21 de junio de 2011

LA UNIÓN EUROPEA NO QUIERE ABRIR LA MANO SI EL PARLAMENTO HELÉNICO NO APRUEBA EL PLAN


Para obtener el salvataje, Grecia debe privatizar algo cada 10 días

Publicado el 21 de Junio de 2011
La amenaza de default no logró convencer a los eurodirigentes, que endurecieron su posición sobre el país. El ritmo de venta del patrimonio público para paliar las deudas puede ser febril. Pero la población intenta resistir.
 
Si no profundiza el ajuste a un ritmo de una gran privatización cada diez días, Grecia no tendrá el apoyo financiero de sus socios de la Unión Europea (UE), indispensable para no caer en el default, la temible cesación de pagos que puede poner en jaque al euro. Así, al cabo de una reunión extraordinaria celebrada en Bruselas, los ministros de Economía de la comunidad le transmitieron un mensaje contundente al primer ministro griego, Georgios Papandreu, que había llegado a la sede administrativa de la UE en busca de la solidaridad del presidente del ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.
Ni el próximo tramo de ayuda  de 12 mil millones de euros, ni el segundo rescate para evitar el hundimiento griego, cifrado en 90 mil millones (con un máximo de 120 mil) se harán efectivos hasta que el Parlamento apruebe más medidas de ajuste. La UE se tomará dos semanas, a la espera de que Grecia apruebe el programa que le exige, junto con el FMI, como condición para acceder a la ayuda que evitaría la quiebra. El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, convocó a una nueva reunión para el 3 de julio, en la que se espera lograr el objetivo que no se consiguió ayer: desbloquear el quinto tramo del “programa de rescate”.
Para ello, el gobierno griego deberá validarse primero como interlocutor, logrando un voto de confianza del Parlamento, pero también conseguir el compromiso de todos los partidos para impulsar una estrategia de consolidación fiscal y el programa de privatizaciones. “Decidí convocar a una nueva reunión. Esto supone que, desde aquí hasta el 3 de julio, las autoridades griegas habrán hecho todo lo necesario”, explicó Juncker. Una nueva misión de la “troika” (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) viajará a Atenas entre hoy y mañana para supervisar que el programa que el gobierno someterá al Parlamento cumple con sus exigencias.
El presidente del Eurogrupo eludió responder a una pregunta sobre lo que sucedería si el plan de ajuste no recoge el apoyo legislativo, pero dio a entender que las consecuencias serán funestas. “Esto debe hacerse, si no...”, dijo Juncker tras admitir la impopularidad del programa de ajustes y un plan de privatizaciones que contempla la venta de un bien o una gran compañía estatal cada diez días. “Grecia sabe lo que debe hacer –dijo–, estoy convencido de que hará todo lo necesario para permitirnos tomar las decisiones”, agregó.
Sin embargo, no parece que el único obstáculo a la aprobación del próximo tramo de ayuda sea la falta de consenso en los partidos griegos. El FMI exige que se aborden las necesidades griegas a medio plazo, para recién entonces desbloquear los 3300 millones de euros que le tocan en el próximo desembolso. El objetivo de la UE va más allá de evitar la bancarrota helena pues, como advirtió el ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, una “eventual salida de Grecia de la zona euro sería una catástrofe” para el país y el conjunto de la zona euro de, consecuencias peores que la caída del banco estadounidense Lehman Brothers.<
Efe y dpa
Me lo contó: Tiempo Argentino


2 comentarios:

H.M. dijo...

Sucede que la opinión generalizada es "hacete cargo" y después yo te violo.
Besos

Lucía dijo...

Tal cual Hilda!! Cuando los mercados financieros dejen de ser el eje de la economía, las cosas cambiarán notoriamente; entender este concepto, lo entienden muy pero muy bien, el caso es que no les "conviene"..
Besos.