundirá más dólares en la economía argentina, aprendiendo nada de la sucesión de sus fracasos. Hoy, la Argentina representa casi el 40% de la cartera crediticia del FMI, seguido por Ucrania con el 10%, y Egipto con el 8%. 

En agosto de 2024, los préstamos totales ascendían a 112.000 millones de dólares, con acuerdos vigentes para 90 países. Si gira más dólares a la Argentina (de 10.000 a 15.000 millones), la participación subiría a casi la mitad. 

Con la rubrica del acuerdo con el gobierno de Milei, Kristalina Georgieva y Gita Gopinath, número 1 y 2 del FMI, sumarán a sus currículums haber participado del probable desenlace desastroso de la economía argentina.

Los nuevos dólares no serán para Milei, quien espera, de este modo, pasar sin sobresaltos cambiarios hasta la elección de medio término, sino que el verdadero destino de estos billetes verdes será para grandes fondos de inversión ansiosos de abandonar la fenomenal burbuja especulativa liberal-libertaria.

Los dólares del FMI siempre van al Banco Central

El FMI participa en forma activa en la estrategia de confusión del gobierno de Milei. El aumento de la deuda externa con la ampliación del crédito del Fondo Monetario es traficado como parte de la política antiinflacionaria. El economista y exdirector del Banco Central Jorge Carrera explicó en su cuenta en la red X que “me parece que buscan que discutamos esto para no discutir lo importante”.

Advierte que el gobierno quiere hacer un pasaje contable (el Tesoro cancela deuda con el Banco Central) para gastar los dólares en intervenciones en el mercado vía la entidad monetaria

Menciona que si la intervención fuera con subastas del Tesoro (como se hizo con Macri), esos dólares se los quedaba el Tesoro “depositados” en el Banco Central. Carrera aclara lo que se sabe: “Los DEG (la moneda del FMI) o dólares siempre los recibe el Tesoro y siempre van al Banco Central y forman parte del activo” de la entidad monetaria.

Agrega que “el punto es que todo este humo sobre detalles contables nos saca de la discusión importante, que es que se aumenta la deuda externa del sector público”, para concluir que “el problema es que faltan dólares propios en las reservas”.

El auditor principal de los acreedores

Con el antecedente de casi 30 programas en 67 años, ya se debería incorporar como una variable clave en el análisis del vínculo de Argentina con el Fondo Monetario Internacional, que todo acuerdo termina en fracaso y, fundamentalmente, que se trata de un plan político de condicionamientos.

Es bastante probable que en el inminente a rubricar no se vayan a cumplir algunas de las metas, tal como se enuncian al inicio, y, por lo tanto, habrá un largo ciclo de negociaciones –tensiones- permanentes en la relación con este organismo.

El FMI consolida, de esta forma, el papel de auditor de las políticas económicas en función de garantizar, fundamentalmente, el pago de intereses y capital de la deuda externa. 

En esta tarea, a la vez, condiciona a la economía por dos vías: la financiera y la económica, definiendo exigencias que brindan negocios a bancos (reforma previsional), mejoran la tasa de rentabilidad de las empresas (flexibilización laboral) y entregan áreas estatales privilegiadas a multinacionales de servicios estadounidenses y europeas (privatizaciones). 

El FMI tiene otro rol, que no es muy considerado en los análisis habituales, que consiste en ser una pieza relevante en el ordenamiento de la cuestión geopolítica de Estados Unidos, como brazo económico de intervención en áreas que la potencia económica considera como estratégicas para sus intereses.

Así se empieza a entender la despreocupación de la tecnoburocracia y del directorio del FMI de pasar a  ser protagonistas del papelón más grande de la historia de la institución, por el insólito -por la magnitud- e irresponsable -por la insolvencia- préstamo que definirá en el nuevo acuerdo con Argentina.

Pagina 12


19 de diciembre de 2024

A pesar de que Milei pregonó que la deuda externa es "inmoral"

El Fondo Monetario confirmó que hay negociaciones para un nuevo acuerdo con la Argentina

El Fondo Monetario Internacional confirmó este jueves el inicio de negociaciones formales con Argentina para un nuevo programa financiero que reemplace el actual de Facilidades Extendidas que vence a fin de año.

La vocera del organismo multilateral, Julie Kozack, reiteró que "las autoridades han expresado formalmente su interés en pasar a un nuevo programa y las negociaciones están en marcha". Así lo dijo durante la última conferencia de prensa del año del organismo, que se realizó en Washington.

