Escándalo en La Libertad Avanza: Ezequiel Atauche, borracho y violento le pegó a los policías que lo detuvieron
El senador Ezequiel Atauche, representante de La Libertad Avanza por Jujuy, ha vuelto a ser el centro de atención por un comportamiento inapropiado y violento. En la madrugada de este lunes, Atauche fue detenido por la policía de San Salvador de Jujuy tras ser sorprendido manejando en estado de ebriedad. Sin embargo, lo que comenzó como una simple infracción de tránsito, rápidamente se convirtió en un espectáculo de agresión y abuso de poder, al golpear a dos agentes policiales.
El incidente ocurrió alrededor de las 4:45 a.m. en la calle Las Vicuñas, cerca del boliche La Cerrillana. El legislador, conduciendo un Mercedes Benz azul, fue detenido en un control vial. Según fuentes policiales, Atauche descendió del vehículo en un estado de alteración extrema, negándose a ser arrestado y proclamando que no sería demorado gracias a la influencia de su hermano, un abogado. En un acceso de furia, el senador golpeó a puño cerrado a uno de los oficiales en la mejilla, lo que llevó a la intervención de un segundo agente, quien también recibió un golpe en el rostro.
Tras ser reducido con la ayuda de otros efectivos, Atauche fue trasladado a la Seccional Tercera, donde se le realizó un test de alcoholemia que arrojó un resultado positivo de 1,50 g/l de alcohol en sangre, confirmando su estado de ebriedad. La fiscalía dispuso su detención y lo imputó por atentado y resistencia a la autoridad, además de una infracción por ebriedad escandalosa.
Este no es el primer episodio controversial del senador libertario. Hace apenas un mes, un video se viralizó en las redes sociales mostrando a Atauche en un estado deplorable de embriaguez, orinándose encima y discutiendo con su pareja, quien lo confrontaba por su estado. Aunque Atauche intentó desestimar el video afirmando que era de hace cuatro años, este nuevo incidente en San Salvador de Jujuy demuestra una clara continuidad en su comportamiento irresponsable y violento.
El reciente escándalo de Atauche no solo pone en entredicho su integridad y capacidad para ejercer su cargo, sino que también arroja una sombra sobre La Libertad Avanza, el partido del presidente Javier Milei. El partido, que se presenta como la alternativa moral y de valores en la política argentina, ahora enfrenta serias críticas por la conducta de uno de sus principales representantes.
Ezequiel Atauche no solo ha demostrado un desdén flagrante por la ley y el orden, sino que su comportamiento también resalta una hipocresía preocupante. Como senador, ha sido un ferviente crítico de cualquier forma de abuso de poder y corrupción. Sin embargo, su acción de agredir físicamente a oficiales de policía mientras estaba ebrio y utilizar la influencia de su familia para evitar las consecuencias legales, es un ejemplo claro de abuso de poder y privilegio.
Este incidente también refleja un problema más amplio dentro del partido de Milei, donde las promesas de cambio y moralidad parecen no aplicarse a sus propios miembros. La violencia y el desdén por la autoridad mostrados por Atauche no son solo una mancha en su carrera, sino un reflejo de la falta de coherencia y disciplina dentro del partido.
La respuesta pública a este incidente ha sido de indignación y repudio. Los ciudadanos exigen que se tomen medidas drásticas no solo contra Atauche, sino también contra cualquier funcionario que abuse de su poder. En una sociedad donde la corrupción y la impunidad han sido históricamente problemas arraigados, la tolerancia hacia tales comportamientos está llegando a un punto de quiebre.
El gobierno de Javier Milei enfrenta ahora la presión de demostrar que sus promesas de moralidad y cambio son más que simples palabras. La detención y las imputaciones contra Atauche deben ser solo el comienzo de una limpieza más amplia dentro del partido y la política en general. La ciudadanía argentina merece representantes que no solo hablen de cambio, sino que lo practiquen en sus vidas diarias.
Este último episodio con Ezequiel Atauche es un recordatorio contundente de que el cambio real en la política argentina no solo depende de nuevas caras, sino de una verdadera transformación en los valores y comportamientos de aquellos en el poder. La Libertad Avanza tiene una oportunidad crítica para demostrar que es capaz de liderar con integridad y responsabilidad, comenzando por la sanción adecuada de sus miembros que no cumplan con estos estándares.
EN ORSAI
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