17 de agosto de 2025

En casi la mitad del país, el PRO será furgón de cola de La Libertad Avanza

Cómo la extrema derecha se fue fagocitando al macrismo

En las elecciones nacionales, el partido amarillo competirá despegado de la Casa Rosada solo en 12 de los 24 distritos. 

A diferencia del económico, hay un objetivo que sí marcha de acuerdo al plan: el de fagocitarse al PRO. Karina Milei al principio encontró resistencias por parte de Mauricio Macri, pero desde la derrota en Ciudad de Buenos Aires en mayo, se viene dando un proceso lento, pero sistemático, para ir comiéndose al partido amarillo y que quede solo el violeta en todas partes. En las elecciones de este año, La Libertad Avanza conseguirá sumar en sus filas al PRO en 10 distritos, mientras que en otros doce el macrismo mantendrá algún tipo de identidad propia (sobre todo, de la mano de gobiernos provinciales). Y hay distritos donde irá dividido.

En un rápido resumen, los distritos donde el PRO cedió o está por ceder a un armado que lo deja en un rol subsidiario a La Libertad Avanza (de hecho, sin registro del PRO en el nombre) son: la Ciudad de Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos, Río Negro, San Luis, Tucumán, Chaco, Tierra del Fuego y Misiones. Córdoba también se suma a la lista, aunque allí un sector del PRO podría ir con Provincias Unidas y llevarse el partido oficial.

Las provincias donde por ahora el PRO construye una opción autónoma, en líneas generales de la mano de sus alianzas previas en gobiernos locales son: Santa Fe, Chubut, San Juan, Neuquén, Jujuy y Corrientes. En Mendoza, en tanto, rechazaron la opción lógica de sumarse al armado del gobernador radical Alfredo Cornejo, que también cedió ante LLA sus listas. Allí, el dirigente local Gabriel Pradines va a ir con su propia opción electoral. En tanto, Santa Cruz, Formosa, Santiago del Estero, La Rioja, Salta y Catamarca, el PRO resucitó construcciones electorales que remedan a lo que fue Juntos por el Cambio, es decir, alianzas con el radicalismo y otros sectores locales.

Hasta hace no tanto, dentro del PRO se daba una pugna entre los sectores acuerdistas con LLA y los autonomistas, que siguen teniendo como referentes rebeldes a María Eugenia Vidal y al jefe de Gobierno, Jorge Macri. No obstante, esa discusión se terminó con las elecciones porteñas de mayo. La derrota rotunda del PRO, que quedó tercero en el principal distrito que gobierna, con un candidato menor como Manuel Adorni obteniéndo el primer lugar pura y exclusivamente como emisario de Milei zanjó la discusión. Más aún la dio por concluida el hecho de que la estrategia electoral del desdoblamiento y la candidata de baja performance Silvia Lospennato, todo, absolutamente todo, fue diseñado por los primos Macri, padres de la derrota para los sectores acuerdistas.

Fue la Ciudad la que marcó el destino del PRO en todo el país y fue también en la Ciudad donde se firmó la capitulación. El acuerdo que suscribió el PRO con LLA en el territorio porteño que gobierna desde hace 20 años tiene todas las señales de una rendición incondicional: la boleta será violeta, la lista se llamará "Alianza La Libertad Avanza" -con lo que el PRO no tendrá boleta con su nombre por primera vez en la Ciudad desde 2005-, en la lista de Senadores tendrán cero lugares y en la de Diputados, solo dos (el quinto y el sexto): la mano derecha de Macri, Fernando De Andreis, y la abogada Antonela Giampieri.

Las condiciones que impuso en la Ciudad se repetirán en los acuerdos en las otras provincias: toda la campaña se centrará en la imagen del presidente Milei y será decidida por los violetas, sus candidatos serán la cabeza de la lista, con el PRO como un socio muy minoritario.

A esto se le suma un castigo ejemplar: todo el que se resistió a ser colonizado por LLA ahora queda al margen de la boleta: Vidal, Jorge Macri, pero también casos de rebelión menores como la propuesta por Macri y vetada Jimena de la Torre. La obediencia debe ser total.

Un repaso por los acuerdos por distrito indica dónde y cómo se va concretando la lenta disolución del PRO por parte de LLA: en la provincia de Buenos Aires será la misma lógica, solo que con Diego Santilli en el tercer puesto. Por ser converso violeta desde hace un año hay premio.

En Córdoba, La Pampa y Río Negro, LLA sumará sectores del PRO luego de que el partido se partiera. El caso de Córdoba es el más resonante, porque si bien la conducción nacional propicia el acuerdo e intervino dos veces el PRO cordobés, la realidad es que dos fallos judiciales le devolvieron la presidencia a Oscar Agost Carreño, que -todo indica- llevará al partido a un acuerdo con el sector de Provincias Unidas y no con LLA.

En Tierra del Fuego, en cambio, sí les funcionó la intervención del partido: la interventora María Eugenia Chiarvetto sumó al PRO al frente encabezará Agustín Coto, junto a los Republicanos fueguinos y el Partido Libertario. En Tucumán, La Libertad Avanza sumó al PRO a su armado, también con una intervención, en este caso por parte de Alejandro Finnocchiaro que, a su vez, será candidato en las listas bonaerenses en una boleta violeta.

En La Pampa, el PRO no irá con la UCR -como parecía hasta hace unos días- sino con LLA. La lista tendrá al libertario Adrián Ravier al frente y segunda a la PRO Adriana García. En Río Negro, dos sectores del PRO se encolumnaron finalmente detrás de la liberaria Lorena Villaverde.

En Misiones, LLA tendrá como socios menores al PRO y a los radicales que se abrieron de la UCR. En Chaco, el armado del gobernador Leandro Zdero contiene al PRO y a LLA. En Entre Ríos, Rogelio Frigerio cederá posiciones para acoplarse al oficialismo nacional

En cambio, en Corrientes, el PRO irá con el radicalismo gobernante, lo mismo que ocurre en Santa Fe. Lo mismo ocurrirá en otras provincias donde resucitaron armados pre 2023 con la esperanza de no perder a los votantes. Claro, habrá que ver qué suerte tienen en esos casos los sectores autonomistas, que ignoraron el resultado de mayo en la Ciudad de Buenos Aires. 

Pagina 12

No hay comentarios: