10 de febrero de 2025

Alerta para Caputo: por la baja de retenciones, suben los precios de la harina y el aceite

El sector alimenticio advierte que desde el día del anuncio subieron los precios de la harina y el aceite de girasol, pese a las bajas ventas y el dólar planchado.

Javier Slucki
Hace ya dos semanas que Luis Caputo anunció la baja temporal de las retenciones del campo. Pero, mientras que la liquidación aumenta muy modestamente, ya empiezan a verse efectos no deseados: una suba en el precio interno tanto de la harina como del aceite de girasol.
El 23 de enero pasado, Caputo lanzó tanto una eliminación permanente de las retenciones a las economías regionales como, más fundamentalmente, una rebaja temporal de las retenciones a los principales granos y cereales, que durará hasta el 30 de junio.

De esta forma, las retenciones para el girasol bajaron del 7% al 5,5% y las del trigo del 12% al 9,5%. Se trata de un 20% de reducción aproximadamente, número que también alcanzó a la soja, la cebada, el maíz y el sorgo.

Inflación por la baja de retenciones

Más allá de las presiones del campo, el gobierno de Javier Milei tomó esta medida ante la necesidad urgente de acumular dólares, requeridos para continuar con el proceso de desaceleración de la inflación y avanzar hacia una eventual salida del cepo. Sobre todo cuando las divisas del blanqueo y el fugaz REPO se van agotando, y el nuevo acuerdo con el FMI se dilata.

Sin embargo, lejos de contribuir a una baja de precios generalizada, por ahora el efecto parece ser el contrario, ya que industriales y gastronómicos empiezan a alertar por subas en insumos clave como la harina y el aceite de girasol.

Xavier de Escalada es secretario general de la entidad pyme ENAC y empresario de la industria alimenticia, en la que elabora materia prima para panaderías, pastelerías y heladerías. Según denunció, el litro de aceite de girasol a granel que utiliza aumentó un 5,7% el mismo día del anuncio de la baja de retenciones, luego de haberse mantenido sin cambios por unos seis meses.

"Se trata de un aumento en una commodity pese a que el dólar no se movió", destacó, además, De Escalada en diálogo con El Destape, y agregó que, dado que sus proveedores tienen una posición dominante, no le queda más alternativa que "trasladar el aumento al precio de mi producto terminado".

En paralelo, los panaderos se preguntan por qué aumentó la harina de trigo en las últimas semanas si las ventas están quietas. "Es increíble pero los molinos están aumentando la harina, alertó a este medio Raúl Santoandré, presidente de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (FIPPBA).

Concretamente, la bolsa de harina de 25 kilos subió 300 pesos, aproximadamente un 2,7%, desde fines de enero, subrayó Santoandré y añadió que "no se entiende por qué, si las ventas están tranquilas".

aceite de girasol

En resumen, a poco del anuncio de Caputo de baja de retenciones en 1,5 puntos porcentuales para el girasol y 2,5 puntos porcentuales para el trigo, sus subproductos aumentaron un 5,7% y un 2,7% respectivamente. Lo más preocupante es que la cosecha gruesa arrancará recién a fines de abril, por lo que todavía queda un amplio margen temporal para que aceite de girasol y harina suban lo que resta del 20% en que los derechos de exportación se redujeron.

Por qué suben los precios por la baja de retenciones

La mecánica es bien conocida. Los grandes productores no quieren perder rentabilidad y, si ven posibilidad de vender a un mejor precio en el exterior, buscarán obtener no menos de ese mismo precio en las ventas que realizan al mercado interno. Especialmente luego de un mal año para el sector producto del atraso cambiario, los vaivenes en los precios internacionales y la sequía de las últimas semanas.

Sin ir más lejos, el consumo de carne bovina comenzó a caer a mínimos históricos luego que, apenas asumido, Mauricio Macri eliminara los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) y desregulara así su exportación. Según el CICCRA, pasó de 60 kilos por habitante al año en 2015 a 46,8 kilos en 2024, el menor registro desde la década de 1920.

Lo más peligroso es que la suba de precios de estos insumos básicos como son el aceite y la harina, con efecto multiplicador sobre el sector alimenticio en general, se produce cuando la baja de retenciones apenas comienza a tener algún efecto sobre la liquidación del campo.

La quita de derechos de exportación recién se reglamentó el 3 de febrero, lo que llevó a un pico de liquidación al día siguiente (de 24.000 toneladas para el girasol y 167.000 toneladas para el trigo). Pero el resto de la semana la venta de estos granos y cereales volvió a sus niveles normales previos.

Ocurre que al campo no le convence la obligación de liquidar los dólares a 15 días para poder acceder a la rebaja, sobre todo ahora que el carry trade está en su mejor momento tras la reducción del crawling peg al 1% mensual. Y, por lo tanto, muchos productores prefieren seguir liquidando en la ventanilla tradicional sin la quita de retenciones y sin obligaciones a corto plazo. Otros, tal vez, no se convenzan de que el Gobierno pueda acceder a un nuevo acuerdo con el FMI sin devaluar.

El riesgo, entonces, es que esta suba de la harina y el aceite de girasol sea solo un pequeño anticipo de una suba más grande que llegue al momento de la cosecha gruesa a fines de abril, cuando la liquidación aumentará inevitablemente, y comprometa la pauta de desaceleración de la inflación para el Gobierno en plena etapa preelectoral.

El Destape

No hay comentarios: