17 de diciembre de 2025

 

Tras la muerte del solado en la Quinta Presidencial

Víctor Hugo Morales: “El tiro que se escuchó en la noche de Olivos es un gesto de impotencia simbólico”

En su editorial, el periodista reflexión sobre la dramática situación social que vive el país, donde la desigualdad cada día se acrecienta y deja, a cada paso, a más familias en una situación límite.

En un duro editorial, el periodista y conductor de La Mañana reflexionó sobre la muerte del granadero de 21 años que cumplía funciones de seguridad en la Quinta Presidencial de Olivos, aparentemente, según indican las primeras investigaciones, tras quitarse la vida producto de una fuerte angustia por las deudas que, con el sueldo de un soldado, no tenía forma de cubrir. “Ese tiro en la noche arbolada de la residencia de Olivos podría servir para que piensen un poco en la demencia del sistema, por Dios. Pero el viento que peinaba cipreses pasó de largo y no les dejó el mensaje”, se lamentó.

El editorial de Víctor Hugo Morales

El 1 por ciento de los más ricos tiene un 25 por ciento del país. Pueden cerrar los ojos e imaginar eso. El 10 por ciento más poderoso llega casi al 59 por ciento. ¿Lo pueden imaginar? Pero el 50 por ciento más pobre tiene solo el 4 por ciento del país.

La sociedad está endeudada, rondando la tragedia como ocurrió en la residencia de Milei. Muy cerca de su dormitorio, mientras dormía, si duerme, un soldado se dio la muerte con el fusil que tenía en la guardia. Un muchacho de 21 años. Debía dos millones de pesos que bien mirados son nada. Poco más de mil dólares. El per cápita de la deuda es inmensamente mayor.

La comunidad argentina está destrozada en los sectores vulnerables, a los que pertenece el soldado. El tiro que se escuchó en la noche de Olivos es un gesto de impotencia simbólico, pero no solo para la brutalidad de los endeudados para comer. También para un país que se suicida en cada toma de deuda.

Ahora Caputo, ese sinvergüenza, busca más, pero su perfil no es el del hombre que se toma a pecho lo feo que es deber. Él provee la muerte de otros. Los condenados de por vida aumentan su número hasta contarlo por millones. Millones de argentinos viven y nacen sin derechos porque la deuda hay que pagarla. Eso es ya eterno, inmanejable.

Que se pueda cometer semejante crimen habla de la falta de escrúpulos de Caputo, pero también de la mafia de Clarín, sostén cultural del perverso sistema, que ayer, cuando los soldados de Olivos caminaban por los jardines tomándose la cabeza, publicaba que “si bien subió el dólar bajó el riesgo país”, ese que determina el JPMorgan. El glorioso JPMorgan que puso todos los funcionarios de economía en el país. La timba protegida por la banca. El que pasa el rastrillo por encima de los números en el casino del mapa.

Una mujer de Misiones se jugó en la ruleta 17 millones de pesos de los egresados del colegio de su hija. El colmo de una ludópata. Pero la publicidad mejor paga es la del juego. La única oferta que tuve para hacer un aviso de cine, radio y TV en estos años provino de quienes pensaron que podía sumarme a la promoción del garito. Cuando supe lo que me ofrecían comprendí a qué estamos jugando en el mundo de Caputo y la corruptela del 10 por ciento rico que se queda con medio país. Ahora ampliaron los clientes a la edad de 13 años, si a lo que apuestan es a los bonos.

Ese tiro en la noche arbolada de la residencia de Olivos podría servir para que piensen un poco en la demencia del sistema, por Dios. Pero el viento que peinaba cipreses pasó de largo y no les dejó el mensaje.

Pagina 12


No hay comentarios: