“Fujimori debe estar como Videla”
Publicado el 7 de Junio de 2011
El ex presidente peruano, condenado a 25 años de prisión por violaciones a los Derechos Humanos, está recluido en una situación de privilegio a la que Humala quiere poner fin.
El presidente electo de Perú, Ollanta Humala, se propone ordenar el traslado a una cárcel común del ex mandatario Alberto Fujimori, preso en una sede de la policía por delitos de lesa humanidad y corrupción, anunció hoy el segundo vicepresidente electo, Omar Chehade.
“Lo más probable es que el ex presidente mude de centro de reclusión a un centro penitenciario ad hoc para una persona que ha cometido graves delitos, lo que no quiere decir que no se van a respetar su salud y sus derechos fundamentales”, dijo Chehade en declaraciones a la prensa. “Nosotros vamos a respetarle a Fujimori, como a todos los internos, todas las garantías de sus Derechos Humanos; no obstante, no puede continuar en el país una política violatoria del derecho de igualdad, en la que una persona tiene gollerías (algo innecesario, un exceso de delicadeza o refinamiento) a pesar de haber sido condenada a 25 años de prisión por violación de Derechos Humanos y corrupción”, advirtió.
Respecto del anuncio hecho el viernes por Humala, cuando dijo que estaba dispuesto a indultar a Fujimori por razones humanitarias, Chehade indicó que primero habrá que verificar si efectivamente la salud del ex mandatario –que padece un cáncer en la lengua– está suficientemente deteriorada. “Como a toda persona que sufre un mal o un cáncer terminal, se le va a conceder un indulto o un beneficio, pero para eso, primero habrá que ver si Fujimori lo tiene o no, y si es acreedor a recibirlo”, señaló el segundo vicepresidente electo.
Chehade aseguró que durante el gobierno de Humala no se perseguirá al fujimorismo, pero advirtió que “tampoco habrá una política de borrón y cuenta nueva”, y puso como ejemplo el caso del ex dictador argentino Jorge Rafael Videla, quien cumple en una cárcel común su condena por delitos de lesa humanidad. “Videla tiene más de 85 años y está en un lugar común, y nadie en la Argentina dice nada”, remarcó.
Fujimori cumple su condena a 25 años de prisión en el penal de Barbadillo, en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional, en un barrio de Lima, y desde allí dirigió aspectos de la campaña electoral de su hija Keiko –que ayer perdió frente a Humala en el ballottage por la presidencia–, tal como denunciaron dirigentes de otras fuerzas y admitieron off the record ante Télam fuentes del fujimorismo.
“Definitivamente, la Diroes no es un centro apropiado para una persona que ha cometido esos delitos tan graves”, remarcó Chehade. <
“Lo más probable es que el ex presidente mude de centro de reclusión a un centro penitenciario ad hoc para una persona que ha cometido graves delitos, lo que no quiere decir que no se van a respetar su salud y sus derechos fundamentales”, dijo Chehade en declaraciones a la prensa. “Nosotros vamos a respetarle a Fujimori, como a todos los internos, todas las garantías de sus Derechos Humanos; no obstante, no puede continuar en el país una política violatoria del derecho de igualdad, en la que una persona tiene gollerías (algo innecesario, un exceso de delicadeza o refinamiento) a pesar de haber sido condenada a 25 años de prisión por violación de Derechos Humanos y corrupción”, advirtió.
Respecto del anuncio hecho el viernes por Humala, cuando dijo que estaba dispuesto a indultar a Fujimori por razones humanitarias, Chehade indicó que primero habrá que verificar si efectivamente la salud del ex mandatario –que padece un cáncer en la lengua– está suficientemente deteriorada. “Como a toda persona que sufre un mal o un cáncer terminal, se le va a conceder un indulto o un beneficio, pero para eso, primero habrá que ver si Fujimori lo tiene o no, y si es acreedor a recibirlo”, señaló el segundo vicepresidente electo.
Chehade aseguró que durante el gobierno de Humala no se perseguirá al fujimorismo, pero advirtió que “tampoco habrá una política de borrón y cuenta nueva”, y puso como ejemplo el caso del ex dictador argentino Jorge Rafael Videla, quien cumple en una cárcel común su condena por delitos de lesa humanidad. “Videla tiene más de 85 años y está en un lugar común, y nadie en la Argentina dice nada”, remarcó.
Fujimori cumple su condena a 25 años de prisión en el penal de Barbadillo, en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional, en un barrio de Lima, y desde allí dirigió aspectos de la campaña electoral de su hija Keiko –que ayer perdió frente a Humala en el ballottage por la presidencia–, tal como denunciaron dirigentes de otras fuerzas y admitieron off the record ante Télam fuentes del fujimorismo.
“Definitivamente, la Diroes no es un centro apropiado para una persona que ha cometido esos delitos tan graves”, remarcó Chehade. <
Me lo contó: Página 12
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