Angel Jozami La crisis de la deuda que sacude a Europa tiende a extenderse, como lo muestran la baja de la calificación de los títulos públicos de Bélgica e Italia, y el incremento imparable del desempleo juvenil en este último país. |
En la última semana de mayo, mientras la zona euro seguía con los ojos puestos en la tragedia financiera de Grecia, la agencia Standard & Poor´s (S&P) avisaba que la situación de Italia se deteriora y le bajaba la calificación de su deuda pública y de la de sus bancos y regiones. La raquítica recuperación de la economía italiana después de la crisis de 2008 y 2009, está lejos de sustentar un crecimiento capaz de invertir la tendencia a la caída del empleo y el endeudamiento de toda la economía, y esto explica, en el fondo, la larga agonía política del primer ministro Silvio Berlusconi. Mientras su ministro de Economía, Giulio Tremonti, prepara otro plan de ajuste fiscal de 40.000 millones de euros para los próximos tres años, los mercados no recuperan la confianza en el Gobierno y la calificación de S&P así lo refleja. En concreto, la agencia financiera degradó de "estable" a "negativa" la perspectiva de la deuda pública italiana, así como también la solvencia de algunos de los grandes bancos del país y de otros organismos públicos provinciales y regionales. Los bancos puestos en capilla son el Intesa San Paolo, Mediobanca, la Banca Nazionales del Lavoro y Findomestic, además de la Caja de Depósitos y Préstamos que depende del Correo italiano, todos ellos entidades de primera línea del sistema financiero del país. También han sido sancionadas con esta mala consideración de S&P las administraciones regionales de Sicilia, Emilia-Romana y Umbría, como las de las provincias de Mantova, Ancona y Roma, además de los ayuntamientos de Bolonia y Génova. De conjunto, la agencia de calificación crediticia estima que los bancos degradados tienen una concentración excesiva de sus negocios y toman en cuenta los riesgos propios del país, señalando que las entidades financieras no están diversificadas y volcadas en demasía a las inversiones dentro de Italia. Desde 2007, la tasa de desempleo italiana viene subiendo tras conocer una caída del 10% al 6% entre 2000 y aquel año. En los últimos cuatro años, por el contrario, la desocupación ha trepado desde el 6% al 8,3%. En este contexto, lo más grave es el aumento imparable del desempleo juvenil y los niveles de pobreza que golpean cada vez más a distintos estratos de la población, incluyendo a los jubilados y ancianos. La economía italiana, que es la que menos ha crecido en la última década en la Unión Europea (UE), tiene una alta tasa de desempleo juvenil que, en la franja de los que tienen entre 15 y 29 años, alcanza al 25%, de acuerdo con los datos del instituto italiano de estadísticas (Istat). Esto significa que 2,1 millones de jóvenes no estudian ni trabajan y que ha habido un aumento del 6,8% de la desocupación dentro de esta franja. Además, el Istat destaca que uno de cada cuatro italianos, esto es, 15 millones de personas, corre actualmente el riesgo de caer en la categoría de "pobre" y de quedar socialmente excluído. En el otro extremo, hay dos millones de ancianos que viven en malas condiciones de salud, sin asistencia especial, particularmente en las regiones más deprimidas del Sur del país. Siempre según los datos del Istat y en el año 2010, el 5,5% de los italianos declaró no tener suficiente dinero para comprar comida, en tanto que el 11% señaló que no había podido comprar medicamentos y el 16% no poseer ingresos para adquirir ropa. Con un 12,2% de los trabajadores activos sin contrato legal, Italia es uno de los países donde la economía negra o sumergida juega un papel de mucho peso, en especial en sectores como el agrícola, comercial, y de hoteles y restaurantes. Este cuadro social descripto por el Istat y los indicadores macroeconómicos considerados por S&P para bajar la calificación crediticia del país, revelan que la crisis europea supera ya los límites de los países denominados "periféricos" (Irlanda, Portugal, Grecia o España) y empieza a tocar a centros como Italia y Bélgica. Me lo contó: Telam. ******************************** Tal como lo manifesté siempre con la única economía que me llevo bien es con la doméstica, pero por la experiencia que nos tocó vivir desde lo nacional hasta lo regional,nos ha demostrado que las crisis son contagiosas y difíciles de erradicar cuando los problemas son estructurales y coyunturales. ======================================================================== Tranquilos muchacho , pregunten a Cristina como se hace para salir de la crisis Flecha |
4 de junio de 2011
La deuda y el desempleo agobian a Italia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario