13 de diciembre de 2025

 

Los chats en manos del fiscal que revelan las comunicaciones entre ambos.

Calvete y un esquema de influencia directa con Spagnuolo

El fiscal Picardi indicó que el lobista tenía vinculaciones con el exdirector de Andis y con su segundo, Garbellini. Los curiosos nombres que usaban para los mensajes y rol de Ornella Calvete.

Irina Hauser

Pedro, Michael Bubble, Carmela Vivaldi, Alejandra, Gupy. Por lo menos, todos esos nombres utilizaba el lobista Miguel Angel Calvete cuando chateaba con su círculo de confianza sobre compras (direccionadas y con sobreprecios) de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). En ese esquema resultó –según el fiscal Franco Picardi—alguien central pese a no ser funcionario, con “vinculaciones e influencia directa con Diego Spagnuolo”, exdirector del organismo, “y Daniel Garbellini”, extitular de Acceso a los Servicios de Salud, donde se manejaban las licitaciones de medicamentos y prestaciones de alto costo y baja incidencia para personas que carecen de cobertura. Las pruebas que quedaron a la vista esta semana cuando el juez Sebastián Casanello citó a cuatro nuevas indagatorias no sólo revelan la presunta participación de su hija Ornella Calvete, exfuncionaria de la Secretaría de Industria y Comercio, sino que comprometerían a Spagnulo quien le pedía a una de las colaboradoras más estrechas del empresario plata para pagar un sillón, que le saque un pasaje para viajar a Israel y 5 millones de pesos en efectivo en teoría para ese viaje.

Del 3 por ciento a la indagatoria

Ornella Calvete, que será indagada el 19 de diciembre como informó este diario, fue directora Nacional de Desarrollo Regional y Sectorial de la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía entre septiembre de 2024 y el mes pasado, cuando fue eyectada por este escándalo. El fiscal Picardi muestra que, en algunos casos, hacía gestiones por su padre. En uno de los diálogos que mantuvo con él, cuando incluso ya se sabía que había un expediente en marcha, le pregunta cómo debía tratar a Claudio K, de la Ortopedia Alemana. “¿Le tengo que poner los puntos o le arranco la cabeza?”, “Soy hija de una persona brillante, pero bastante menos tolerante a la desprolijidad”, le dice a su progenitor. Le recuerda: “Acordate de decirle a Claudio que sos Pedro”.

Al día siguiente, Miguel Angel (como Carmela Vivaldi) le dice a su hija que ya había arreglado él una reunión con la ortopedia en cuestión. Ella le desea éxitos y le dice que si le va bien “te compro algo lindo… algo como una lambo, una granja lo que quieras”. Respuesta: “No hace falta …. Con el 3 % para KM está perfecto”. Se infiere que alude a Karina Milei.

—Cuchame, en qué quedaron con Claudio?—pregunta ella.

—3%— contesta el padre y agrega “llamame”.

Ese diálogo ocurrió el 10 de septiembre. Dos días después, él le pide a Ornella “pásame el listado de las empresas compradoras en argentina (potenciales clientes)”. Ella le pregunta: “De agroquímicos? Me querés cagarrrr?o Ke chabón (sic)”, y se ríe. Entonces le pasa un archivo adjunto con información sobre importaciones de urea (un agroquímico) a la Argentina, con detalles de empresa, origen, montos y cantidades. “Podría tratarse de información privilegiada que solo podría obtenerse de ser funcionar/a público/a del área con competencia sustantiva en comercio internacional”, advierte el fiscal Picardi. “Así, la trama da cuenta de que Ornella Calvete compartía múltiples ‘negocios’ con su padre”, agrega.

En un audio ese mismo día es que la joven le dice: “Escuchame Pedro, si no me atendés me quedo el 3%, no me hagas karinearte la comisión”. En otro mensaje le dice a Calvete padre que había quince policías en la puerta. “No sé si es por el cabeza de rodilla o qué”, acota. Luego le comenta que fue falsa alarma. Igual, él le aconseja hacerse “la gila”. En el mismo diálogo le consulta si una de sus empresas, Indecomm tiene “cash blanco” “por si entran acá y me ven con mosca”. El allanamiento se produjo otro día en el que le encontraron 700.000 dólares, 19.190.000 pesos y lleves de por lo menos cuatro cajas de seguridad.

Un círculo que salpica a Spagnuolo

Miguel Angel Calvete, según describió la fiscalía, está vinculado a “múltiples droguerías y firmas proveedores de insumos de alto costo y baja incidencia”, entre ellas Indecomm S.A, Profusión S.A y Profarma S.A”. La imputación incluye direccionamientos, sobreprecios y pagos ilegales. El lobista –ahora preso por proxenetismo y también recordado como vocero de los supermercados chinos-- se reunía con Spagnuolo y Garbellini en sus casas o en bares y “daba indicaciones dentro de Andis, sin ser un funcionario designado sino un proveedor de la agencia”. Tenía sus “operadores” adentro, igual que otro exfuncionario, Pablo Atchabahian, que durante el macrismo ocupaba el lugar que luego tuvo Garbellini. Obtuvo, dice Picardi, “adjudicaciones de sumas de miles de millones de pesos de manera direccionada”. El mismo “coordinó pagos y gestionó cobros e intereses para otras droguerías y firmas del rubro. Era un “conector” entre Andis y el sector privado.

Hay dos personas, importantes colaboradoras de Calvete (que figuran en uno de sus cuadernos como miembros del Círculo Tuco) también citadas a indagatoria, una de ellas es Patricia Canavesio. El fiscal explica que “recibía comunicaciones de funcionarios de Andis y otros proveedores, administraba sus cuentas bancarias y coordinaba” “precios que serían presentados” ante el organismo para obtener licitaciones. La clave es que hablaba, dice Picardi, con Spagnuolo “gestionando pagos indebidos”. Por el análisis de los celulares, surge que Canavesio usaba teléfonos de Calvete e incluso el usuario “Michael Bubble” aparece utilizado por ambos. Cuando ella es Bubble él es Gupy. En un diálogo le avisa que ya había ido al banco Patagonia para hacer las gestiones “para Orne” y Ana Salomón, accionista de Indecomm. Ornella Calvete, destaca la fiscalía, era un contacto agendado en el celular de Spagnuolo.

Canavesio también le enviaba, por ejemplo, los listados con el dinero que tenía la cuenta de cada una de sus empresas, le avisaba a él cuándo entraba dinero y hacía cheques. A fines de agosto, cuando Calvete le dice que chequee qué puede haber en cada uno de los domicilios que utilizan para operar. Ella le dice que hay remitos, facturas, convenios privados. “Por si esto escala, pero no creo que escale”, dice Calvete.

En diálogos que tenían por Telegram ella aparecía con el usuario “Bruj” y él “Michael Bubble”. En junio de 2025 ella le escribe, llamándolo “Alejandra”: “Alejandra, Diego S. me habló de unos sillones que yo tengo que abonar, necesito tu ok y por otro lado me pidió un pasaje para este viernes para Israel. Esto es solo que me toma como secretaria o tenemos que pagarlo nosotras. Me contás cuando leas? Gracias amiga”. La respuesta de Bubble: “Que te pase por es y guarda la captura de pantalla. Sobre lo que te pide de los sillones (eso no sé cuánto es pero lo pagamos desde Indecom y pedile factura)”. Sigue: “Lo de Israel también pero que te lo facturen si lo pagamos nosotros (preguntá en Tucano o si tiene alguna agencia)”. “Hacelo”, le insiste.

A pesar de que Spagnuolo presentó un descargo esta semana con el planteo de que por su función él no podía intervenir en el direccionamiento y sobreprecios (alega que no tenía facultades), Picardi afirma que “no solo se observa la compra de determinados muebles en su favor sino gestiones sobre la reserva de pasajes para viajes”. En un audio, Spagnuolo le decía a Canavesio que él iba a viajar invitado por la embajada de Israel, pero le habían sacado el pasaje de ida para un miércoles, pero él no podía viajar ese día. “Necesito sacar el pasaje para el viernes”, le decía. Desde el usuario “Bruj”, ella le escribe a Calvete: “me dice Diego S que ahoar me manda lo de los sillones y que literalmente necesita efectivo cinco millones”. Él le dice que “solo transferencia” y que se lo “pelee”. Finalmente ella le informa: “me dijo ok a la factura de Indecomm x los muebles pero por el efete me pregunta por qué si siempre fue así? …” Todo indicaría, dice el dictamen, que había un manejo frecuente.

Canavesio recibía en su teléfono, según el fiscal, un listado con los proveedores de ANDIS y el respectivo monto. Se lo mandaba Atchabahian –a quien apodaban Voldemort, personaje de Harry Potter--, y ella se lo mandaba a Calvete.

Otro colaborador de máxima confianza de Calvete citado a indagatoria es Julio César “Play” Viera, quien –plantea la fiscalía—“movilizaba importantes sumas de dinero” que él le pedía. Le encomendaban las gestiones para que el dinero perdiera la trazabilidad a través de Alan Pocoví y/o del empresario de aviación Sergio Mastropietro. Cuando Spagnuolo fue removido de la dirección de Andis, Calvete le escribió a “Play” con indicaciones de cómo debían contactarlo “para mantenerse oculto (“físicamente… modo avión o tel cerrado”). “Bloqueá al pelado de tus tel y a mí con nombre chino poneme. Borrá con topitos todos los historiales de llamadas…”

También debe declarar como imputado Diego Martín D’Giano, que era director de Prestaciones Médicas de Andis y jefe de los auditores médicos. Era quien debía aprobar los tickets por los cuales se pedía al organismo determinados medicamentos. Dependía a la vez de Garbellini (con quien había trabajado en la Obra Social del personal de Seguridad) y tenía vínculo con Calvete.

Pagina 12

No hay comentarios: