Crisis en la comunicación libertaria: El pasado sindicalista de Manuel Adorni sale a la luz
El expediente filtrado revela el frustrado intento de Manuel Adorni, ahora vocero libertario, de formar parte de la directiva del Sindicato Argentino de Empleados de Delivery y Afines (SAEDA) en 2020. Esta revelación pone en jaque la credibilidad del discurso antisindical del gobierno de Javier Milei.
(Por Walter Onorato - @WalterOnorato) En un giro inesperado que pone al descubierto las contradicciones dentro del movimiento libertario argentino, se ha filtrado un expediente que documenta el pasado sindicalista de Manuel Adorni, actualmente vocero del gobierno de Javier Milei. El documento, que llegó a manos de InfoGremiales, detalla cómo Adorni intentó en 2020 formar parte de la comisión directiva del naciente Sindicato Argentino de Empleados de Delivery y Afines (SAEDA).
La filtración proviene de la Secretaría de Trabajo del megaministerio de Capital Humano, dirigido por Sandra Pettovello, y expone la documentación presentada en 2020 para la creación del SAEDA. Este sindicato buscaba agrupar a los trabajadores del sector de mensajería, un rubro caracterizado por la precariedad laboral y la falta de representación sindical. La sorpresa radica en que Adorni, quien ha sido un crítico feroz de los sindicatos desde su posición en La Nación+ y su rol en el gobierno de Milei, figura como Secretario Adjunto en los registros del SAEDA.
Según los documentos, el SAEDA fue constituido oficialmente el 17 de diciembre de 2019, con el objetivo de representar a los trabajadores de delivery en todo el territorio nacional. La documentación incluye la asamblea constitutiva, el estatuto social y una lista de 86 afiliados, aunque 36 de ellos fueron observados por irregularidades. Este sindicato, que no reportó bienes, patrimonio ni empleados, evidenciaba las dificultades y el entusiasmo de un grupo de trabajadores por organizarse y defender sus derechos en un sector altamente explotado.
El expediente también revela que Adorni, entonces empleado de Tesir, una empresa de servicios de mensajería, buscaba ser el número dos del sindicato, junto a Miguel Fernando Soliz y una dirigente de origen peruano. Esta iniciativa sindicalista, aunque fallida, contrasta fuertemente con el discurso antisindical que Adorni ha adoptado en su rol público actual.
Las implicaciones de esta revelación son profundas. Adorni, que ha criticado abiertamente a los sindicatos y defendido políticas libertarias de desregulación laboral, queda expuesto como alguien que intentó beneficiarse del mismo sistema que ahora desprecia. Este hallazgo no solo cuestiona la coherencia de su discurso, sino que también sugiere una hipocresía fundamental en su postura pública.
El contexto de esta filtración es igualmente importante. Desde que asumió como vocero oficial, Adorni ha buscado mantener bajo llave cualquier información que pudiera dañar su imagen o la del gobierno libertario. Se pidió expresamente a Pettovello y a Julio Cordero, responsables de la Secretaría de Trabajo, que "pisaran" el expediente para evitar que llegara a la prensa. Sin embargo, la filtración demuestra que no lograron contener la situación, evidenciando una debilidad en el control interno del gobierno.
Fuentes internas señalan que la verdadera toma de decisiones no reside en los actuales responsables de Trabajo, sino en figuras vinculadas a Cambiemos, como Liliana Archimbal, que responde a Jorge Triaca. Este mapa de poder complejo sugiere que hay fuerzas dentro del gobierno que operan con agendas propias, minando la cohesión y la efectividad de la administración de Milei.
Esta filtración llega en un momento delicado para la Secretaría de Trabajo, que recientemente ha intervenido en el ámbito sindical reconociendo a Dante Camaño al frente de la seccional porteña de los gastronómicos, enviando un mensaje de hostilidad al veterano Luis Barrionuevo. Estas acciones reflejan una estrategia de dividir y conquistar dentro del movimiento sindical, pero la revelación del "Expediente Adorni" podría socavar esta táctica al mostrar una profunda inconsistencia en los principios del gobierno libertario.
El impacto de esta revelación va más allá de la figura de Adorni. Pone de relieve las tensiones y contradicciones internas del gobierno de Milei, cuestionando la integridad de sus políticas antisindicales y la capacidad de sus funcionarios para manejar crisis de comunicación. En última instancia, expone las fisuras dentro del movimiento libertario y su aparente dependencia de las mismas estructuras que públicamente condena.
Fuente:
EN ORSAI
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