Irrefutable: El peronismo da trabajo y la derecha te lo quita
La idea de este articulo no es desarrollar un estudio de la evolución económica industrial de un pais. Es simplemente tratar de señalar un caso testigo, de como a una empresa regional sufre el impacto de los proyectos económicos que son implementados desde la administración del gobierno nacional. El peronismo da trabajo y la derecha te lo quita.
Por Walter Onorato - @WalterOnorato) No es una nota de análisis económico, es simplemente reflejar algo que los trabajadores de una región pudieron ver en los últimos años. Cuando gobierna los modelos neoliberales de derecha vieron cerrar sus fuentes laborales y mientras gobernó el peronismo tuvieron trabajo. ¿No la vieron? Bueno, vamos a demostrarlo.
Vamos a tomar como ejemplo, una más entre tantas otras que existen en el resto del territorio, a la empresa Paqueta que en el año 2007 se instaló en la localidad de Chivilcoy gracias al modelo de protección impulsado por el Gobierno argentino de Néstor Kirchner a la industria del calzado.
Un proyecto económico que comenzaba a mostrar sus primeros frutos con la inauguración de aquella planta de la empresa brasileña en Chivilcoy. En aquel momento se realizó una inversión de US$ 20 millones. La estrategia era resguardar el mercado local con un fuerte respaldo de planificación. En la histórica inauguración se encontraban presentes el presidente Néstor Kirchner, la senadora Cristina Fernández de Kirchner y el vicepresidente Daniel Scioli.
De esta manera la fábrica de Paquetá se enfocaba en la producción de calzado deportivo para la marca Adidas, convirtiéndose así en el principal fabricante local de zapatillas de esta reconocida marca alemana. Luego, la empresa llegaría a fabricar también calzado para la marca italiana Diadora y su producción vendida en los mercados brasileño y argentino.
En un principio el proyecto de Paquetá, emplearía a 700 personas con una proyección de triplicar esta cifra para el año 2011. Esto demostró cabalmente los resultados cuando existe una estrecha relación entre una decidida inversión extranjera y el acompañamiento de políticas planificadoras y de protección como las que fueron implementadas por el Gobierno de Néstor Kirchner y continuadas en el de CFK donde ambas supieron limitar la entrada de importaciones, particularmente de China.
Esta protección es vital para la supervivencia de la industria del calzado en cualquier país frente a la competencia superindustrializada de china. Debemos aclarar, que no se cerró definitivamente la importación, al contrario, las grandes marcas deportivas internacionales continuaron importando parte de su calzado, pero parte del mercado local comenzaría a ser abastecido por industrias locales con trabajadores argentinos dando inicio a un proceso genuino de capital-trabajo.
La presencia del estado estuvo en el mínimo detalle. Para concretar el proyecto en Chivilcoy, Paquetá recibió apoyo del municipio, que cedió un terreno y una nave industrial, además de solicitar un préstamo al Banco de la Provincia de Buenos Aires para mejorar la infraestructura del parque industrial. El acuerdo incluía cláusulas que daban beneficios a la empresa, como la exención del alquiler una vez que se alcance cierta cantidad de empleados.
El industricidio: Llega Mauricio Macri y sus políticas neoliberales
El 18 de diciembre, para los memoriosos, es una fecha llena de tristeza. Se anunciaba que la empresa Paquetá cerraba su planta en Chivilcoy. Quedaban todos sus empleados despedidos debido a la caída de la demanda como producto de la apertura indiscriminada de las importaciones de calzado.
El dramático cierre se daba a pocos días antes de los festejos de navidad y finde año. Eso sin lugar a duda debió haber marcado con dolor y sufrimiento a miles de trabajadores de la región. A esto hay que sumarle que el cierre se producía en medio de una fuerte crisis económica que impactaba duramente en todo el pais.
La fábrica de Chivilcoy gracias a las políticas económicas de Cristina Kirchner llegó a ser una fuente laboral para más de 1.500 empleados directos y otros tantos que de forma indirecta vivían de la producción industrial.
Las políticas de la gestión de Mauricio Macri fueron desbastadoras para el sector del calzado que vieron disminuir su actividad y les provocó una fuerte recesión debido a la competencia desleal de importaciones y la caída en la disponibilidad de materia prima. El golpe fue mortal.
En los dos primeros años del gobierno de Macri se llegó a aumentar la importación de calzados desde Brasil sin ningún tipo de control, afectando a unas 65.000 personas empleadas en unas 1.500 empresas dedicadas al calzado en Argentina. El golpe fue letal. Por ejemplo, otras empresas del sector, como Dass, Gaelle y Alpargatas, despedían por aquellos días a sus trabajadores.
Reabre planta con el peronismo después de dos años de cierre
Así llegamos en esta breve historia al año 2021, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner derrotan a la derecha en las urnas y se pone en marcha otra vez el proyecto de capital y trabajo.
En esta oportunidad es Bicontinentar Footwear Technologies quien adquiere los derechos de la filial de Paquetá en Argentina y reactiva la planta. Habían pasado más de dos años de inactividad y sufrimiento para los trabajadores.
La planta volvió a operar inicialmente con 150 a 200 trabajadores muy por debajo de su pasado reciente pero aspiraba lograr alcanzar en el 2022 los 600 empleados (la mitad de su capacidad anterior). Hay que recordar que la prioridad era el compromiso de contratar a los chivilcoyanos que en la gestión macrista habían sido despedidos y que contaban con la experiencia necesaria para poner en marcha la empresa.
Cuando Paquetá cerró en 2018 era una pieza clave en la economía local y con su reapertura había fuertes esperanzas en la comunidad que obviamente dependían de la actividad económica generada por la fábrica. Pero sucedió lo inesperado, la llegada de la pandemia.
Para septiembre del 2021, el presidente Alberto Fernández recorrió la fábrica en plena pandemia. El esfuerzo del gobierno nacional por mantener la industria y los trabajos en pie fueron notables. Muy por el contrario el ex presidente Macri había declarado que en la pandemia el estado no debía intervenir y que se muriese quien debía morirse en una moderna versión fisiócrata del laissez faire (dejar hacer, dejar pasar).
La huella de la apertura indiscriminada entre 2016 y 2019 aún dolía. El cierre de empresas y despidos masivos durante el gobierno anterior era el desafío, había que reactivar la industria del calzado. El presidente estuvo acompañado por el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y el secretario de Industria, Ariel Schale. La empresa funcionaba desde el 1 de mayo con una capacidad de producción de 10 millones de pares de calzado deportivo de alta tecnología por año.
Ahora nuevamente se producía para marcas que incluía Joma, Diadora, Olympikus, Athix, Penalty e incluso New Balance. En la recordada visita presidencial se le regaló a Alberto Fernández un delantal recordando las dificultades enfrentadas por los trabajadores durante el cierre de la fábrica.
Diciembre 2023: Con el gobierno de Milei despiden a 100 trabajadores
Bicontinentar, con los proyectos anarcolibertarios, optó por tomar medidas drásticas. En parte debido a las difíciles circunstancias que enfrenta por el modelo económico. La empresa ha sido golpeada por una serie de desafíos durante la segunda mitad de este año como la falta de acceso a insumos.
Esta situación se vio agravada por una notable disminución en las órdenes de producción por parte de sus clientes, un fenómeno que coincidió con el cambio de Gobierno y que ha tenido un impacto significativo en la actividad comercial de la empresa. La economía como les gusta decir a algunos economistas liberales, se enfrió.
Como resultado de estas adversidades, la dirección de Bicontinentar se vio obligada a tomar otra vez la dolorosa decisión: la reducción de su equipo de colaboradores en 101 trabajadores. La noticia fue comunicada a través de un extenso mensaje enviado a los empleados, donde la empresa expresó su pesar por la situación y destacó la difícil coyuntura que enfrentan.
Esta medida, aunque necesaria desde el punto de vista empresarial, representa un duro golpe para los trabajadores afectados y sus familias. La incertidumbre laboral y económica se suma a un contexto ya de por sí desafiante, donde la estabilidad laboral se vuelve aún más precaria.
En medio de esta situación, queda en evidencia la fragilidad de muchas empresas frente a los vaivenes económicos y políticos. Bicontinentar, como tantas otras, se encuentra ante el desafío de adaptarse a un entorno cambiante y hostil, buscando asegurar su supervivencia en un mercado cada vez más competitivo y exigente.
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De esta manera hemos intentado destacar la situación de la fábrica Bicontinentar en Chivilcoy, la cual ha sido testigo de eventos significativos durante diferentes períodos políticos en Argentina.
La conclusión es sencilla, durante los gobiernos peronistas de Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, con sus pro y sus contras se destacaron por la apertura y operación exitosa de fábricas, de la producción para marcas reconocidas. Este período se caracteriza por políticas económicas orientadas hacia el fortalecimiento de la industria nacional y la creación de empleo. Es inobjetable.
Sin embargo, durante los gobiernos de derecha, como el de Mauricio Macri, se observa una tendencia inversa. Durante su mandato, las fábricas como Bicontinentar se vio afectada por la falta de acceso a insumos y una disminución en las órdenes de producción de sus clientes, lo que llevó al despido de 101 empleados. Este período se asocia con políticas económicas que son favorables en exclusiva a los intereses empresariales y que tienen consecuencias negativas para los trabajadores y por supuesto, para la industria nacional.
Algo no queda en duda, mientras que los gobiernos peronistas se asocian con la apertura de fábricas y la creación de empleo, los gobiernos de derecha pueden estar vinculados a cierres de fábricas y pérdida de empleo, lo que tiene un impacto directo en los trabajadores y sus familias.
EN ORSAI
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