8 de septiembre de 2025

La divisa llegó a superar los 1460 pesos y cerró en 1425    

Vuela el dólar, se hunde la bolsa

El infierno tan temido del desmoronamiento de todos los activos locales (acciones y bonos de deuda) y fuga hacia el dólar, en escena

Federico Kucher

Los mercados se tiñeron de rojo luego de la derrota aplastante que sufrió el gobierno en las elecciones de medio término en la provincia de Buenos Aires. Algunas acciones llegaron a caer más del 20 por ciento y los bonos soberanos se operaron con pérdidas de hasta más del 10 por ciento. El riesgo país terminó en torno a los 1100 puntos, según las estimaciones de privados, y el dólar oficial finalizó en 1425 pesos, con un salto de casi 50 pesos.

En el gobierno repitieron un discurso gastado: que los inversores tienen miedo a un cambio de signo político y reaccionan en forma desmedida vendiendo activos argentinos. Pero, en la práctica, los precios de las acciones y de los bonos soberanos venían en retroceso hace meses y con el resultado de las elecciones el mercado terminó de reafirmar que las cuentas no cierran.

El plan económico no es sostenible en el frente externo y, al mismo tiempo, las políticas de ultra ajuste dejaron de ser viables en el plano social. La caída de consumo, la destrucción de la industria, el recorte de ingresos para jubilados, la desidia de las universidades y la falta de atención a sectores ultra vulnerables de la población superaron el umbral de tolerancia de la sociedad.

El gobierno insiste que no modificará el rumbo del ajuste, que no tocará la política cambiaria y no cambiará ningún funcionario. Se trata de un discurso con efecto nulo entre inversores. El desplome de los activos bursátiles argentinos de este lunes parece mostrar que el mercado le picó el boleto al plan económico y su continuidad en el corto plazo.

En la bolsa porteña, las acciones tuvieron caídas impactantes. Algunos bancos como el Galicia llegaron a perder más del 20 por ciento en la jornada. En promedio, las empresas del panel de líderes Merval bajaron 13 por ciento en pesos y 16 por ciento medidas en dólares. Las acciones argentinas que cotizan en Nueva York, en tanto, finalizaron con pérdidas extraordinarias. La petrolera YPF se hundió 15 por ciento, Edenor el 20 y Supervielle el 24.

Los bonos soberanos en dólares también registraron retrocesos importantes: hubo caídas de más de 10 por ciento y el riesgo país subió casi 200 puntos. Las estimaciones privadas calcularon que este indicador ya ronda las 1100 unidades y en lo que va del año acumula un deterioro del 41 por ciento. La ola de ventas no comenzó este lunes sino que viene acentuándose desde finales de enero y con el resultado del domingo, la incertidumbre alcanzó un pico.

El gobierno entró en una encrucijada difícil de sortear. El mercado perdió la confianza en el programa, en la capacidad de recomponer reservas internacionales en forma genuina y de establecer un sendero de expansión de la economía con una macroeconomía ordenada.

Al mismo tiempo, la población dejó de creer en las supuestas “mieles” del ajuste fiscal para bajar la inflación y empieza a demandar una reactivación urgente del mercado interno, de la producción y de los ingresos.

El equipo económico se empieza a mover en un callejón sin salida. Una manera simple de observarlo es con el tipo de cambio. Si en los próximos días deja de intervenir y habilita una devaluación fuerte, tendrá impacto en los precios, profundizará la caída de la actividad económica y el descontento social. Si no lo hace, seguirá perdiendo dólares de las reservas, acumulando expectativas de devaluación y al final del camino un resultado cantado para el tipo de cambio (y para el esquema de bandas del dólar).

En medio de esta incertidumbre, los desafíos del equipo económico también llegan por el lado de la deuda en pesos. Se trata de uno de los principales problemas que viene arrastrando hace semanas luego del desarme de las Lefis.

El próximo miércoles será la primera licitación de deuda en moneda local de septiembre y el Tesoro tiene que refinanciar cerca de 9 billones de pesos. En la última colocación de agosto, la tasa de interés llegó a superar el 4 por ciento mensual, una cifra que para esta semana podría quedar corta por el aumento de la volatilidad.

El aumento de las tasas de interés es otro de los frentes que  viene sumando presiones y potencia las expectativas de devaluación. En el mercado tienen en claro que tasas de interés de más del 4 por ciento mensual son totalmente inconsistentes con la apuesta que tiene el gobierno de llevar la inflación a cero y, a su vez, mantener relativamente estable el tipo de cambio. 

La apuesta de la city parece estar más cerca de creer que se acelerarán los precios y el tipo de cambio. La posiciones de dólar futuro para octubre subieron este lunes más de 50 pesos (4 por ciento en la jornada) y terminaron convalidando un precio de más de 1510 pesos.

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