El nuevo programa debe contemplar la refinanciación de los 44 mil millones de dólares provenientes del stand by que firmó Mauricio Macri en 2018, que fue redefinido en 2022 y luego ajustado en enero de este año tras la asunción de Javier Milei. El actual programa de Facilidades Extendidas, firmado en marzo de 2022, expirará a finales de este año.

El acuerdo en ciernes contradice el discurso de Milei, ya que implica tomar deuda. Cuando fue condecorado por el gobierno de la Comunidad de Madrid, el mandatario aseguró que la toma de deuda es "inmoral", dado que se trata de "impuestos futuros" y hay una "fiesta" en "el presente" que deben financiar generaciones futuras.


Y antes de llegar a presidente, el propio Milei afirmó que el endeudamiento tomado por Luis Caputo (hoy "el mejor ministro de Economía de la historia" según el jefe de Estado) había servido para alimentar la fuga de capitales

Consultada sobre las dos revisiones pendientes Kozack explicó que "no es raro que las autoridades dejen que un acuerdo existente expire sin completar todas las revisiones mientras están considerando pasar a un nuevo programa respaldado por el FMI".

No obstante, cabe aclarar que la aprobación de estas dos revisiones disparaba un desembolso de mil millones de dólares, que ahora quedó postergado.

El Fondo destacó los "resultados impresionantes" de la Argentina en la implementación de su programa de estabilización económica, incluyendo la reducción de la inflación, el superávit fiscal y una mejora en las reservas internacionales. También destacó la recuperación de la actividad económica y del poder adquisitivo de los salarios.

Kozack reiteró que los equipos técnicos del FMI continúan trabajando "de manera constructiva con las autoridades argentinas" para abordar los desafíos pendientes. Si bien no se brindaron detalles sobre el nuevo acuerdo, se espera que las negociaciones avancen durante los próximos meses.

Pagina 12

10 de noviembre de 2024

BlackRock celebra el ajuste de Milei y va por el litio

Con la victoria de Trump y el auge de Elon Musk, Milei aguarda concretar su encuentro con el titular de BlackRock, Larry Fink.

Sebastian Premici

BlackRock siempre está. El fondo de inversión de Larry Fink, que funciona como una gran mamushka para ocultar a los verdaderos dueños del poder económico global, es el segundo acreedor privado de la Argentina, detrás del FMI, a partir de sus inversiones en diferentes empresas del país (YPF, Pan American Energy, Bunge, Mercado Libre, entre otras) y la tenencia de los bonos reestructurados por Martín Guzmán en 2020. En total, tendrían una posición equivalente a 6000 millones dólares.

El pulpo financiero llevó adelante un exhaustivo seguimiento de la administración Milei desde los primeros días de su llegada a la Casa Rosada. “Argentina es nuestro segundo portfolio más grande de inversiones en la región”, admitió BlackRock en un informe publicado el pasado 17 de mayo con la firma de Christopher Brinkman, quien estuvo en el país en enero de este año, reunido con la ahora ex canciller Diana Mondino.

Según la información oficial, en aquel encuentro confluyeron otros representantes del mundo financiero global: Abuwala Anish (Portfolio Manager en Balyasny Asset Management); Heringer Rodson (Socio de Carrhae Capital); y Eduardo Jorge Tapia (Latin Securities S.A).

Por entonces, la empresa de Fink estaba interesada en conocer el andamiaje jurídico que se había diseñado desde La Libertad Avanza en colaboración con los mayores estudios de abogados del país: el DNU 70/23 y la Ley de Bases. Brinkman se interiorizó especialmente por el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).

Al pasar los meses, Brinkman continuó con su “auditoria” de la casta mileista. “El país necesita pasar por un doloroso proceso de ajuste. Tenemos la esperanza de que el país saldrá fortalecido de este proceso de ajuste, pero por ahora tenemos una exposición limitada a la economía argentina”, escribió en otro documento difundido el pasado 27 de septiembre.

Con la victoria de Donald Trump, sumado al auge de Elon Musk, Milei ansía concretar el demorado encuentro con Fink. La entrega de los principales recursos naturales del país, en la mira del gigante financiero.

El nexo

El principal nexo de Milei con BlackRock se da a través de Dario Epstein, asesor económico del Presidente y candidato para ocupar la presidencia de la DAIA. En junio, el economista organizó el evento Latam Economic Forum; lo hizo desde sus empresas Research for Traders y SCITUS FINANCES S.A. También formó parte del Foro una fundación vinculada a la Jabad Lubavich (La Fundación Jabad), otro de los sostenes ideológicos de Milei.

BlackRock maneja en el mundo 6 mil billones de dólares, los PBI de Alemania y Francia unidos. En Argentina, posee activos por 6000 millones de dólares distribuidos entre empresas claves del sector energético y alimenticio, sumado a bonos del Tesoro.

Estas inversiones están distribuidas en Coca-Cola, Bayer, Apple, Microsoft, Telefónica o Procter & Gamble; también participa de Mercado Libre, Tenaris, Grupo Galicia, Banco Macro, Telecom, Pampa Energía, TGN, Arcos Dorados y Adecoagro.

Hasta el mes pasado, BlackRock mantenía una relación de prudencia con el país; le exigía a Milei la profundización del ajuste como paso previo para incrementar sus posiciones. El Gobierno nacional cumplió. “Ese intervalo de duro esfuerzo y dolor terminó”, sostuvo el Presidente durante un acto organizado por la Cámara Argentina de Comercio.

Con la llegada de Trump al poder de los Estados Unidos, sumado a las maniobras financieras de Luis Caputo que permitieron bajar el riesgo país (la única variante que ven los dueños el poder económico global), la relación con Argentina entraría en otro ritmo. Así lo transmitió Pablo Goldberg, un egresado de la Universidad Di Tella, ex HSBC, con el cargo de head of Research and Portfolio Manager for BlackRock’s Emerging Market Debt Team.

El litio

BlackRock integra la principal empresa de litio del país, Rio Tinto, conglomerado que surgió de la fusión entre Livent y Allkem. Los tentáculos de este pulpo financiero poseen el siguiente alcance:

*La empresa Livent tenía dos proyectos, uno en Antofagasta de la Sierra y otro en Guemes, Salta. El fondo de Larry Fink cuenta con el 15,76% de las acciones de esta minera, seguido por Vanguard Group (11%), Wellington Managment (7%) entre otros. La empresa nació dentro de la estructura de Lithium Corporation America en 1940, como parte de un proyecto conjunto con el gobierno norteamericano.

* Según las memorias y balances de BlackRock, una de las empresas asesoras por el Fondo que lidera Fink es Lithium Americas Argentina Corp, propiedad de Lithium Americas Corp. Además, participa de su estructura accionaria vía Standard & Poor's.

*El proyecto Cauchari, en Jujuy, ubicado en el departamento de Susque, pertenecía a Orocobre Limited, vendido a la empresa Allkem, fusionada con Livent hace dos años, ahora bajo propiedad de Río Tinto. Por ende, BlackRock lidera esta inversión en la provincia norteña.

Subordinación

Demócratas o Republicanos. Lo invariable. el Departamento de Estado norteamericano tiene un pie sobre los principales recursos de litio y minerales críticos del país, a través de un nuevo mecanismo de intervención e injerencia sobre los países de Latinoamérica: la Alianza para la Seguridad de los Minerales Críticos. Así quedó establecido en un “Memorándum de Cooperación para la Gobernanza, la Inversión y la Seguridad de las cadenas de suministro a nivel mundial”, firmado por el Estado argentino y su par norteamericano el pasado 22 de agosto.

“El Gobierno nacional de la República Argentina tiene la intención de proveer información a los Estados Unidos respecto de potenciales licitaciones y proyectos en el país tan pronto como dicha información se encuentre disponible. El Gobierno Nacional hará todo lo que se encuentre a su alcance para alentar a los gobiernos subnacionales (las provincias) a proporcionar esta información lo antes posible para garantizar que las empresas con sede en los Estados Unidos y los socios de la Asociación para la Seguridad de los Minerales tengan suficiente tiempo para participar”, puede leerse en el documento al que accedió El Destape luego de formular dos pedidos de acceso a la información pública.

A la par de estos acuerdos, la generala del Comando Sur Laura Richardson, manifestó: “Tenemos el pie en el acelerador. Y tenemos que acelerar los procesos para que la seguridad económica sea la seguridad nacional en el hemisferio”.

La narrativa oficial camufla este avance sobre la soberanía de los países de la región como “proyectos de inversión de litio”, que traducido al idioma del MSP implica profundizar el enfrentamiento norteamericano con China, Rusia y otros países. Detrás de estas iniciativas se encuentran los grandes conglomerados norteamericanos. Ya nadie disimula nada.

“No recuerdo otros momentos donde hayamos estado tan concentrados en Argentina como en los últimos dos meses. La cooperación vinculada a los minerales críticos es clave. De hecho, (Antony), Blinken -secretario de Estado norteamericano- estuvo abocado a la supervisión de este tema durante las últimas dos semanas”, había manifestado el embajador Marc Stanley durante un evento organizado por la AmCham, la cámara que nuclea los intereses de las empresas norteamericanas en el país, en marzo de este año.

BlackRock, Elon Musk y el Departamento de Estado nortemaericano se anotan a la cabeza para avanzar sobre la captación de los llamados minerales críticos, bajo la estructura jurídica ideada por La Libertad Avanza.  

EL DESTAPE

11 de octubre de 2024

 Se recorta el costo del endeudamiento con el Fondo Monetario

El FMI redujo los sobrecargos y benefició a la Argentina

Se calcula que Argentina dejará de pagar en concepto de intereses de deuda 450 millones de dólares por año gracias a la baja de los sobrecargos.

Javier Lewkowicz

El directorio del Fondo Monetario Internacional decidió recortar los sobrecargos, que son intereses excesivos que se aplican a los países que se endeudaron con el organismo por encima del techo que define su cuota-parte. En el grupo de países que obtienen un beneficio directo está la Argentina, cuya economía está sobreendeudada con el FMI a raíz del megacrédito tomado por el gobierno de Cambiemos.

Se trata de una decisión de impacto político pero también con consecuencias concretas para los países con fuerte carga de deuda, que ahora ven reducida la factura de intereses que deben abonar al organismo. Uno de los principales impulsores de la baja de los sobrecargos fue el Premio Nobel Joseph Stiglitz junto a Martín Guzmán, discípulo y ex ministro de Economía de la gestión Fernández.

En los últimos días, Stiglitz y Guzmán lideraron la presentación de una carta firmada por 150 economistas de primer nivel solicitando la reducción de los sobrecargos. A la misiva adhirieron cuatro exministros de economía de la Argentina: el propio Guzmán junto a Axel Kicillof, Jorge Remes Lenicov y Martín Lousteau. Se calcula que para la Argentina, la reducción de los sobrecargos representa un ahorro directo de 450 millones de dólares por año. Y dado que el repago del crédito actualmente vigente llevará muchos años, la rebaja total acumulada de deuda es muy significativa.

Impacto

La reunión del directorio del FMI fue encabezada por la directora gerente, Kristalina Georgieva, y se extendió entre las 10 y las 14 hs de Washington. La decisión de reducir los sobrecargos se adoptó gracias al visto bueno de los Estados Unidos, influenciado por la intención de aliviar la carga fiscal a Ucrania, que debe afrontar los enormes costos de la guerra con Rusia. También Brasil, con su presidente Lula Da Silva a la cabeza, fue un importante factor de presión para bajar los sobrecargos.

Desde la administración Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, indicó que la medida es "muy importante para muchos países como el nuestro, cuya gente está haciendo un gran esfuerzo para salir adelante". En tanto, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, festejó la novedad y se atribuyó el mérito al indicar que hubo "un exhaustivo trabajo del Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Finanzas y nuestro equipo ejecutivo en el FMI, realizado desde el comienzo del mandato del Presidente Milei, que incluyó instalar el tema de la revisión de cargos y sobrecargos en el G20 y el IMFC (Comité Internacional y Monetario del FMI) y luego de reuniones con Ministros de Economía del G7 y países afectados por esta política", publicó en X.

En realidad, el tema se viene impulsando en la agenda global desde 2020 y el gobierno libertario se sumó como furgón de cola. Fuentes bien informadas de las negociaciones cuentan que antes de la pandemia, países que pagaban altos sobrecargos, como Turquía o Portugal, ni siquiera estaban enterados de estos costos extra. De a poco, la cuestión de los sobrecargos fue ganando terreno en la agenda multilateral.

“En un entorno mundial difícil y en un momento de altas tasas de interés, nuestros miembros han llegado a un consenso sobre un paquete integral que reduce sustancialmente el costo de los préstamos. Las medidas aprobadas reducirán los costos de endeudamiento del FMI para los miembros en un 36 por ciento, o alrededor de 1.200 millones de dólares anuales. El número previsto de países sujetos a recargos en el ejercicio fiscal 2026 se reducirá de 20 a 13”, dijo en un comunicado Georgieva.

De todas maneras, la directora gerente aclaró que “si bien se redujeron sustancialmente, los cargos y recargos siguen siendo una parte esencial del marco de cooperación crediticia y gestión de riesgos del FMI. En conjunto, los cargos y recargos cubren los gastos de intermediación crediticia, ayudan a acumular reservas para protegerse contra los riesgos financieros y brindan incentivos para un endeudamiento prudente. Esta reforma ayuda a garantizar que el FMI pueda seguir prestando servicios a nuestros miembros en un mundo cambiante”.

Reducción

La decisión adoptada por el directorio del FMI se compone de varias medidas que van en la dirección de aliviar la carga de intereses para los países altamente endeudados. En concreto, los "cargos básicos" --que aplican para cualquier crédito del FMI-- bajan de 100 a 60 puntos por sobre la tasa, al tiempo que el piso para el cobro de sobrecargos sube de 187,5 al 300 por ciento de la cuota-parte. Además, se reducen los sobrecargos asociados al tiempo de vigencia del crédito y también las comisiones para los países sobreendeudados.

"Los recargos del FMI son procíclicos y regresivos. Exigen tasas de interés y comisiones más altas a los países en las crisis financieras, cuando éstos deberían estar invirtiendo en su propia recuperación. La política de recargos impide que los países de ingresos bajos y medios recuperen la estabilidad financiera, entre otras cosas mediante la acumulación de mayores préstamos y la prohibición del acceso a los mercados internacionales. Los recargos aumentan la tasa de interés anual potencial impuesta por el FMI a casi el 8 por ciento", indicaba la carta de los economistas, también firmada por Thomas Piketty, Mariana Mazzucato, Ha-Joon Chang, Jose Antonio Ocampo, Mark Weisbrot, Richard Kozul-Wright y Stefano Zamagni, entre otros.

La misma misiva continúa diciendo lo siguiente: "Ya hay 675 millones de personas que viven en países de ingresos bajos y medios cuyos contribuyentes pagarán al FMI aproximadamente 2.000 millones de dólares solo en sobrecargos cada año durante los próximos cinco años. Cada uno de esos dólares es un dólar que no se gasta en salud, educación y la transición a la energía limpia". El FMI escuchó la advertencia.

Impacto

De acuerdo al Ministerio de Economía, el alivio total para Argentina asciende a unos 3200 millones de dólares. Sin embargo, esa cuenta depende de la cantidad de años en los que el país siga endeudado con el FMI, algo que no es fácil de predecir. Para Martín Guzmán, es más correcto pensar en unos 450 millones de dólares por año.

"Esto es más que la mitad de lo que cuesta la Ley de Financiamiento Universitario que vetó Milei. Aquí hay un financiamiento para el que hay que definir un uso. La plata está. ¿Y si esta vez la usan para financiar la educación pública?", indicó Guzmán.

Por su parte, el economista del Centro Cultural de la Cooperación y Flacso, Martín Burgos, advierte sobre un punto gris acerca de la cuestión: "Hay una asimetría en el FMI por la cual los países asiáticos no tienen la representación que se merecen dado su peso económico. El ejemplo más claro es que China tiene el 5 por ciento de los votos y EE.UU. tiene el 18 por ciento, cuando ambos tienen el mismo peso en el PIB mundial".

"Esa desproporción en la cuota hace que el nivel de préstamos que pueden tomar los países asiáticos sea poco en relación a su PIB real y allí aplica el sobrecargo. Para no subirles las cuotas a los asiáticos y no perder su poder en el FMI, Occidente redujo el sobrecargo. Pero hay un problema de fondo que subsiste y que está asociado a que el FMI tiene un esquema de poder que ya no refleja el poder económico del mundo real", explica Burgos.

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13 de septiembre de 2024

 Los increíbles ruegos de Caputo que terminaron corriendo a Valdés del FMI

"A Milei no le gusta que lo contradigan"

El organismo separó del caso argentino al director chileno que aseguraba que el ajuste del Gobierno era una bomba de tiempo. El ministro explicó en Washington que el Ejecutivo no quiere críticos del modelo económico. 

Leandro Renou

Después de meses de tensiones con el Gobierno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) formalizó el corrimiento del director del Departamento del Hemisferio Occidental, el chileno Rodrigo Valdés, de las negociaciones con la Argentina. El hombre en cuestión era uno de los que desde el organismo alertaba, en cada reunión, que el ajuste que está produciendo Javier Milei es insostenible y una bomba de tiempo en lo social

Su salida del puesto, que ahora estará a cargo del venezolano Luis Cubeddu, se dio luego de diferentes reuniones en las cuales el ministro de Economía, Luis Caputo, intentó explicarles a los enviados de Kristalina Georgieva que era imposible avanzar con un personaje tan crítico. Según supo Página I12 de fuentes en Washington, en repetidas ocasiones el jefe de Hacienda citó la frase de que "a Milei no le gusta que lo contradigan, y menos si se trata de economía". 

En este escenario, en su conferencia matinal de los jueves, la vocera del FMI, Julie Kozack, anunció que "Rodrigo Valdés ha delegado a Luis Cubbeddu la supervisión del caso argentino y su trabajo será supervisado por la gerencia del FMI". Además, aseguró que la ejecución de este programa "ha dado lugar a una baja de la inflación y a una incipiente recuperación de la economía". La movida es para el gobierno una victoria simbólica y visible en los términos de la dinámica política de la que se alimenta Milei, pero en los Estados Unidos aseguran que no generará grandes virajes ni modificaciones en las consideraciones sobre nuevos desembolsos. 

Las críticas

La idea inicial de Milei era que el FMI eche a Valdés, que para el Presidente era un representante del Foro de San Pablo y la izquierda chilena. Refería el jefe de Estado a su paso como ministro de Economía de Michelle Bachelet. También, durante su paso por Buenos Aires en marzo de este año, Valdés pidió prestar atención a "la calidad" del ajuste y no tanto a "la cantidad". 

Eso ocurrió de manera cada vez más frecuente en charlas privadas, por una razón lógica: el FMI quiere cobrar o, en su defecto, engrosar la deuda y ganar más, pero todo en un escenario de calma social y negociación política. Valdés no veía ninguna de las dos cosas

En la misma línea el directivo chileno aseguró que "en relación a las políticas también tenemos que seguir adaptándonos a lo largo de la transición y los controles cambiarios deben ser calibrados en forma muy cuidadosa. Es más, creemos que es muy importante mantener los esfuerzos para apoyar a los sectores más vulnerables de la población para asegurarme que la carga más pesada del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias de la clase trabajadora”. 

Sin cambios de fondo en el Fondo

De todos modos, la situación es más compleja porque el poder del chileno no disminuirá en la diaria: Valdés llegó a posiciones altas en el FMI de la mano de la propia Georgieva, que lo ascendió cuando el brasileño Ilan Goldfajn se fue a presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además, no fue corrido del cargo en el Hemisferio Occidental, sino de la relación con Argentina. Casi un maquillaje si se ven casos recientes. 

En 2020, recién iniciado el gobierno de Alberto Fernández, el país hizo negociaciones subterráneas y poco expuestas para que pasara con Alejandro Werner lo mismo que ocurre ahora con Valdés. Ambos fueron corridos de la negociación con Argentina, pero no del cargo. En el caso de Werner, se limpió el ruido en la línea, pero a negociación de fondo no cambió. En aquel entonces, Kozack, que hoy es vocera, quedó al frente de la negociación con Argentina. Kozack era línea directa con Gita Gopinath, la segunda de Georgieva. 

"El tema de Argentina no se va a ir mañana, esto es largo y es mejor evitar choques", dicen en Washington. Recuerdan, además, que el FMI no tiene concesiones de fondo (aceptarles que no devalúen o no ajusten, por ejemplo) ni con Egipto ni con Ucrania, por lo cual tampoco lo tendrá con su primer tercer cliente y el menos relevante de los tres en materia geopolítica. Sin ir más lejos, Kozack no dio indicios de una posible negociación con el país por un nuevo programa que incluya fondos frescos. Fuentes oficiales confiaron a este diario que "sabemos que la negociación con el Fondo seguirá siendo dificil", pero aclararon que para los libertarios los golpes de efecto y la lógica de insultar y exponer en público a los enemigos "es lo que rinde" y es el estilo que piden en la Casa Rosada. 

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